Marcelo Abdala: “La reforma de la seguridad social no tendrá impacto fiscal negativo en los próximos 20 años”

El presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, expresó que es positivo concebir la seguridad social en clave de derechos humanos como una esfera dedicada a la protección de las personas y no al lucro financiero. Remarcó que la reforma de la seguridad social impulsada por los sectores sociales y populares no tendrá ningún tipo de impacto fiscal negativo en los próximos 20 años.

El miércoles 3 de julio, la Corte Electoral confirmó a la Comisión Nacional por la Reforma de la Seguridad Social que se alcanzó la cantidad de firmas válidas, equivalentes al 10% del Padrón Electoral (276.151 adhesiones), para convocar un plebiscito sobre la seguridad social. La convocatoria popular para la eliminación de las AFAP, la fijación de la edad de retiro en 60 años y la igualación de las jubilaciones mínimas al salario mínimo nacional se realizará junto con las elecciones nacionales el domingo 27 de octubre.

Tras la confirmación de que habrá plebiscito, el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, expresó en conferencia de prensa que son días de “alegría y reconocimiento” porque el pueblo abrió un cauce democrático. Agradeció tanto a quienes firmaron como a quienes no lo hicieron, asegurando que todos tuvieron un diálogo respetuoso con los brigadistas que recorrieron todos los barrios y lugares de trabajo en la capital y el interior.

Dijo que es positivo que en la Constitución de la República esté consagrado que una persona que trabajó toda su vida, al momento de jubilarse, tendrá una prestación por lo menos igual al salario mínimo nacional.

El presidente de la central sindical afirmó que, en medio de una revolución tecnológica que está trastocando permanentemente el mundo del trabajo y reduce el tiempo necesario para producir cualquier bien o servicio, es positivo que la gente pueda jubilarse a los 60 años. “Hay un tema central: los privilegios versus los derechos humanos. Es bueno concebir la seguridad social en clave de derechos humanos como una esfera dedicada a la protección de las personas y no al lucro financiero. Por tal motivo, es positivo que el pueblo decida sobre la posibilidad de erradicar el lucro financiero de la seguridad social”, dijo Abdala.

“Nos disponemos a abrir un amplísimo diálogo con toda la población para que, más allá de lo que vote en octubre, en el sobre también ponga la papeleta para defender estos derechos humanos que apuntan a un sentido de justicia social”, comentó. Añadió que la consigna central para esta campaña es “Afirmá tus derechos, votá la reforma de la gente”.

En ese sentido, la Comisión solicitó una reunión con las autoridades de los distintos partidos políticos con el objetivo de elevar el nivel del debate público y erradicar las fake news, ya que se han dicho mentiras al respecto. “Estamos en una fase donde se ha resuelto un material político de la Comisión Afirmá tus derechos que estudia todas las condicionantes de la papeleta y que expresa, como establece un estudio del Centro de Investigaciones Económicas (CINVE), que nuestra iniciativa no tendrá ningún tipo de impacto fiscal negativo por los próximos 20 años”, afirmó Abdala.

“Hemos llegado a la conclusión técnica, asesorados por el equipo de representación de los trabajadores en el Banco de Previsión Social (BPS) y el Instituto Cuesta - Duarte, que las necesidades de asistencia financiera futura, posteriores a los próximos 20 años, tendrán que ver con un importe de 460 millones de dólares”, explicó. Remarcó que por esos primeros 20 años no se requiere asistencia financiera adicional por parte de la seguridad social. Este material también contiene insumos para la futura reglamentación de las modificaciones.

Por otro lado, el presidente de la central obrera aseguró que quienes pretenden oponerse a la iniciativa argumentando que genera una catástrofe y que la reforma está realizada con impericia, o que los promotores del plebiscito se han manejado con irresponsabilidad, no establecen nunca cuánto dinero va a parar a las AFAP desde el aporte de los trabajadores. “Nunca dijeron una cifra de cuánto le genera al país el hecho de que para las cajas paraestatales el ingreso de esos trabajadores a las AFAP lo paga Rentas Generales. En nuestros cálculos, que parten de supuestos diferentes, como el acceso al salario mínimo nacional o el criterio para la jubilación que es la decisión de la persona de jubilarse a los 60 años, nosotros tenemos cálculos distintos que no generan ninguna catástrofe”.

Abdala remarcó que la verdadera catástrofe es que un trabajador que trabajó toda su vida pase hambre después de jubilarse; o que una familia de obreros tenga que destinar parte de sus magros recursos a sus familiares ya jubilados que están pasando hambre porque ni siquiera la jubilación mínima llega al salario mínimo. “Lamentamos que se manejen falsedades y que quienes argumentan en contra del plebiscito no digan nada sobre si están de acuerdo o no con que la gente pueda llegar al salario mínimo nacional, o pueda optar por jubilarse a los 60 años”.

“No dan ninguna respuesta a la necesidad de construir una sociedad con trabajo de calidad, una sociedad equilibrada donde funcionen mecanismos de superación de la pobreza y de la pobreza infantil, y el sistema de cuidados que hacen a la buena vida de la gente”, agregó Abdala.

Lamentó que los partidos políticos de la coalición multicolor se junten “por la negativa”, por el no a la propuesta del campo social y popular. “Estaría bueno que realizaran un compromiso por industrializar el país, por generar trabajo de calidad, reimplantar el sistema de cuidados y abatir la pobreza”, sentenció.

El país se está desfinanciando por malas políticas de los gobiernos

Por su parte, Nathalie Barbé, secretaria general de la Asociación de Trabajadores por la Seguridad Social (ATSS), dijo que con la eliminación del lucro de las AFAP, que fue lo que generó durante estos 28 años que tuviera que haber asistencia del Estado aparte de los puntos de IVA que se marcan en la Constitución, se eliminaría un gran porcentaje de ese equilibrio que se construye de que los aportes de los trabajadores cubran subsidios por enfermedad, desempleo, maternidad, el amplio espectro de la seguridad social, que se traspasa a bancos para su lucro.

“Esto genera que tenga que haber asistencia del Estado, como ocurrió en 18 de los 30 países en los cuales ingresaron las AFAP y que luego las sacaron. Según un informe de la OIT, al eliminar el lucro, eliminamos que cada año 1.500 millones de dólares de los aportes de los trabajadores, que deberían ser destinados a cubrir la seguridad social, dejen de ser traspasados y con eso se sustente”, agregó.

Al eliminar las AFAP, “eliminaríamos un gasto enorme de Rentas Generales, porque hasta el año 2023 las AFAP solo lucraban con el aporte de los trabajadores del BPS. A partir de 2023 se incluyen las cajas paraestatales y también se hace un acuerdo que en los próximos 40 años ese aporte que hacen los sueldos más altos (5 o 15% según el sueldo que tenga) se devolverá a las cajas paraestatales por Rentas Generales. Al no traspasar esos 1.500 millones de dólares y al generar que no tengamos un gasto excesivo en cubrir un lucro que antes era solamente para los trabajadores privados y ahora también sea para las demás cajas, logramos que en estos próximos 20 años no haya asistencia del Estado, que el BPS se pueda mantener con los aportes de los trabajadores, que no esté ese gasto excesivo. Por lo cual, los próximos cinco gobiernos podrán trabajar con esa equiparación de la seguridad social para cubrir el hambre de la infancia y adolescencia y la falta de trabajo”, explicó.

“El país no se va desfinanciar porque subamos 4.000 pesos a los jubilados que están pasando hambre. El país se está desfinanciando por malas políticas ejercidas por los últimos gobiernos”, puntualizó Barbé.