Ideales de belleza basados en la delgadez empujan a muchas mujeres a buscar la dieta con la que perder peso en poco tiempo. Esos planes milagrosos suelen tener poca efectividad porque son muy restrictivos y lo primero que consiguen es cambiar el humor de quien lo adopta. El hambre se suma a las prisas por obtener resultados r�pidamente y la frustraci�n hace acto de presencia desviando la atenci�n sobre el prop�sito establecido y acaben abandonando la dieta. Los expertos nos dicen que la clave para no perder la motivaci�n para adelgazar est� precisamente en su esencia. �De d�nde surge la intenci�n de perder peso?

"En numerosas ocasiones nuestros ideales de belleza y de delgadez nos alejan de nuestro autocuidado y bienestar y nos acercan incluso a realizar dietas milagros y conductas que pudieran resultar da�inas para nuestra salud mental y f�sica. A nivel psicol�gico resulta importante poder dedicarnos un tiempo a reflexionar sobre los motivos que nos llevan a querer adelgazar, qu� emociones acompa�an a nuestra relaci�n con nuestro cuerpo y c�mo creo que cambiar�n si adelgazo", nos explican Cristina Andrades y Griselda Herrero, autoras de Diario saludable desde la psiconutrici�n (Vergara). "Por lo general, nos sorprender�n algunas de nuestras propias respuestas y quiz�s encontremos otras motivaciones que no se centralicen en el peso. Las principal clave para no perder la motivaci�n si queremos adelgazar es justo alejarnos de este concepto como objetivo central".

Para centrar el objetivo en una cuesti�n saludable y de bienestar es importante disfrutar de una alimentaci�n sana y equilibrada. Ello nos permitir� alcanzar el peso deseado sin sufrimiento. Pero, �c�mo se disfruta de una dieta saludable si nuestra alimentaci�n no ha sido adecuada hasta el momento? Cristina Andrades y Griselda Herrero nos dan cinco consejos para no perder la motivaci�n:

1. Cambiar nuestro concepto de dieta. Tenemos que entender que una dieta no es algo que se haga de forma transitoria, restrictiva, que genere angustia o prohibici�n, entre otros. Una dieta o un estilo de alimentaci�n debe ser el que llevemos siempre, nuestra forma de comer. Y para ello necesitamos generar un h�bito saludable en la alimentaci�n.
2. No centrarnos en el peso. Si nuestro �nico objetivo se centra en el peso, estamos perdiendo la perspectiva del concepto de salud en todo su significado. Por tanto, busquemos otros objetivos m�s a largo plazo, pensando m�s en generar un cambio de h�bitos. el peso, en todo caso, ser� una consecuencia de mis h�bitos. Pero hemos de recordar que nuestro peso no va a definir nuestra salud ni nos define a nosotros mismos.
3. Comer de forma consciente. Utilizar nuestros sentidos a la hora de comer nos ayudar� a disfrutar de los alimentos que ingerimos y a ser m�s conscientes de nuestras se�ales de hambre y saciedad. Es importante intentar generar un ambiente tranquilo y agradable alrededor de la comida.
4. Planificar y organizar. La organizaci�n es clave para no generar angustia, evitar el estr�s alrededor de las comidas y ser m�s eficientes. Planifica tus men�s semanales, compra conforme a lo que necesites (si vas a los mercados o tiendas especializadas, mejor), compra alimentos de temporada, haz batchcooking para ahorrar tiempo, y trata de tener siempre alimentos saludables disponibles en casa, aunque sea para una emergencia (el d�a que llegas corriendo y no tiene tiempo de cocinar).
5. S� flexible. Convertir la alimentaci�n en algo estricto o exigente no nos va a ayudar a disfrutar de ella. Se trata de que la comida no sea el centro de tu vida, sino algo m�s de lo que sepamos disfrutar. Para ello, escucha a tu cuerpo y s� flexible contigo y con �l.