Chamberí, técnicamente hablando (y nos gusta de vez en cuando hablar así) , no es un barrio. Es un distrito compuesto por seis barrios: Gaztambide, Arapiles, Trafalgar, Almagro, Ríos Rosas y Vallehermoso. Esta introducción geográfica sirve para decir que es enorme y diverso. Unas zonas son aristocráticas, otras universitarias; unas están salpicadas de árboles y otras de bares, unas tienen forma sesentera y otras palaciega. Sin embargo, comparten algo: mentalidad de barrio y, a la vez, conciencia de pertenecer a algo más grande llamado Madrid. También que la mayoría de los viajeros se las pierden cuando pisan la ciudad. Remediemos eso cuanto antes.
UN LUGAR CON CARISMA: ASTURIANOS
Este es uno de los mejores restaurantes de Madrid y tú no has ido a comer a él. Quizás porque no encontraste sitio, porque tenían las escasas mesas llenas con chefs con estrella Michelin, periodistas de postín (perdón, ripio) y vividores que llegan directos del aeropuerto a comer lo que cocina doña Julia. Aquí todo es extraordinario. Desde la carta de vinos a la fabada pasando por las natillas y el pan. Oh, el pan de Asturianos. _(Vallehermoso, 94) _
**LAS OTRAS FORMAS DEL ARTE: GALERÍA MACHADO-MUÑOZ **
No busques lienzos ni fotografías. En esta galería hay sillas, mesas y lámparas. El coleccionismo que promueven Gonzalo Machado y Mafalda Muñoz es el del diseño y el mobiliario de autor contemporáneos. Esto es insólito en Madrid. La apuesta de esta galería joven al instalarse en Chamberí, alejado del circuito de galerías, es una declaración de intenciones. Aquí no viene todo el mundo pero, ¿quién quiere ser todo el mundo? _(José Marañón, 4) _
** CINES VERDI , CINE DE BARRIO**
He aquí uno de los lugares más encantadores de Madrid. Digámoslo bajito por si a alguien se le ocurre que (también) desaparezca. Este cine de cinco salas lleva aquí desde 1958 ; se llamaba Cine Cartago y hasta finales de los 90 no pasó a ser Verdi. Mantiene su ambigú con precios sensatos, la apuesta por la versión original, las butacas tapizadas en granate, un público educado y gran voluntad de resistencia. Ver una película allí y luego tomar algo por los alrededores es un ritual de fin de semana imbatible. Larga vida a los Verdi. _(Bravo Murillo, 28) _
A Paul y Caterina los conocen mejor en Japón o en el Florencia, donde hace poco abrieron la feria del Pitti Uomo con una puesta en escena en torno a la capa española. Esta sastrería es, a la vez, una rareza y un regalo. Una rareza porque no es común que dos jóvenes se atrevan con la sastrería tradicional en épocas de la ropa fast and furious. Un regalo, porque esto lo hacen con total valentía, con mucho sentido de la moda e impregnando todo lo que hacen de su carisma. _(Rodríguez San Pedro, 14) _
INNSIDE, EL HOTEL AL QUE NO VAN LOS TURISTAS
No es Chamberí un barrio lleno de hoteles. Este es un barrio residencial y sin atracciones turísticas. Sin embargo, alojarse aquí es de viajero viajado y con ojo. Está cerca de todo (sea lo que sea ese todo) . Este hotel pasa desapercibido entre los edificios de la zona: pertenece al sello INNSIDE de Meliá, en el que cada hotel tiene su personalidad. Éste está en el llamado Palacio de Luchana, una construcción de principios del siglo XX. Ofrece toda la comodidad y el diseño que esperamos en el siglo XXI. _(Luchana, 22) _
