Emplazado en el corazón de Livingstone, en Zambia, Radisson Blu Mosi-Oa-Tunya, Livingstone Resort cautiva con una propuesta que arroja luz sobre la biodiversidad de la región. La riqueza de este hotel perteneciente a la cadena Radisson Blu (de Radisson Hotels) no solo yace en la flora y en la fauna que se dedica a embellecer sus exuberantes jardines e imponentes árboles, también con su ubicación privilegiada a tan solo diez minutos de las Cataratas Victoria, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las siete maravillas naturales del mundo.
Desde el mes de enero de 2024, el complejo conformado por 200 habitaciones (incluidas suites y villas) se ha convertido en un remanso de serenidad. Las suites destilan encanto a través de muebles lujosos, elementos decorativos que se inspiran en África, una sala de estar independiente y vistas de ensueño al río Zanbezi.
Además de explorar la exuberante vegetación del Parque Nacional Mosi-oa-Tunya, el resort inspira a sumergirse en un safari en los parques nacionales cercanos, lanzarse a un crucero panorámico por el río Zambezi, y probar actividades como puenting, rafting y paseos en helicóptero sobre las cataratas.
Dado que el cambio climático es una preocupación mundial, desde Radisson Blu Mosi-Oa-Tunya, Livingstone Resort están comprometidos a reducir sus efectos. “En el resort, hemos iniciado varias estrategias y continuamos explorando nuevas formas de ser ambientalmente responsables. Algunas de nuestras iniciativas en curso y planificadas incluyen educar tanto a nuestro personal como a nuestros huéspedes sobre prácticas sustentables y fomentar el turismo responsable, implementar tecnologías y prácticas energéticamente eficientes para reducir nuestra huella de carbono, asociarnos con organizaciones ambientales locales para participar en proyectos comunitarios como la campaña para mantener Livingstone limpio”, comentan a Condé Nast Traveler Spain.