Para muchas personas las fiestas navide�as implican engordar entre 2-5 kilos. Pero este a�o todo ser� distinto, y la ausencia de muchos eventos puede facilitar llegar al mes de enero sin un gramo de m�s. Sin comidas de empresa, ni la mayor�a de los compromisos t�picos de estas fechas, con reuniones familiares m�s reducidas, en las que seguramente los men�s estar�n m�s ajustados a las necesidades reales... adem�s de reducir el despilfarro de alimentos, seguro que tambi�n comemos menos. S�lo hay que propon�rselo.
�Mantenerse en el peso o adelgazar?
La mayor�a elegir� lo primero antes que lo segundo. "Seamos realistas, en Navidad la meta m�s f�cil de cumplir es mantenerse. Adem�s, hay que ser muy conscientes de la situaci�n personal de cada uno, y no caer en el error de marcarnos objetivos inalcanzables", explican los expertos en Nutrici�n y Diet�tica de la Cl�nica Opci�n M�dica.
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�Tienes hambre emocional?
Por ansiedad, aburrimiento, incertidumbre, preocupaci�n o tristeza... las fiestas pueden ser una buena excusa para compensar sentimientos negativos comiendo de m�s. "Adem�s del hambre hed�nica (comer por placer) este a�o hay que prestar atenci�n al hambre de piel, malestar psicol�gico producido por tantos meses sin contacto f�sico, sin besos ni abrazos, que pueden llevarnos a un consumo excesivo de comida y alcohol para paliar este d�ficit afectivo", opina el doctor Nicol�s Romero, especialista en Nutrici�n y autor del libro Comer bien para bien estar (Mr).
No busques excusas para un peque�o atrac�n
Turr�n va, mantecado viene... las fiestas pueden suponer un momento camuflaje ideal para comer m�s de la cuenta. Por eso es fundamental no tener muchas tentaciones a mano. Si no sacas de su envase el mazap�n hasta Nochebuena, eso que ganas. Y aunque la decoraci�n navide�a te invite a tener un cesto ideal con dulces de temporada, te sentir�s orgullosa de resistir hasta las grandes celebraciones, que en realidad son cinco, el resto son d�as normales, a pesar de las vacaciones escolares. No te auto enga�es con excusas y permisos, y no pierdas de vista el objetivo: que la b�scula no se mueva. Adem�s, "puede ser una buena ocasi�n para aprender a gestionar las comidas que se generan por miedos o ansiedad", opinan desde Opci�n M�dica.
Sobredosis de az�car
"Todos los dulces navide�os tienen un alto contenido en az�cares, lo que provoca una r�pida hiperglucemia que obliga a la insulina a retirar toda esa cantidad de glucosa en circulaci�n. Y si esos niveles descienden bruscamente (por la acci�n de la insulina), la sensaci�n de hambre vuelve r�pido y queremos volver a comer en poco tiempo, repitiendo todo el proceso", explica el doctor Romero. Los endocrinos insisten en evitar estos altibajos de glucosa, pues favorecen el desarrollo de enfermedades metab�licas, como la diabetes.
Moderaci�n es la clave... �y alg�n capricho!
Tan sencillo como eso, y a veces tan complicado de llevar a la pr�ctica. No se trata de decir: este a�o no huelo el turr�n, pero tampoco de comer de todas las variedades. "Se puede comer un poco de turr�n, pero con moderaci�n, la palabra fiesta no equivale a exceso", opinan los expertos de Opci�n M�dica.
Permitirse extras no significa ganar peso, siempre que sean con control, y que seas consciente de qu� comes y c�mo lo haces. Pero eso no significa que aceptes todos lo que te ofrecen: no pasa nada por rechazar amablemente la bandeja de canap�s con un "no gracias, estoy intentando cuidarme". Por cierto, esa bandeja es una aut�ntica trampa para este objetivo, porque la variedad de alimentos hace que comamos de m�s, opina la doctora Irene Bret�n, presidenta de la Sociedad Espa�ola de Endocrinolog�a y Nutrici�n.
Y cuando comas un poco de m�s, no lo dejes para el d�a siguiente y compensa esa misma noche, con una simple ensalada o un caldo depurativo (puerro, nabo, cebolla, apio...), como recomiendan las doctoras de la Cl�nica Mira Cueto.
As� puedes adelgazar
Estos son los consejos del doctor Romero:
Haz ejercicio y camina r�pido: 40 minutos a paso r�pido moviliza los grupos musculares, y evita que aumenten los niveles de glucosa, colesterol y triglic�ridos.
Limita los aperitivos: suelen tener mucha sal, que, adem�s de favorecer la hipertensi�n, aumenta las ganas de comer.
No te saltes ninguna comida: mantener tu rutina nutricional te ayuda a repartir las calor�as a lo largo de las comidas del d�a.
Hidr�tate con agua. Reduce la cantidad de alcohol, que aporta calor�as vac�as. Aunque tomes vino con la comida, bebe tambi�n agua.
Programa los men�s: adem�s de que evitas comprar de m�s, puedes hacer que tus platos sean m�s saciantes, si tienen m�s agua (caldos, cremas, etc... ), o m�s fibra (fruta, legumbres, cereales...).
No comas de todo: para estar bien alimentada y mantener una correcta composici�n corporal s�lo necesitas: prote�nas de buena calidad, fibra vegetal, grasas saludables, micronutrientes (vitaminas y minerales) y fitoqu�micos bioactivos (resveratrol o curcumina). Evita los procesados y elige guarniciones de verduras, mejor que arroces, patatas y pasta.