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Favorita de la alta sociedad parisina, esta ciudad balneario ha sido la favorita de la realeza espa�ola de principios del siglo XX y refugio de pr�ncipes rusos. Hoy en d�a, Biarritz se aventura a las nuevas tendencias, pero mantiene intactas sus se�as de identidad; los edificios de la Belle �poque, sus villas burguesas con jardines cuajados de hortensias y un hedonismo callejero geolocalizado en mercadillos de brocantes y en el animado Les Halles. Eugenia de Montijo, Ernest Hemingway, Charles Chaplin, Gary Cooper o Frank Sinatra encontraron en Biarritz un lugar de descanso discreto y naturalmente sofisticado, sin la pompa de los yates y las fiestas de la costa azul. Hoy , modelos, escritores e iconos de la moda como In�s de la Fressange, visitan esta zona del pa�s vasco franc�s sin que los medios o las redes se hagan eco de ello. Aqu� abri� Coco Chanel una boutique en 2015, en pleno romance con Boy Capel, huyendo de la negrura de una guerra que asolaba Europa. Instalada en la m�tica Villa Larralde, que acab� comprando, Coco mantuvo su taller hasta 1930. All� ha quedado un restaurante con su nombre, una calle llamada Gabriele Chanel y una estela de allure imposible de eludir.
una ruta sofisticada por biarritz para los viajeros de hoy
Coco vivi� a�os en el H�tel du Palais, un referente de la cuidad, y hoy jugamos con la imaginaci�n para situar a una avanzada Coco Chanal en diferentes rincones de la actual Biarritz. Nos gustar�a verla alojada en La Folie Boulart (12, All du Ch�teau), un aut�ntico palacio construido en 1881 por Charles Boulart para su amada esposa Marta. Se trata de un enclave privilegiado, con vistas a mar y a monta�a, cuya arquitectura se inspira en el estilo veneciano, con el m�rmol como protagonista de todas las estancias, sobre todo en el patio central. Un lugar que regala privacidad, discreci�n, y hospitalidad, ya que sus nuevos propietarios, el matrimonio Delalonde, mantienen intacta su esencia de la Belle �poque. El edificio, que se alquila entero, aloja ocho majestuosas habitaciones; varios salones -uno de ellos guarda un billar que perteneci� a los hermanos Lumi�re-, y un spa en la planta s�tano con gimnasio, jacuzzi, piscina, sauna y sala de tratamientos.
Seguramente, en alg�n momento de la ma�ana, ella tendr�a tiempo para bajar a la playa a dar un paseo y pasar unas p�ginas de un libro sobre la arena; lo har�a en la Grande Plage, en la que usar�a como vestidor una de las tan fotografiadas casetas de rayas de colores. De regreso aprovechar�a para entrar en un par de tiendas como Open Me (74, Rue Gambetta), en la que adquirir objetos decorativos hechos a mano para regalar o, por qu� no, darse un peque�o capricho. Igualmente comprar�a alguna pieza en la tienda de la meca del surf, Colours of Surfing (22, Av. de Verdun), fundada por la pasi�n que sus propietarios tienen por este deporte y por el mar, plasmada en todos los art�culos y por �ltimo, dar�a un paseo por la peque�a galer�a Champ Lacombe (7, Rue Champ Lacombe), donde exponen artistas noveles de prometedora carrera.
El aperitivo en el mercado Les Halles
Pasear por el mercado de Les Halles ser�a su costumbre casi diaria. Tomar un delicioso caf� con lech� reci�n hecho acompa�ado por un croissant, adquirir un delicado ramo de flores, comprar fruta de temporada o, sencillamente deleitarse observando cada uno de sus interesantes puestos. Al llegar la hora del aperitivo, nuestra Coco de 2022 se dejar�a ver en la zona de pescados y mariscos, degustando en una de sus m�ticas mesas de madera corridas el exquisito g�nero adquirido. Sin duda, su lugar escogido ser�a LEcaillerie, un peque�o puesto que cuenta con el mejor marisco de la ciudad. �Su elecci�n? Tal vez una raci�n de ostras, de erizos de mar o de gambas, siempre acompa�adas por un vaso de vino blanco helado. Otra perfecta opci�n para el aperitivo ser�a Le Bar du Marche, justo a las puertas del mercado, que destaca por su gran animaci�n y su simp�tico servicio que, sobre todo en fin de semana, complica el conseguir una mesa. Sus imprescindibles son el foie casero y las rabas.
Para una comida sosegada alternar�a entre dos direcciones perfectas para una charla entre amigos. Por un lado, Chez Albert, ubicado en el puerto viejo, escogido por su saber hacer y por su impecable reputaci�n. La uni�n entre su atractiva decoraci�n vintage y la calidad de sus productos hacen las delicias de lugare�os y turistas. Su especialidad son los pescados y las bandejas de marisco tama�o XL, compuestas de gambas, ostras, almejas y alg�n que otra delicatessen m�s. Igualmente se dejar�a ver en Sillon (4, Rue Jean Bart), un laboratorio gastron�mico que da rienda suelta a la cocina.
El paseo y el deporte es parte del adn de biarritz
A media tarde, habr�a tiempo para pasear por esta maravillosa ciudad, disfrutando de las vistas al Mar Cant�brico. Tal vez se tomar�a una fotograf�a con el m�tico Casino, otra con la famosa pasarela de metal del maestro Eiffel sobre el mar, y una tercera paseando por Cloche du Plateau del 'Atalaye, un camino entre el Puerto de los Pescadores y el Puerto Viejo con bonitas vistas.
Biarritz es un lugar que invita a practicar alg�n deporte. El m�s famoso es el surf, ya que es esta ciudad fue punto de entrada de esta actividad hacia Europa, all� por los a�os 50, de manos del guionista de Hollywood Peter Viertel, durante el rodaje de la pel�cula 'Fiesta', basada en la novela de Hemingway. Nuestra Coco alternar�a entre coger unas olas como si hubiera nacido sobre una tabla y algo m�s tranquilo, como una sesi�n de pilates en Bliss Studio, (Halle Darla, Rue des M�sanges), el taller favorito de la alta sociedad de la zona. Y no le har�a falta desplazarse hasta el centro, ya que cuenta con servicio a domicilio.
El lugar que vio nacer a los macarons
El dulce tambi�n forma parte de la cultura del lugar, y de la cultura francesa en general, y estamos en la tierra de los macarons. Los m�s aut�nticos los encontramos m�tica Maison Adam (27 de Pl. Georges Clemenceau), cuya receta se diferencia de los tradicionales por un ingrediente secreto que la familia no ha desvelado en cientos de a�os. Por otro, no se resistir�a al g�teau basque, el postre m�s popular de la zona, a poder ser con relleno de alguna fruta de temporada. Sin duda lo comprar�a en el reputado sal�n de t� Miremont, (1B Pl. Georges Clemenceau).
Por �ltimo, no podemos dejar Biarritz sin darnos alguna sesi�n de belleza. �El destino? Nutkis (23, Avenue de Verdun), porque son expertos en manicura y pedicura, y acuden hasta palacio si es necesario para realizar cualquier servicio beauty con total discreci�n.
Sin duda el Biarritz por el que se pasear�a Coco un d�a como hoy, ser�a este.