La mejor plaza de pueblo en la que refrescarte este verano está en Asturias

¿Qué tienen las plazas de pueblo para que al llegar el verano todos estemos deseando terminar el día en una de sus terrazas? La respuesta en sencilla: en la época estival, estas plazas se transforman en auténticos oasis de frescura y descanso, ofreciendo a locales y turistas un lugar donde escapar del calor abrasador. Bajo una sombrilla o cobijados por los soportales, la gente se reúne para compartir risas, charlas y picar algo, fortaleciendo el sentido de comunidad que caracteriza a los pueblos. Aquí la vida parece ralentizarse, permitiendo disfrutar de momentos de paz y conexión genuina con el entorno y las personas.

Pero si hablamos de plazas de pueblo que tienen un encanto especial y que huelen a verano, tenemos que hablar de la Plaza de la Marina, en el corazón de Cudillero, Asturias. Este rincón pintoresco del norte de España ofrece una mezcla única que reúne todo lo que nos gusta: belleza natural, historia, color y una atmósfera animada que te hará sentir como en casa desde el primer momento.

Cudillero es uno de esos pueblos del mar Cantábrico que no defraudan por muchas imágenes que hayas visto de él. Sus coloridas casas colgando de la ladera, los barcos de pesca en el puerto y las estrechas callejuelas empedradas crean una postal perfecta. Pero hay un lugar que destaca por encima de todo: la Plaza de la Marina. 

La importancia de la plaza más animada de Cudillero

La Plaza de la Marina no solo es un lugar bonito para visitar, sino que también está impregnada de historia. Este espacio ha sido el centro de la actividad comercial y social de Cudillero durante siglos. En sus alrededores, puedes encontrar edificios que datan de la época medieval, cuando Cudillero era un importante puerto pesquero. Hoy en día, la plaza conserva ese aire de antaño, con sus fachadas de colores y sus terrazas llenas de vida.

Un dato curioso es que Cudillero, y en especial su plaza, ha sido escenario de numerosos eventos culturales y festividades a lo largo de los años. La Fiesta del Carmen, celebrada en julio, es una de las más importantes, donde los pescadores rinden homenaje a su patrona con una procesión marítima que culmina en la plaza. Imprescindible si lo visitas en esta época. 

Uno de los mayores placeres de visitar la plaza de la Marina es, cómo no, su oferta gastronómica. Asturias es famosa por su comida, y en Cudillero, esto se hace evidente en cada rincón. Los restaurantes y bares que rodean la plaza ofrecen una amplia variedad de platos típicos que te harán gritar eso de: ¡Puxa Asturies! No puedes dejar de probar el clásico cachopo, una especie de escalope relleno de jamón y queso, o la fabada asturiana, un contundente guiso de alubias con chorizo, morcilla y panceta. Quizá un poco fuerte para el verano, pero lo dejamos a tu elección. 

Además, al estar tan cerca del mar, Cudillero es el lugar perfecto para disfrutar de mariscos frescos y pescados. Desde las terrazas de la plaza, puedes saborear unas exquisitas sardinas a la brasa o una caldereta de mariscos, todo ello acompañado de una buena sidra asturiana, servida como manda la tradición: escanciada directamente desde la botella.

Un lugar para relajarse y disfrutar

Pero la Plaza de la Marina no solo es para ponernos las botas gracias a la gastronomía astur. Este es el lugar perfecto para sentarse y disfrutar de un buen libro, tomar un café al sol o simplemente observar la vida pasar. Los bancos y las terrazas ofrecen vistas impresionantes del puerto y del mar Cantábrico, lo que hace que cualquier momento del día sea ideal para relajarse.

Además, la plaza es el punto de partida perfecto para explorar Cudillero. Desde aquí, puedes perderte por sus callejuelas, descubrir rincones escondidos y disfrutar de las vistas panorámicas desde los miradores que salpican el pueblo. Uno de los más conocidos es el Mirador de la Garita-Atalaya, desde donde puedes obtener una vista de pájaro de todo Cudillero y sus alrededores.

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