Este pequeño pueblo, que estuvo en riesgo de quedar totalmente abandonado, ha sido recuperado por Luis Neiva y sus socios, que en 2009 abrieron al público las casitas de la aldea que recuperaron.
La aldeia está en el Algarve occidental, en plena costa Vicentina y muy cerca de playas tan bonitas como Amado o Carrapateira. Cuentan con varios estilos de alojamiento, que se conforman de uno y hasta cuatro dormitorios.
Todas ellas son pequeñas casas pintadas de blanco, muy típicas de la zona, decoradas con muebles rústicos y con patios privados. El pueblo cuenta con una escasa conexión de WiFi, pero esa es la idea: desconectar.
También hay 32 bicicletas para recorrer la zona, una piscina comunal y hasta un restaurante: O Sítio da Pedralva, famoso por su bacalao cocinado dentro de un pan. Muy cerca está Vila do Bispo, lugar en el que probar pescados y mariscos fresquísimos.
Aldeia da Pedralva tiene todo para unas vacaciones de playa y naturaleza inolvidables, es ideal para familias, pero también para grupos grandes si se alquilan varias casas a la vez.
Capacidad: hay varias tipologías de vivienda, con hasta cuatro habitaciones.
Precio: desde 100€ noche