Saskia de Brauw

La historia de la top model Saskia de Brauw es una historia poco común dentro del currículum de una modelo. Nació en un pueblo cerca de la capital de Holanda, Ámsterdam, y fue descubierta cuando era una adolescente, a mediados de los a ños noventa. “Nunca pensé en dedicarme a la moda, no era algo con lo que soñara”, reconocía ella. Tras realizar algunos trabajos como modelo a nivel local abandonó la profesión para dedicarse de lleno a su formación artística.

Se graduó en Bellas Artes y pasados unos años, con 27, el mundo de la moda reclamó su vuelta y ella, ya todo madurez y experiencia, aceptó la invitación. Se convirtió entonces en una de las modelos más reclamadas por marcas y editores de cabeceras de prestigio y en una imprescindible en los desfiles de las principales pasarelas. “Todo lo que me ha ocurrido, me ha sucedido en el momento oportuno. Recuerdo un consejo que escuché dar a Stella Tennant a un grupo de modelos que empezaban: desarrolla tus propios intereses, crece como persona y te convertirás en una modelo más interesante ”.

Su aire chic y andrógino, su pelo corto y su apabullante y poco esforzada belleza le han valido portadas en Vogue París y Vogue Italia, entre otros medios especializados, y campañas para Chanel , Givenchy , Versace , Prada o Zara .

Residente en París y amante de los viajes, se confiesa fan de la top Kristen McMenamy “por ser más una performer que una modelo” y define su estilo como sencillo y elegante : “Me gusta combinar piezas vintage raras con cosas de ahora”, comenta.