La segunda vida del taburete de Le Corbusier: “Estas son las flores que brotan después de que la tierra arda"

Matthieu Blazy, director creativo de Bottega Veneta, encuentra la inspiración en un clásico de Le Corbusier: el taburete 'LC14 Cabanon'.
Le Cabanon el refugio de Le Corbusier en la Costa Azul.
Le Cabanon, el refugio de Le Corbusier en la Costa Azul.Jesús Cano

Puede que el mundo no esté atravesando su mejor momento, pero desde luego Matthieu Blazy ha encontrado algo a lo que aferrarse: “Estas son las flores que brotan después de que la tierra arda; es una señal de esperanza”, rezaban las notas que escribió para el desfile de invierno 2024 de Bottega Venetta. “Vuelven más fuertes que nunca. En ellas, la elegancia se convierte en resistencia”. Para reforzar el mensaje sobre la pasarela, mostró su colección con un paisaje desértico y apocalíptico de fondo, rematado con reinterpretaciones del famoso LC14 Tabouret Cabanon, de Le Corbusier (1887-1965).

Estos modelos, fruto de la colaboración recurrente entre Bottega Veneta y Cassina, presentaban un acabado de madera quemada realizado a mano; como si la historia resurgiera de sus cenizas. Fue durante sus años de estudiante cuando Blazy descubrió este emblemático diseño de 1952. “Me inspira esa capacidad de elevar lo sencillo, de reutilizar el objeto ordinario para convertirlo en una pieza definitoria”, dice para señalar, a continuación, que la idea de este mueble multifuncional, concebido para la cabaña de Le Corbusier en la Costa Azul, “surgió de una caja de whisky que el arquitecto encontró abandonada en la playa”.

Matthieu Blazy, director creativo de Bottega Veneta.ALEX SOTH

Sin costuras ni pespuntes

Ese pragmatismo e ingenio propios del suizo-francés resuenan también en Blazy. Así lo demostró durante la pasada Semana del Diseño de Milán, donde presentó una selección de las versiones chamuscadas del taburete junto a nuevas y vibrantes ediciones revestidas con la emblemática piel tejida con la técnica del intrecciato, marca de la casa. Cada recubrimiento se construye como un solo elemento, “sin costuras ni pespuntes”, antes de ser cepillado artesanalmente para realzar los colores.

La impactante paleta recuerda a la cabaña del arquitecto, un lugar que Blazy tiene en lo más alto de su lista de visitas pendientes. “Me intriga que, aunque Le Corbusier insistiera tanto en lo moderno y en las máquinas, para su propio hogar eligiera un espacio minimalista construido por carpinteros tradicionales”. Algún día lo verá en persona. Mientras tanto, tiene un LC14 junto a su cama para saciar su curiosidad.