La cautivadora interpretación de Emma Corrin encarnando a la princesa Diana en The Crown le catapultó al estrellato mundial allá por 2020. Desde entonces, Corrin, que aparece en nuestra portada del Especial de Hollywood de 2023, ha protagonizado los largometrajes El amante de Lady Chatterley y Mi policía, y participado en una adaptación teatral de Orlando, la novela de Virginia Woolf, en un teatro londinense. Este año volverá a la pequeña pantalla de la mano de la Retreat, la miniserie de FX, pero también acaba de hacerse con el papel de villana de Deadpool 3, y participará en Nosferatu, la próxima película de Robert Eggers. He aquí algunos extractos de nuestra conversación sobre la actuación y la autenticidad.
Ser una figura pública en las redes sociales puede ser muy complicado cuando uno se encuentra en un proceso de autodescubrimiento. ¿Qué considera que tienen en común la imagen pública que proyecta con su verdadero yo?
Trato de ser lo más fiel que pueda a mí misme. Creo que se trata de encontrar un equilibrio que te permita vivir y presentarte siempre de manera auténtica, pero también preservar la privacidad en la medida en que sea posible, sin sentir que tengo que desvelar demasiados detalles íntimos, a lo cual considero que se nos presiona en ocasiones. Eso supone toda una curva de aprendizaje, y no siempre acierto.
¿Tiene algún mentor que le haya ayudado en ese sentido?
Muchos de ellos son amigos míos queer cuyas experiencias en la esfera pública han implicado tener que tratar el tema de su identidad de género y sexualidad. Personas como Dan Levy y Mae Martin, cuya ayuda y asesoramiento han sido increíbles siempre que lo he necesitado. Más allá de quiénes seamos o de cuáles sean nuestros trabajos, tenemos un yo que exponemos y luego está cómo nos sentimos por dentro. Todo el mundo tiene su propia experiencia a la hora de combinarlos para sentir que vive tal y como es. Antes había muchas restricciones al respecto, así que me alegra mucho poder hablar de ello y compartir esa parte de mí, porque confío en que también ayude a otros.
Tradicionalmente, ser un ejemplo a seguir solía significar ser impecable. Pero ahora también se puede ser un ejemplo mostrándose vulnerable y abordando los problemas.
Supone un cambio muy bonito el que ser un modelo a seguir haya evolucionado hasta convertirse en algo que tiene más que ver con la imperfección que con ser impecable, porque creo que esa es la realidad que vive la mayoría de la gente
Hace tiempo reveló en su perfil de Instagram que es de género no binario, además de especificar su pronombre [elle] y contar que utiliza __binder __[una faja compresora para el pecho]. ¿Pasó miedo al hacerlo? ¿Lo habló antes con su equipo?
¡La verdad es que no! Puede que les enviase algún mensaje por WhatsApp diciendo “voy a publicar esto”. No recuerdo que hubiese ninguna gran discusión al respecto. Lo que sí me sorprendió, quizás por mi propia ingenuidad, fue la cantidad de odio que recibí. Fue un golpe de realidad. Pero sí que ayudó a mucha gente. Especialmente, cuando se habla de temas de género, a mucha gente le resulta de ayuda ver a una persona no binaria desenvolviéndose en mundo. Sé hasta qué punto a mí me ayudaron las cuentas en redes sociales de otras personas, así que en este momento eso es lo que me motiva a seguir en ellas.
Ha interpretado papeles muy femeninos, como Diana de Gales o Lady Chatterley. ¿Ha disminuido su deseo de interpretar ese tipo de papeles? ¿Se ha planteado presentarse a alguna audición para un papel masculino o no binario?
No es que haya muchos papeles no binarios disponibles. Tenemos que apoyar a los creadores LGTB+, desarrollar sus proyectos y acoger estas narrativas en el ámbito creativo. Para mí, ser no binarie es un espacio muy fluido que no rechaza la feminidad o la masculinidad, sino que de alguna manera las abraza a ambas. Mi experiencia en este mucho ha sido la de una mujer hasta hace no mucho, y sigo amando todas esas partes de mí. Resulta interesante que no me ofrezcan papeles masculinos, ¡pero me atraen igualmente! Supongo que al final también se trata de cómo te percibe la industria, pero creo que, con un poco de suerte, eso está cambiando. La belleza de la actuación está en enfrentarse a un personaje que no necesariamente sintonice completamente con nuestra experiencia. En cierto modo, es una manera de explorar. Pero me encantaría interpretar papeles no binarios, masculinos, novedosos. Cualquier cosa, siempre que esté bien hecha.
Mucha gente le conoció en pantalla como la joven Diana. ¿Influyó ese papel en su manera de pensar sobre las exigencias que conlleva ser una celebridad?
Recuerdo que, cuando me ofrecieron el papel, vino a verme Ben Caron, uno de los directores [de The Crown]. Me dijo: “Tu vida va a cambiar. Presta atención a los cambios a partir de este momento, cualquier cosa que te suceda que resulte diferente, que dé miedo o que sientas como una invasión de tu intimidad, analiza esos sentimientos porque así es exactamente como ella se habría sentido”. Tuve la extraña experiencia paralela a la suya de que me sacaran de la nada y tener de pronto a gente a las puertas de mi casa, llamando a mi puerta o siguiéndome hasta allí. Vi la docuserie de Harry & Megan y creo que lo cuentan muy bien, especialmente al abordar la naturaleza de la prensa amarilla británica. Tienes que asegurarte de tener una vida pública y otra privada, porque eso cambia mucho las cosas.
Forma parte del elenco de Retreat, la próxima serie de FX. ¿Interpreta a un personaje estadounidense?
¡Sí! A una chica estadounidense, de Iowa.
La serie ha sido creada por Brit Marling y Zal Batmanglij, el equipo responsable de The OA. ¿Fue un rodaje poco convencional?
Brit y Zal son como de otra dimensión, por cómo funcionan sus cerebros. Tanto ellos como las historias que se les ocurren están muy adelantados a su tiempo. Fue un rodaje increíble. Fuimos de Islandia a un estudio en Nueva Jersey, y terminamos en Utah. Brit es muy especial y también sale en la serie, así que fue muy divertido actuar con ella y que también me dirigiese.
¿Se plantea crear sus propios proyectos?
Algunas de las cosas que he hecho se encuentran en fase de desarrollo. He escrito el guion de una película con mi amiga, Avigail [Tlalim]— ha sido una experiencia fantástica, la de escribir y estar al otro lado. Lo único que quiero es contar historias, sea de la manera que sea.
Esta entrevista ha sido editada y condensada para mayor claridad.
Artículo original publicado por Vanity Fair USA y traducido y adaptado por Darío Gael Blanco. Accede al original aquí.