Una carta contundente del Centro Nacional de Derecho de la Mujer exige que CVS Health tome medidas inmediatas para garantizar el acceso a los medicamentos reproductivos después de que un farmacéutico de CVS supuestamente le dijo a una mujer local: “No me siento cómodo dispensándoselo” cuando la mujer intentó surtir una receta de misoprostol.
El medicamento es uno de los dos usados para interrumpir embarazos tempranos, pero en este caso, el grupo de activistas por los derechos de las mujeres con sede en Washington alega que su cliente, Angela Costales de San Diego, necesitaba el medicamento para controlar el sangrado después de un aborto espontáneo en diciembre de 2023.
El acceso a mifepristona, el segundo medicamento usado en abortos con medicamentos, también ha enfrentado desafíos de disponibilidad, siendo el más prominente un desafío a las aprobaciones gubernamentales anteriores que buscaban restringir cómo se puede recetar el medicamento. La Corte Suprema de EE. UU. rechazó el caso la semana pasada.
Desde que el tribunal anuló la histórica decisión Roe v. Wade en 2022, que legalizó el acceso al aborto, el uso de dos medicamentos se ha vuelto controvertido ya que muchas mujeres pueden obtenerlo por correo después de una visita de telemedicina con un médico, en algunos casos eludiendo las restricciones estatales sobre el aborto.
Aunque se relacionaba con un aborto espontáneo en lugar de un aborto, la situación en San Diego, al menos según la carta del centro de derecho, parecía haber sido afectada por la conversación más amplia sobre el aborto.
Una visita a la farmacia de CVS No. 9175 en Clairemont Drive, según la carta, involucró declaraciones vagas sobre si el medicamento estaba en stock. “La Sra. Costales, cada vez más incómoda, le preguntó al farmacéutico por qué no podía proporcionarle el medicamento recetado”, dice la carta. “El farmacéutico respondió bruscamente: ‘No importa si lo tengo, no me siento cómodo dispensándoselo’.
“El farmacéutico luego dejó el mostrador y no regresó”.
Cuando se le pidió un comentario sobre la situación, CVS dijo en un correo electrónico que tiene una política nacional para tratar con la dispensación recalcitrante.
“Tenemos políticas en vigor para garantizar que a ningún paciente se le niegue el acceso a un medicamento recetado por un médico basándose en las creencias religiosas o morales individuales de un farmacéutico”, dijo el representante Mike DeAngelis en un correo electrónico. “Si un farmacéutico comparte tal creencia, debe notificarnos con anticipación para que podamos asegurar que haya otros arreglos en vigor para satisfacer prontamente las necesidades de medicación del paciente”.
El gigante de las farmacias no respondió cuando se le preguntó por qué la política aparentemente no se llevó a cabo como se planeó durante la visita de Costales.
Aunque la carta de demanda indica que el farmacéutico de Clairemont Drive no transfirió la receta a otra farmacia, y también “se negó a proporcionar una dirección o número de teléfono específico” para una ubicación de CVS capaz de dispensar el medicamento recetado por un médico, una visita a otra tienda en Balboa Avenue hizo el trabajo sin fricciones.
En un anuncio de la carta y su contenido, el Centro Nacional de Derecho de la Mujer dijo que ha “recibido otras quejas sobre rechazos indebidos para surtir recetas relacionadas con el cuidado reproductivo, incluyendo anticonceptivos”.
Crystal Mojica, portavoz del centro de derecho, dijo: “La ley es clara: las farmacias están obligadas a surtir medicamentos recetados legalmente. Acabamos de enviar una carta de demanda, y CVS puede evitar litigios trabajando productivamente con nosotros en las formas delineadas”.
El Centro de Derecho exige la reentrenamiento de todos los empleados en la CVS donde ocurrió el incidente; asegurar que cada empleado en cada CVS en todo el país entienda la política de CVS que requiere que todas las necesidades de farmacia de los clientes se satisfagan completa y prontamente; llevar a cabo inspecciones aleatorias y regulares de las ubicaciones de farmacias en todo el país para asegurar el cumplimiento; y colocar claramente en cada farmacia CVS una declaración de los derechos de los pacientes para obtener su medicamento recetado. Costales también busca alivio monetario por el daño emocional y otros perjuicios que CVS le causó.
Original story in english language:
San Diego woman says CVS pharmacist refused to fill misoprostol prescription
