Septiembre es un mes de contrastes: de sol y nubes, de olas y asfalto, de sandalias y botas, de síndrome posvacacional y euforia colegial, de tirantes por el día y rebequita por la noche.
El dorado de tu piel se va yendo poco a poco por el desagüe y las fotos de palmeras y atardeceres en la playa, que tomaste hace pocas semanas, parecen de hace un siglo.
Pero no todo son malas noticias, ni mucho menos. La llegada de septiembre también implica nuevos comienzos, nuevos retos, nuevas oportunidades ¡y nuevas escapadas!
Sabemos que todavía no quieres dejar el verano atrás –y nosotros tampoco– por lo que hemos dado con la escapada perfecta donde aferrarnos al mar un poquito más.
¿Dónde? En la costa este de nuestra isla favorita. ¿Lugar exacto? El hotel ME Ibiza, un oasis volcado al Mediterráneo donde el lujo, siempre presente, tiene ese punto bohemio y relajado que solo podríamos encontrar en un paraíso como la mayor de las Pitiusas.
UBICACIÓN
El ME Ibiza, miembro de The Leading Hotels of the World, se encuentra en una preciosa bahía cerca de Santa Eulalia del Río, pero a la distancia suficiente para disfrutar de la absoluta tranquilidad y privacidad –por eso muchas celebrities lo eligen como su refugio de cinco estrellas en la isla–.
Su ubicación en primera línea de mar es uno de sus principales atractivos, y es que aquí, nunca se pierde de vista el horizonte azul. Al despertar, basta correr la cortina para darte de bruces con el Mediterráneo desde tu propia habitación y el desayuno se sirve en el restaurante Bianco Mare, con vistas al océano, por supuesto.
Además, tanto la piscina principal como la de la azotea tienen vistas al mar desde cualquier punto y el hotel goza de salida directa a un coqueto muelle y a una pequeña playa.
Ver fotos: Playas y calas secretas de Ibiza
¿Se puede pedir más? ¡Claro que sí! Justo al lado del hotel se encuentra el famoso Nikki Beach, uno de los beach clubs más famosos y con mejor ambiente de Ibiza.
A menos de 10 minutos en coche está la localidad de Santa Eulalia del Río, que cuenta con un atractivo puerto, un paseo marítimo donde caminar sin prisa, tiendas de moda y artesanía y un conjunto arquitectónico en cuyo punto más alto encontramos la iglesia parroquial, el Puig de Missa.
DECORACIÓN Y ESTILO
La primera impresión al entrar en el lobby del hotel no puede ser más evocadora. Todo parece decirnos: “relájate, nosotros nos ocupamos de todo”.
El vestíbulo es una zona diáfana y espaciosa que respira Mediterráneo en cada rincón: el blanco domina la paleta de colores con algunas pinceladas de azul y rosa, del techo cuelgan sillas de mimbre en forma de huevo y tampoco faltan las plantas, los muebles de madera, los espejos y las velas.
Todo dispuesto en su justa medida para conseguir un espacio minimalista pero que a la vez resulte acogedor al visitante.
Por cierto, desde que hemos entrado por la puerta, el mar nos ha acompañado en la lejanía, pues incluso desde la recepción se ve a lo lejos esa masa de agua salada que venimos buscando en esta escapada que pretende estirar el verano todo lo posible.
HABITACIONES
Las habitaciones de este cinco estrellas siguen la misma estética mediterránea y relajada que el resto del hotel. Tonos blancos, estilo relajado y todo tipo de comodidades sin escatimar en detalles.
Las amenities de Aveda invitan a recrearse bajo la ducha de efecto lluvia y la cama es lo más parecido a una nube donde descansar profundamente y soñar con las olas.
Algunas suites cuentan con jacuzzi e incluso piscina privada. ¿Nuestra favorita? Sin duda, la suite ME, de 400 metros cuadrados, con vistas al jardín y al Mediterráneo y acceso directo a la piscina principal.
EL DESAYUNO
Si tuviésemos que puntuar del 1 al 10 el desayuno del ME Ibiza... ¡nos saltaríamos la regla y le pondríamos un 11! El despliegue que cada mañana nos espera en la terraza de la planta baja cuenta con todos los ingredientes que podemos pedirle a este momento del día.
En primer lugar, las vistas al mar –que bien merecen ser mencionadas una y otra vez–. En segundo lugar, el personal, siempre atento a cualquier cosa que pidamos: zumo, café, té, batidos...
Y en tercer lugar, pero no por ello menos importante, la variedad y calidad del buffet, un recorrido que merece ser observado sin prisa, hasta el final, para luego elegir (aunque esto es difícil) cuántos de estos apetecibles bocados llevarnos a la mesa.
Fruta fresca y ensaladas, zumos naturales, embutidos, cereales, una amplia selección de repostería (cruasanes, caracolas, napolitanas, tartas...), yogures, huevos, frutos secos, bacon, churros y un apartado sin gluten donde tampoco faltan las opciones.
