La Universidad de Salamanca evalúa la ética de su rector: las claves de un examen inédito

Cumplidos tres meses desde su victoria electoral y tras poco más de un mes completo de ejercicio, el nuevo rector de la Universidad de Salamanca se enfrenta a un escrutinio sin precedentes en el estudio salmantino, al menos, no recientes. Señalado por presuntas faltas de ética en la investigación, Juan Manuel Corchado, uno de los científicos más relevantes de España en informática e inteligencia artificial, somete la excelencia de su currículo a un examen crucial, que afecta a su credibilidad y a la de la propia Universidad, y que se presenta sin acallar las voces que piden más independencia y ojos externos para el proceso.

La evaluación tiene un coordinador, Alfonso Rus, que ya anunció que empezaría su trabajo este lunes. Su intención declarada, hacerlo in situ en Salamanca, dedicar el tiempo necesario, cumplir con el mandato y deseo de agilizar el proceso y «no marear» más con un asunto que tiene en tela de juicio los 800 años de la universidad pública más antigua y prestigiosa de España.

Rus nombrará un equipo, que tiene que decidir si cita al propio rector para explicarse, oportunidad que Corchado lleva semanas pidiendo y que supondría otro hito: verle en controversia con la institución que rige para dar explicaciones. Y también tiene decenas de miradas pendientes, desde el ministerio al Comité de Ética que inició todo esto a la oposición, que ha surgido en estas pocas semanas de elecciones y mandato, y que ya ha mostrado su disconformidad con el sistema elegido para el examen. Estas son las claves de lo que va a ocurrir a partir de ahora.

El origen de la cuestión está en un informe sobre la ética de la actividad investigadora en el seno de la Usal. El día 3 de mayo el Ministerio de Ciencia, competente en universidades, encarga al Comité Español de Ética en la Investigación un informe.

El día 17 de mayo este diario pudo confirmar que el Ministerio de Ciencia había pedido a un comité de expertos independientes una investigación sobre «las prácticas científicas» en la Usal que se refería al ahora rector. El encargo se hizo cuatro días antes de las elecciones en las que era el único candidato y que ganó.

El encargo llegaba tras varias semanas de informaciones periodísticas que cuestionan las presuntas irregularidades con las que Corchado habría ganado relevancia en su currículo. El objeto de la investigación, el presunto uso de técnicas para aumentar su importancia en portales científicos de referencia mundial.

El salmantino es uno de los científicos con mayor impacto mundial con 45.000 citas a su trabajo, superando a numerosas eminencias. Según El País, lo habría conseguido, en parte, usando numerosos documentos de corta extensión con hasta un centenar de autocitas; mientras perfiles falsos de científicos le citaban con profusión.

Días después, el Comité Español de Ética de la Investigación da a conocer en un documento publicado en su web un «Informe sobre integridad en la investigación científica y técnica». En el informe no se cita expresamente al rector de la Usal, pero sí a la Universidad de Salamanca e incluye algunas referencias directas a Corchado sobre prácticas para aumentar su relevancia científica con multitud de autocitas a sus propios trabajos salidas de su grupo de investigación.

El informe habla de hechos que conculcarían las buenas prácticas en ética científica y «considera imprescindible e insoslayable una verificación exhaustiva e independiente» de los hechos que se le imputan. Según el propio informe, el punto de inicio de la investigación es la aparición de informaciones periodísticas, pero el comité asegura que ha recibido directamente múltiples informaciones y documentación adicional sobre la materia provenientes de diferentes fuentes para elaborar su informe.

Tras conocerse el contenido del informe, la Usal decide examinarlo. Entre las recomendaciones, un proceso de controversia, es decir, un contencioso en el que la institución y su rector se citaran para presentar hechos y alegaciones. Al saberse que planteaba un contencioso en el que el rector presentara sus argumentos ante la propia Usal, 150 profesores firmaron una carta para solicitar un proceso independiente.

El día 27 de junio, el Consejo de Gobierno de la Usal aprueba el procedimiento para la elección de un coordinador, experto, independiente y externo a la propia institución, que será el encargado de elaborar un informe que dé respuesta a las recomendaciones presentadas por el comité de ética.

La propuesta nace del propio rector, que después se ausenta en la votación, ya sale ampliamente apoyada. Sí que aparecen otras alternativas presentadas por la oposición crítica, que reclama la intervención de la CRUE o que se resuelva en un claustro.

Este procedimiento consiste en elegir a un coordinador para un equipo de investigación. El día 3 de julio se elige al catedrático de Ética Salvador Rus, con amplia mayoría del consejo. De nuevo surgen otras opciones y voces que consideran que no es un coordinador independiente.

Los miembros del consejo cercanos al grupo de 250 profesores que han firmado una declaración para pedir una investigación independiente y externa a la Usal presentaron la candidatura de David Rodríguez-Arias Vailhen, catedrático de Ética de la Universidad de Granada, subdirector de la Unidad Científica de Excelencia FiloLab-UGR y miembro del Comité de Bioética de Andalucía. No prospera, como tampoco la candidatura de la presidenta de la CRUE, que entra cuatro minutos fuera de plazo ante las protestas de la oposición.

El coordinador elegido, que ha aceptado previamente que se lance su nombre como propuesta, anuncia su intención de venir a Salamanca a partir de este lunes para llevar a cabo su trabajo. Su idea, recabar la opinión de expertos y dedicarle el tiempo necesario.

No tiene decidido si, finalmente, convocará al propio rector para que se explique, algo que Corchado ha reclamado en varias ocasiones a las autoridades que abrieron el proceso con la petición de un informe en el que no se le dio audiencia.

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