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<p>Unos niños salen de la escuela primaria Naranca Elementary en El Cajón, una escuela que ha recibido un aumento importante en el número de alumnos que son refugiados de países en crisis.</p>
Christine Armario / AP
Unos niños salen de la escuela primaria Naranca Elementary en El Cajón, una escuela que ha recibido un aumento importante en el número de alumnos que son refugiados de países en crisis.
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El condado de San Diego continúa recibiendo más refugiados que en los últimos años, con un aumento del 64 por ciento de llegadas en octubre y noviembre, en comparación con los mismos meses del pasado año fiscal, de acuerdos con los datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos del condado.

En esos dos meses, los primeros del año federal, 822 refugiados se reasentaron aquí. En el mismo periodo en 2016, llegaron 502 refugiados; y en 2015 el número fue de 544.

Para este presupuesto anual, el presidente Barack Obama aumentó el tope de refugiados que Estados Unidos recibiría a 110 000 de los 85 000 del año anterior, un aumento del 29 por ciento. El país está en camino de alcanzar el nuevo tope si continúa recibiendo casi el mismo número durante el resto del año, una tendencia que podría cambiar con el presidente electo Donald Trump.

El condado de San Diego absorbió alrededor del 4 por ciento de los 18 299 refugiados que llegaron en octubre y noviembre. El condado tiene alrededor del uno por ciento de la población de Estados Unidos.

Históricamente, el condado ha recibido más refugiados que cualquier otro condado en California.

Durante la temporada navideña, los sandieguinos se organizaron para ayudar a los recién llegados a ubicarse. Las Iglesias, organizaciones comunitarias y empresas de todo el condado celebraron Fiestas de Acción de Gracias y fiestas decembrinas para familias de refugiados.

Varios grupos locales unieron fuerzas para trabajar en conjunto en la Refugee English Assistance Directive, y tienen planeado unir familias de refugiados con maestros de inglés.

“La gente estaba muy motivada y quería hacer algo de inmediato”, dijo Doris Bittar, quien está organizando el nuevo grupo. “Si no se presta atención a esta comunidad, cuanto más tiempo pase y no aprendan inglés, pueden ser presas de otras personas que se podrían aprovechar de ellos”.

En el condado de San Diego, el grupo más grande de refugiados es de Irak, según los datos del condado, seguidos de los llegados de Siria y Afganistán.

Morrissey escribe para el U-T.

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