San Fermín echa varios capoticos en el tercer encierro

Los toros madrileños de Victoriano del Río han corrido el tercer encierro de San Fermín de manera muy rápida y demostrando de nuevo su nobleza en el recorrido de Pamplona. Lo han hecho en un tiempo de 2 minutos y 28 segundos, una carrera bastante rápida pero menos para lo que habían hecho en anteriores ocasiones.

La nobleza de los toros de Victoriano del Río ha evitado que el encierro acabara en tragedia, ya que en varias ocasiones han tenido en sus astas la posibilidad de empitonar a los mozos, pero no han hecho por ello y, en lugar de embestir, se los han quitado de encima.

Al menos en tres ocasiones muy claras los toros han arrollado a varios corredores en la zona vallada de Telefónica y en la bajada del callejón, pero se los han apartado sin buscar hacer más daño. De hecho, según el parte médico, hay sólo dos trasladados a hospitales por contusiones, por lo que no hay heridos por asta de toros, aunque a la entrada al callejón ha habido dos corredores que, en un primer momento, parecían haber sido empitonados.

En concreto se ha producido una solicitud de traslado desde Santo Domingo, por una herida por contusión facial, y desde Espoz y Mina, una segunda solicitud por deformidad en hombro, si bien posteriormente se ha anulado este último traslado y el corredor no ha necesitado pasar por ningún centro hospitalario.

En la cuesta de Santo Domingo la manada ha ido compacta en fila india hasta la altura del Ayuntamiento. En Mercaderes los toros han tomado la curva sin excesivos problemas, a pesar de que varios mozos se han quedado plantados en el interior de la curva, con la consiguiente peligrosidad que ello implica. En Estafeta la manada ha ido estirada, con un cabestro en primera posición y dos toros unos metros rezagados.

Y en Telefónica ha sido donde se han vivido los momentos de mayor peligro. Cuatro astados han entrado primero y en el Callejón se ha visto a uno de los toros arrastrando con las astas a varios mozos en el flanco derecho contra el vallado. Una vez en la plaza, eso sí, han enfilado rápidamente a chiqueros sin generar más peligro y parando el reloj en 2 minutos y 28 segundos.

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