Freddie Mercury: su casa de Londres está en venta
Conservada por la única heredera y amiga íntima de Freddie Mercury desde su muerte en 1991, la casa de campo del barrio londinense de Kensington ha sido puesta a la venta por la agencia británica Knight Frank. Construida a principios del siglo XX y decorada por el arquitecto y diseñador Robin Moore Ede, bajo la dirección del cantante de We are the Champions, la casa está ahora a la venta. La casa de estilo neogeorgiano sigue exactamente igual que el día de su muerte.
Adornada con grandes magnolias, a medio camino entre un parque japonés y un jardín francés, la casa cuenta con un salón de doble altura, un bar, una biblioteca y un espacio dedicado a la música, que reflejan las inspiraciones y el estilo de vida del icónico artista. Freddie Mercury quería que su casa fuera "un lugar memorable y acogedor que reflejara su vibrante personalidad y su visión ecléctica", explica Knight Frank. Con esto en mente, el luminoso comedor se ha pintado de amarillo limón (el color favorito del cantante) para dar un toque de frescura a las opulentas cenas y animadas discusiones. Inspirada en su infancia en Zanzíbar y la India, la colorida e íntima casa es una declaración de tonos complementarios y estancias únicas con ornamentación oriental.
Descrita como “una casa de campo en el corazón de Londres”, la propiedad está llena de sorpresas, incluida una suite principal que era el camerino donde Freddie Mercury solía guardar su ropa y trajes. El salón ofrece una vista privilegiada sobre el jardín privado y acoge el piano en el que compuso Bohemian Rhapsody, uno de sus mayores éxitos.
Mary Austin, la orgullosa heredera de la propiedad (amiga íntima y confidente de la estrella del rock), dice ahora que quiere cerrar un capítulo especial de su vida vendiendo la propiedad única de un icono entrañable con historia cultural. “Esta casa es una caja de recuerdos y desprende amor y calidez en cada habitación. Es una gozada vivir en ella y tengo muchos recuerdos maravillosos”, dice Mary Austin. Y concluye: “Ahora que está vacía, me transporta a la primera vez que la vimos. Desde que Freddie y yo cruzamos la puerta verde, ha sido un lugar de paz, el hogar de un verdadero artista, y ahora es el momento de entregar esa sensación de paz a la siguiente persona”. La propiedad la pone a la venta la agencia británica Knight Frank.
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