Se emitió un aviso de inundación repentina para una franja del área de Chicago, y el Servicio Meteorológico Nacional advirtió que partes de algunas autopistas podrían volverse intransitables debido a la crecida del agua.
Ese aviso incluye el sur del condado de Cook en Illinois y partes del condado de Lake en el noroeste de Indiana. Comunidades como Oak Forest, Blue Island, Harvey y Hammond están todas incluidas en el área bajo aviso.
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Según los funcionarios, en esa área se están produciendo precipitaciones de hasta tres pulgadas por hora, y crece la preocupación por inundaciones repentinas alrededor de riachuelos, arroyos y caminos bajos.
130th Street está cerrada en ambas direcciones entre Bishop Ford Expressway y Torrence Avenue, según Total Traffic.
Las fuertes lluvias también están provocando mucho tráfico en los carriles de las autopistas Dan Ryan Expressway y Bishop Ford, según los funcionarios.
Las fuertes lluvias también están causando problemas de inundaciones en la Interestatal 57 entre Dan Ryan Expressway y 127th Street, con carriles en el lado de salida de la carretera bloqueados por agua estancada.
Los funcionarios del NWS advirtieron que partes de la autopista Dan Ryan Expressway, Bishop Ford, Chicago Skyway y la Interestatal 57 podrían inundarse debido a “aguaceros tropicales estacionarios y torrenciales”.
Noticias del Tiempo
Se espera que las fuertes lluvias continúen durante varias horas a medida que más humedad de los remanentes del huracán Beryl avancen por la zona.
De hecho, los aguaceros y las tormentas eléctricas incorporadas podrían durar hasta el miércoles por la mañana, lo que genera preocupaciones de inundaciones adicionales en las carreteras del área.
Anticipándose a las fuertes lluvias, el Distrito Metropolitano de Recuperación de Agua emitió una Alerta de Acción por Desbordamiento, pidiendo a los residentes del área de Chicago que conservaran agua y retrasaran las duchas, el uso de lavadoras y otras máquinas que utilizan grandes cantidades de agua.
Esto se está haciendo en un esfuerzo por mantener el exceso de agua fuera de los sistemas de alcantarillado, que pueden acumularse e inundar vecindarios de la región.