** AC SANTO MAURO , BRUNCH EN CASA DEL DUQUE**
Este hotel impone con su fachada aristocrática. Sigue imponiendo cuando se cruza la puerta y se ven sus interiores. Lógico: fue la residencia del Duque de Santo Mauro, quien la encargó al arquitecto Louis Legrand que dejó su acento afrancesado en el edificio. En realidad, se trata de tres edificios y un precioso jardín. Los salones que Lorenzo Castillo despertó en 2011 siguen despertando ese efecto WOW que buscan muchos hoteles. Pero este hotel no tiene intención de estar de espalda a la ciudad aunque nos deje con la boca abierta. Su _ brunch _ es una opción estupenda para conocerlo. Un par de horas de domingo en la Biblioteca, donde se sirve, permite catar qué se siente al estar en uno de los grandes hoteles de Madrid. En verano se toma en el jardín: su precio (39€) merece un aplauso. O una reverencia, que estamos en un palacio. _(Zurbano, 36) _
** CALLE PONZANO : LA CALLE EN LA QUE TODOS COMEN**
Tiene hasta su propio hashtag: #ponzaning . Esta calle concentra mucha de la energía gastronómica de la ciudad. El fenómeno Ponzano lleva fraguándose desde 2014 y su interés reside en que ha sido algo orgánico que el barrio ha propulsado y abrazado. El catalizador fue Javier Bonet. Con su capacidad de innovación vio que era el lugar perfecto para unir pasado, presente y futuro. Sus Sala de Despiece , Academia de Despiece y Muta, funcionaron como imán para otros nuevos negocios y como agitador para los tradicionales. Ponzano está llena todos los días de la semana ; en ella encontramos de todo tipo de restaurantes, desde uno multifunción como La Contraseña a un bistró afrancesado como Toque de Sal , pasando por Lambuzo y su cocina andaluza; también podemos parar a comer las pizzas de Picsa , la tortilla de Sylkar o a tomar una simple caña en El Doble. Que nunca será una ni simple.
** EL FERRY : EL MENÚ DE DÍA**
Esa tradición tan madrileña no se puede perder. Votaremos a todo político que lo proteja. Sí es cierto que los menús del día son cada vez más sanos e imaginativos. Pero el del Ferry es estupendo. Todo el lugar lo es. Su estética náutica se desmarca de la sobreestilización de sillas desparejadas y mesas de madera cruda que invade Madrid. Este lugar lleva abierto desde los 70: es un clásico de barrio. En 2012 se hizo cargo Pepe Nieto, tras llevar 16 años en Nueva York. Lo rehabilitó manteniendo la personalidad del bar e incorporó platos comunes de la cocina neoyorquina. Vemos taburetes de bar, una larga barra y mesas pegadas a la pared tipo diner. Pero volvamos al menú: tiene pocos platos, para no marear, y es diverso y sabroso. Sus lentejas con curry son espectaculares. _(Sandoval, 12) _
** MUSEO SOROLLA : EL MUSEO CASI SECRETO**
Chamberí no es barrio de museos. Y eso tiene una ventaja: no hay colas ni hay que reservar entradas con antelación, lo que aumenta el encanto de lugares como el Museo Sorolla. Esta fue la casa donde vivió, desde 1911, el pintor con su familia. Mantiene ese aire doméstico e íntimo. Él pidió al arquitecto Enrique Repullés y Vargas (el mismo de la Bolsa de Madrid) un edificio ecléctico, que concentrara todo lo que le inspiraba. Por eso vemos jardines que nos hacen pensar si no habremos viajado en el tiempo y estaremos en Sevilla o Córdoba. Pero no: es Chamberí y éste es uno de sus tesoros. _( Este sábado 27 de febrero el Museo celebra el 153 cumpleaños de Sorolla con visitas guiadas. Más información en la web del museo ).(Paseo del General Martínez Campos, 37) _
** MONKEE CAFFEE : UN CAFÉ CON BUEN CAFÉ**
¿Os acordáis cuando viajábamos a Berlín o a Nueva York y decíamos: “ay, en España no hay cafés así”? Por así nos referíamos a lugares con estética industrial, mesas grandes con espacio para ordenadores, buen café, tartas de varios centímetros de grosor, muchas revistas y wifi. Esto lleva ya tiempo remediándose en Madrid. Este lugar es uno de los exponentes de esa tendencia: un espacio en el que la calidad del café importa, donde no hay prisas ni turnos y donde se pueden celebrar desde reuniones de trabajo a primeras (o últimas) citas. _(Vallehermoso, 112) _
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