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Mix de tradici�n y modernidad, B�rgamo est� a tan solo hora y media de vuelo directo de Madrid, y a cincuenta kil�metros de Brescia, erigidas ambas exponentes culturales del pa�s. Sus calles, castillos, museos, restos arqueol�gicos y trattorias protagonizan una lista infinita buenas direcciones para descubrir. Una ciudad con dos peque�as ciudades dentro, alta y baja, que encierran interesantes paradas.
UN PASEO POR LA CIUDAD ALTA de B�rgamo: Tiendas artesanales, trattorias... y edificios hist�ricos
Rodeada por una muralla veneciana y compuesta por multitud de calles con edificios medievales y renacentistas, all� se concentra gran parte de su historia. Puedes acceder a ella por un funicular activo desde 1887 y que termina en Piazza Mercato delle Scarpe, cuyo nombre proviene de la cantidad de zapater�as que alojaba antes, como el comercio que queda en la esquina, de nombre Belingheri.
Desde su puerta parte la calle Corsarola, la m�s c�ntrica y en la que se acumulan multitud de tiendas artesanales, trattorias y caf�s, como la vineria Cozzi (Bartolomeo Colleoni, 22), que data de 1848 y cuyo suelo de cuadros rojos y blancos reconocer�s a distancia. Tambi�n los dulces de Babilonia 1907 (Gombito, 12); o la cafeter�a centenaria Cavour 1880 (Gombito, 7), un caf� de estilo vien�s que frecuentaban poetas de la �poca para charlar. Seguido encuentras dos locales de Daniela Gregis, dedicados a la moda masculina y femenina con las marcas m�s punteras del momento, y, un poco m�s arriba, est� Evelyne Aymon (Bartolomeo Colleoni, 13), un universo de diademas de todos los tama�os, colores y formas inimaginables.
El epicentro se encuentra en la Piazza Vecchia, que cuenta con el Palacio de la Raz�n, un edificio que ha servido de Ayuntamiento, tribunal, biblioteca y teatro, y la fuente Contarini, protegida por cientos de trattorias en las que hacer un alto en el camino. De un uno de los laterales sale una peque�a calle que conduce a la majestuosa bas�lica de Santa Mar�a Mayor y la Torre Civia, que cada noche a las diez en punto toca 100 campanadas.
La Mariana, EL LUGAR DONDE NACI� LA STRACIATELLA
Camino de San Vigilio aparece la pasteler�a La Marianna (Colle Aperto, 4), que, aunque de primeras parece ser una m�s de todas las que tiene la ciudad alta, es un local con mucha historia, ya que fue el lugar donde fue creado uno de los sabores de helados m�s populares del mundo, la stracciatella. Vio la luz en 1961 de manos de Enrico Panattoni, quien ide� una fusi�n deliciosa vertiendo chocolate derretido sobre una crema de nata, leche, yemas y az�car.
LA ZONA BAJA de B�rgamo: Tomar un espresso entre obras de arte
En la ciudad baja se ubica un importante edificio que no hay que dejar de visitar bajo ning�n concepto. Es la Accademia Carrara, una de las pinacotecas m�s relevantes del Italia al contar con m�s de 300 obras firmadas por Boticelli, Rafael, Bellini, Rubens, Tiziano o Caravaggio, entre otros. Otra joya arquitect�nica y cultural es el Teatro Donizetti, que alberga �peras y actuaciones teatrales de renombre. En esta �rea tambi�n se concretan interesantes calles para hacer un poco de shopping al m�s puro estilo Mil�n o tomar un delicioso espresso, lo mejor es pasear por Sant'Alessandro, via Borfuro, via Sant'Orsola y via XX Settembre Bortolo Belotti.
SU CASONCELLI, LA PASTA ESTRELLA de B�rgamo, y dos direcciones donde tomarla
En B�rgamo tienen gran fama dos tipos de pasta rellena, de nombre Casoncelli y Scarpinocc. La primera, los casoncelli, es un plato t�pico de Lombard�a compuesto por dos l�minas de pasta presionadas en los bordes y rellenas de carne. La segunda, en cambio, contienen queso en su interior. Como denominador com�n, ambas se sirven con mantequilla derretida y salvia. Tambi�n es una zona rica en quesos, con m�s de nueve DOP, como Formaggella o Taleggio, entre otros. Como postre tradicional est� Polenta e Osei, un pastel que combina mazap�n y pasteler�a en un homenaje a la cocina local. A la hora de poder disfrutar de estos manjares recomendamos dos direcciones, Sant Ambroeus (Piazza Vecchia, 2), una trattoria instalada en un edificio del siglo XI, o Tre Gobbi (Via Broseta, 20/C), una osteria centenaria con un patio interior perfecto para una cena tranquila.
Por �ltimo, si buscas excursiones fuera de la ciudad, existen dos perfectas. A unos 30 minutos en coche est� el balneario de San Pellegrino, de estilo Belle �poque con toques contempor�neos de donde proviene la famosa agua. Y si apetece andar, tienes la via Delle Sorelle, que propone unos 130 kil�metros de naturaleza, cultura y arte, y que une las dos capitales europeas de la cultura, B�rgamo y Brescia.