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Verificado por Psychology Today

La disonancia cognitiva es un término para el estado de incomodidad que se siente cuando dos o más modos de pensamiento se contradicen entre sí. Las cogniciones enfrentadas pueden incluir ideas, creencias o el conocimiento de que uno se ha comportado de cierta manera.

La teoría de la disonancia cognitiva
Golubovy/Shutterstock

La teoría de la disonancia cognitiva propone que las personas son reacias a las inconsistencias dentro de sus propias mentes. Ofrece una explicación de por qué las personas a veces hacen un esfuerzo para ajustar su forma de pensar cuando sus propios pensamientos, palabras o comportamientos parecen chocar entre sí.

Cuando uno aprende nueva información que desafía una creencia profundamente arraigada, por ejemplo, o actúa de una manera que parece socavar una autoimagen favorable, esa persona puede sentirse motivada para resolver de alguna manera el sentimiento negativo resultante: para restaurar la consonancia cognitiva. Aunque una persona no siempre puede resolver la disonancia cognitiva, la respuesta a ella puede variar desde ignorar la fuente de la misma hasta cambiar las creencias o el comportamiento para eliminar el conflicto.

¿Qué es la disonancia cognitiva?

Cuando alguien dice una mentira y se siente incómodo al respecto porque fundamentalmente se ve a sí mismo como una persona honesta, puede estar experimentando disonancia cognitiva. Es decir, hay discordia mental relacionada con una contradicción entre un pensamiento (en este caso, sabiendo que hizo algo mal) y otro (pensando que es honesto).

 

¿Quién creó el concepto de disonancia cognitiva?

El psicólogo Leon Festinger publicó el libro Una teoría de la disonancia cognitiva en 1957. Entre los ejemplos que utilizó para ilustrar la teoría estaban los miembros del culto del día del juicio final y sus explicaciones de por qué el mundo no había terminado como lo habían anticipado. Desde entonces se han llevado a cabo muchos experimentos para ilustrar la disonancia cognitiva en contextos más ordinarios.

 

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Cómo lidiar con la disonancia cognitiva
Photo by Andrea Piacquadio from Pexels

La disonancia cognitiva plantea un desafío: ¿cómo podemos resolver la sensación incómoda que surge cuando nuestros propios pensamientos o acciones chocan entre sí? Algunas respuestas pueden ser más constructivas que otras.

Un hombre que se entera de que sus hábitos alimenticios aumentan su riesgo de enfermedad siente la tensión entre su comportamiento preferido y la idea de que podría estar en peligro. Podría aliviar este sentimiento diciéndose a sí mismo que la advertencia de salud es exagerada o, más productivamente, al decidir tomar medidas para cambiar su comportamiento. Si una mujer lee que su político favorito ha hecho algo inmoral, podría concluir que los cargos han sido inventados por sus enemigos, o, en cambio, repensar su apoyo.

¿Cuáles son algunos efectos de la disonancia cognitiva?

Puede llevarnos a alterar nuestras actitudes para ser más consistentes. Se ha encontrado que los participantes del estudio que completan una tarea poco interesante califican la tarea como más agradable si primero se les pide que le digan a otra persona que era agradable, un efecto atribuido a la disonancia cognitiva. Teóricamente, la disonancia puede contribuir a una variedad de cambios en el comportamiento o las creencias.

 

¿Cómo se puede evitar la disonancia cognitiva?

Hay una variedad de maneras en que se cree que las personas resuelven la sensación de disonancia cuando las cogniciones no parecen encajar. Pueden incluir negar o compartimentar pensamientos no deseados, tratar de explicar un pensamiento que no encaja con los demás, o cambiar lo que uno cree o el comportamiento de uno.

 

Lecturas esenciales