Además, en la cocina (vista) preparan en el acto platos calientes como tortillas, huevos revueltos, tortitas, crepes, etc.
¡AL AGUA, PATOS!
La piscina principal, con vistas al mar –como habrás podido intuir–, cuenta con camas balinesas y tumbonas repartidas en un jardín donde puedes tomar el sol o dormir la siesta cobijado a la sombra de los árboles. Como no podía ser de otra forma en Ibiza, todos los días, un DJ ameniza con música a los usuarios de la piscina y el restaurante Noura se ocupa de llenarles el estómago.
En la azotea, y sin perder las vistas al azul del mar, encontramos una increíble infinity pool donde sentirse el verdadero rey de la isla y brindar por el final del verano con los deliciosos cócteles que preparan en el Radio Rooftop Bar.
EN LA MESA
ME Ibiza cuenta con varios espacios gastronómicos, como Bianco Mare –en el corazón del hotel, junto a la piscina–, que propone una carta mediterránea salpicada de influencias italianas y, por supuesto, otra buena ración de vistas al mar.
Recomendamos encarecidamente que pruebes el carpaccio de tomate, burrata y aguacate, elaborado con ingredientes fresquísimos y locales.
Igual de apetecibles son las pizzas cocinadas en horno de leña y las pastas, como los sabrosos spaguetti nero di sepia con bogavante y langostinos.
Nos vamos ahora hasta la azotea para descubrir Radio ME Ibiza Rooftop Bar, un refugio en las alturas donde comer y cenar con vistas 360º de la bahía, acompañado de ritmos chill-out y originales cócteles.
Y si bien la panorámica durante el día es espectacular, por la noche, las cenas transcurren en un ambiente de lo más distendido y cosmopolita, con un servicio excepcional y una cocina vista de la que salen platos exquisitos como el tataki de atún con dúo de sésamos y teriyaki, los carabineros a la parrilla con sal de Ibiza, la mini burguer “Surf & Turf” de Wagyu y langosta o el mini Chateaux de solomillo de ternera y patatas.
Y por fin, llegamos al que se ha convertido en uno de los restaurantes del verano en Ibiza: el libanés Noura, del que ya te hablamos aquí.
Tras cosechar éxitos en ciudades como París, Cannes y Montecarlo, Noura ha desembarcado por fin en España de la mano de ME by Melia. ¿El resultado? Noura x ME Ibiza, un restaurante y pool bar que propone un verdadero viaje gastronómico a través de los sabores del Mediterráneo, para disfrutar de día y de noche.
Nosotros hemos repetido, y seguro que tú también lo harás, ya que la carta de Noura ofrece una amplia variedad de opciones, a cual más deliciosa, como el clásico falafel, el kebbe (unas sabrosas albóndigas de ternera marinada) y el fatayer green (una especie de empanadillas rellenas de espinacas al limón y piñones).
Igual de recomendables son el shawarma (un plato típico de Medio Oriente que se prepara cortando finas rebanadas de carne de cordero) y el pulpo a la parrilla con tahini. El surtido Mezze Delight tampoco te defraudará.
MOMENTO RELAX
El Thai Room Spa & Wellness del hotel ME Ibiza cuenta con su propia piscina (solo para adultos) y ofrece una gran variedad de tratamientos y masajes inspirados en las técnicas tailandesas, ayurvédicas y otras prácticas del sudeste asiático.
“Ofrecemos técnicas tradicionales de masaje tailandés que se enfocan en la acupresión, interactuando con las líneas Sen de los canales de energía de su cuerpo”, apuntan desde Thai Room Spa & Wellness.
“Nuestras auténticas masajistas tailandesas dominan el arte de las terapias Kuta, Sattva y Hunna para refrescarte con masajes secos o con aceites, tibios o calientes, de presión media a intensa”, continúan.
Además, en las envolturas y exfoliantes corporales así como en los tratamientos faciales, utilizan únicamente productos 100% naturales, recién mezclados por los terapeutas durante su tratamiento para garantizar la limpieza suave y la autocuración.
Después del tratamiento, no lo dudes y lánzate a probar el circuito spa: piscina dinámica, bañera de hidromasaje, baño de vapor, sauna y duchas (previa reserva).
El hotel también cuenta con un gimnasio totalmente equipado situado al lado del spa y cada día, se imparten clases de yoga en los jardines y yoga antigravity en la azotea.
No se nos ocurre mejor plan ni mejor lugar donde hacer el remolón un poquito más antes de que empiecen a caer las primeras hojas del otoño.
ME Ibiza lo tiene todo, y además, si necesitas cualquier cosa –y aquí caben todos los deseos que quieras formular–, ME+ ofrece un servicio personalizado las 24 horas del día a cargo del equipo Aura que te brindará un universo de selectos privilegios, acceso prioritario y programas culturales exclusivos.
¿Quieres una cama balinesa en el beach club más demandado? ¿Una mesa en un restaurante? ¿Un coche de alquiler? ¿Un paseo en barco? ¡Ellos se encargan de hacer tus deseos realidad!
¡Feliz escapada ibicenca!