Gran Hermano: la eliminación de Coty Romero y cómo queda la casa

 

¿Qué fue lo que llevó a su eliminación esta vez? Sin dudas fue un cúmulo de factores lo que marcó desde un principio que este iba a ser un paso complicado por el certamen para la jugadora, cuyo inesperado regreso generó expectativa desde su anuncio.

En primer lugar, ingresar a un reality después de 4 meses de su arranque, en un panorama en el que los personajes ya están establecidos y el público ha generado un apego para bien o para mal, representa una desventaja importante. Si bien es cierto que Coty contaba con el beneficio de traer consigo un conocimiento del juego y una base de fans que ya estaba conformada y organizada, fue precisamente esto lo que la posicionó como una amenaza para el resto de la casa y lo que llevó a que apuntaran en su contra desde un inicio.

Sin embargo, quien propició esta salida temprana de la casa fue, sin duda alguna, Furia. La participante viene de una racha imbatible en la que, sin importar si está nominada o no, tiene la capacidad de apuntar contra un participante y asegurarse de que sea este quien resulte eliminado. A pesar de que esta tendencia se repite desde comienzos del reality, terminó de asentarse cuando logró ganarle a su ex mejor amiga Catalina en un mano a mano con más de 9 millones de votos de un 57,1% a 42,9%. Furia ha señalado como objetivo a cada uno de los participantes que los participantes que ingresó en el repechaje en distintas etapa del juego tras percibir su entrada como una manera de desestabilizar el juego de quienes estaban desde el primer día, y lo mismo hizo exitosamente con Coty. 

 

La correntina, con su característica personalidad confrontativa y abrasiva, no temió a enfrentarse a Furia en repetidas ocasiones y en dejar en claro que no iba a jugar a su lado ni en beneficio suyo. En la última nominación, donde todos fueron a placa y el voto del público era positivo, logró un importante porcentaje del 25,4%, sólo 5% menos que el que se llevó Furia — lo cual indica que si el programa hubiera seguido con este formato de votación, quizás podría haberse posicionado como posible finalista.

Indudablemente, la jugada de oponerse a la doble de riesgo no dio resultados: si bien derivó en entretenidos momentos televisivos, en términos estratégicos le hubiera servido más dejar esa carta para más tarde, cuando lograra tener un lugar más firme en la casa. 

Si bien su posicionamiento es el más influyente, no fue Furia la única que se posicionó contra Coty. Gran parte de la casa percibió su ingreso como injusto por ya ser una figura conocida en los medios con casi 3 millones de seguidores en Instagram, y esto la llevó a quedar aislada de prácticamente todos sus compañeros. A pesar de que ella ya había pasado por una situación similar en la última semana de su edición anterior, es innegable que terminó pesándole y generando una reacción emocional en ella que complicó la posibilidad de que su juego avance.

 

Por un lado, es cierto que los ingresos nuevos tienen que demostrar mucho en poco tiempo porque de lo contrario pueden transitar por el reality sin pena ni gloria, pero por el otro, un buen juego estratégico también requiere de saber nivelar, de conseguir aliados paulatinamente y de entender a quién apuntar en qué instancia. 

Es debatible si, incluso con una mejor ejecución, Coty podría haber encontrado su lugar en la casa o si sus compañeros siempre la hubiesen visto como una enemiga, pero quien les habla considera que hubiese sido interesante verla un tiempo más en el juego — a pesar de que estaba en una placa con grandes protagonistas también. Ahora quedan 11 participantes competencia, de los cuales 7 están desde diciembre, y cada vez estamos más cerca de ver qué ocurre cuando se enfrentan los participantes que marcan el hilo de la trama desde sus comienzos.