3 Películas que presentan mal los trastornos psicológicos

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El cine puede tener una poderosa influencia en cómo percibimos el mundo que nos rodea. Sin embargo, cuando se trata de psicología, Hollywood a menudo se toma libertades creativas que conducen a conceptos erróneos y estereotipos. Desde síntomas exagerados hasta representaciones románticas de enfermedades mentales, algunas películas se equivocan espectacularmente.

Si bien estas películas pueden ser una buena vista, inadvertidamente pueden incitar a los espectadores a adoptar una visión sesgada de la psicología y la salud mental. Al tomarte el tiempo para aprender las verdades que inspiran la ficción, puedes descubrir rápidamente que el entretenimiento no siempre se alinea con la realidad.

1. "Inocencia interrumpida" (1999)

"Inocencia interrumpida" es una adaptación cinematográfica de las memorias de Susanna Kaysen, que relata su experiencia de ser diagnosticada con trastorno limítrofe de la personalidad (TLP) y su estadía en un hospital psiquiátrico en la década de 1960. Si bien la película aborda temas importantes de salud mental y autodescubrimiento, también tergiversa cómo es el TLP y cómo funciona el tratamiento, creando una visión romántica y algo engañosa de la afección.

"Inocencia interrumpida" se enfoca en los aspectos más dramáticos y llamativos del TLP (impulsividad y promiscuidad sexual) sin explorar realmente la gama más amplia de síntomas que a menudo acompañan al trastorno. En realidad, la investigación sobre el TLP muestra que el trastorno se caracteriza por mucho más de lo que sugiere "Inocencia interrumpida", como lo siguiente:

Profundo miedo al abandono

Alteración de la identidad

Cambios de humor extremos

Relaciones intensas e inestables

Sentimientos crónicos de vacío

Ideación y gestos suicidas

Sin embargo, la película pasa por alto estos síntomas menos atractivos y, en cambio, elige resaltar momentos que son "sexys" y emocionantes para el público. Este tipo de representaciones pueden crear una comprensión sesgada del trastorno y sus complejidades.

Además, "Inocencia interrumpida" sugiere que las recuperaciones milagrosas son posibles en un período de tiempo relativamente corto. Al final de la película, Susanna Kaysen parece tranquila, serena y en control de sus emociones. Sin embargo, la verdadera recuperación del TLP, que implica un compromiso a largo plazo con la terapia, la medicación y el autocuidado constante, a menudo lleva años, y solo entonces los síntomas disminuirán gradualmente.

Sin embargo, para la mayoría de las personas con TLP, la remisión completa es rara. Al sugerir que la recuperación es rápida y directa, la película corre el riesgo de dar al público falsas esperanzas o una visión simplista del trastorno, ignorando las luchas de la vida real y los esfuerzos continuos que enfrentan muchas personas con TLP en su proceso de recuperación.

2. "Una mente brillante "(2001)

"Una mente brillante" es una película muy aclamada basada en la vida de John Nash, un matemático ganador del Premio Nobel al que le diagnosticaron esquizofrenia. Aunque la película es una narración convincente y una historia bellamente elaborada, la película se centra en las alucinaciones y delirios de Nash como un aspecto significativo de su esquizofrenia. Si bien las alucinaciones suelen ser parte de la afección, no todas las personas con esquizofrenia las experimentan en la misma medida, ni siquiera en absoluto.

La representación de la película de las vívidas e intensas alucinaciones de Nash crea un efecto dramático brillante, pero no representa el espectro completo de los síntomas de la esquizofrenia. En realidad, la investigación sobre la esquizofrenia muestra que las luchas primarias a menudo son el pensamiento desorganizado, la expresión emocional disminuida y los desafíos cognitivos, en lugar de las alucinaciones extremas o los delirios solos.

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Además, los neurocientíficos cognitivos critican a "Una mente brillante" por idealizar la noción de "superar" la enfermedad mental a través de la pura fuerza de voluntad. A pesar de ser una película atractiva y compasiva, refuerza varios mitos perdurables sobre las enfermedades mentales graves. La película vincula el genio con la locura, lo que sugiere que la brillantez de Nash está relacionada de alguna manera con su esquizofrenia, y descuenta su arduo trabajo y dedicación. También embellece el poder curativo del amor romántico al enfatizar demasiado el papel que juega su relación con su esposa en su recuperación.

Si bien estos temas crean una historia cautivadora, simplifican demasiado las complejidades de las enfermedades mentales y pueden dar una falsa impresión de los desafíos de la vida real que enfrentan las personas con esquizofrenia. Si bien la película aborda algunas de las duras realidades del tratamiento psiquiátrico, pasa por alto en gran medida los aspectos agotadores y, a veces, brutales de la atención de la salud mental durante la era de Nash. Al presentar una visión relativamente desinfectada de la esquizofrenia y su tratamiento, la película puede dar una percepción sesgada de lo que se necesita para controlar la afección y el impacto a largo plazo que puede tener en las personas y sus familias.

3. "El hombre de la lluvia" (1988)

"El hombre de la lluvia" es una película innovadora que contribuyó significativamente a crear conciencia sobre el autismo y reducir el estigma que lo rodea. Protagonizada por Dustin Hoffman como Raymond Babbitt, un sabio autista, la película llamó la atención sobre los desafíos que enfrentan las personas con autismo y sus familias.

La representación de la película de un hombre con autismo, que también tenía habilidades matemáticas excepcionales y otras habilidades sabias, creó un estereotipo que desde entonces se ha asociado con el trastorno. Esta descripción exagerada de las habilidades cognitivas ha llevado a varias expectativas poco realistas sobre las personas con autismo, reforzando la noción de que todos poseen estas habilidades raras.

Si bien el síndrome del sabio es de hecho una condición rara en la que una persona con discapacidades del desarrollo demuestra habilidades extraordinarias en áreas específicas, como las matemáticas o la música, la investigación muestra que está lejos de ser común entre las personas con autismo. El síndrome del sabio tampoco es exclusivo del autismo y se ha observado en varias personas con diferentes discapacidades del desarrollo. Dado este contexto, "El hombre de la lluvia" contribuyó a una visión estrecha de lo que significa estar en el espectro del autismo, así como de lo que significa ser un sabio.

A pesar de su brillantez, la película reforzó inadvertidamente una dicotomía errónea y alentó a los espectadores a creer que las personas con autismo caen en una de dos categorías: sabios extraordinarios o "de bajo funcionamiento" y completamente ineptos socialmente, los cuales perpetúan estereotipos dañinos e insensibles con respecto a aquellos en el espectro autista.

En realidad, la gran mayoría de las personas con autismo no caen bajo ninguna de estas etiquetas y llevan vidas, carreras y relaciones satisfactorias y significativas, al igual que aquellos que caen dentro de las categorías estereotipadas. Lamentablemente, representaciones como las de "El hombre de la lluvia" pueden eclipsar la diversidad de habilidades y comportamientos que durante mucho tiempo han sido observados y exhibidos por personas en el espectro autista.

Una versión de esta publicación también aparece en Forbes.com.