¿Qué es un VPS Minecraft?
Con su inconfundible estilo de bloques brillantes, el juego sandbox Minecraft de supervivencia se ha convertido en un icono en todo el mundo. Su popularidad se debe, en buena parte, a sus masivas comunidades online y en la vida real, así como a los miles de mods (o modificaciones) creados por la comunidad y que constituyen una de las claves del éxito del videojuego más vendido de toda la historia. Minecraft, disponible para PC, consola, VR e incluso móvil, ofrece un acceso fácil a los jugadores, tanto ocasionales como gamers expertos, que pueden elegir con total libertad cómo quieren jugar. Aunque muchos jugadores utilizan servidores de acceso público, lo cierto es que los servidores privados no han dejado de ganar popularidad entre aquellos que prefieren jugar en un mundo aislado, construido solo con sus amigos y con sus propias normas.
Un VPS (del ingles virtual private server) consiste en un entorno virtual totalmente aislado basado en un servidor bare metal. Cada VPS tiene asignada una parte fija de los recursos físicos del servidor y, desde un punto de vista funcional, equivale a un servidor dedicado, pero con un precio mucho más asequible. Sería, a modo de comparación, como alquilar un piso en lugar de una casa entera.
¿Por qué elegir un VPS de OVHcloud en lugar de un servidor dedicado?
La fluidez y la flexibilidad que proporcionan los recursos dedicados son dos aspectos clave para una buena experiencia de juego. Sin embargo, un servidor dedicado puede resultar excesivamente costoso y muchos usuarios pueden no necesitar todos los recursos que ofrece la tecnología bare metal. En estos casos, los VPS de OVHcloud se perfilan como la solución de alojamiento en servidor más adecuada para aquellos usuarios que buscan una forma barata de alojar sus partidas Minecraft privadas con otros grupos de jugadores.
De este modo, los usuarios pueden disfrutar de muchas de las ventajas asociadas a los servidores dedicados, pero a un precio mucho más asequible. Al igual que en un servidor bare metal, los recursos asignados al VPS están totalmente dedicados para que el usuario disfrute de un altísimo rendimiento, un rápido renderizado de los paisajes y una experiencia de juego sin lag y sin que la actividad del resto de usuarios afecte en modo alguno a sus partidas.
1. Vigile el uso de sus recursos, sus usuarios y la localización del servidor
A medida que su grupo de usuarios vaya creciendo y personalice su juego con packs de mods para construir un universo propio, deberá añadir recursos que se adapten a estas nuevas necesidades. Desde el área de cliente de OVHcloud podrá consultar de forma detallada el uso de los recursos de su VPS. Asimismo, para garantizar un juego sin lag y una latencia mínima, puede añadir recursos adicionales de forma rápida y sencilla cada vez que note que se está acercando al límite de uso. También es recomendable que su VPS Minecraft esté alojado en un datacenter situado lo más cerca posible de los usuarios: por ejemplo, si el grupo de gamers está en Reino Unido, le recomendamos que seleccione nuestro datacenter de Londres; si los jugadores están ubicados en distintos países de Europa, elija un datacenter situado en un punto geográfico intermedio.
Nuestras recomendaciones
2. Planifique cómo le gustaría escalar en un futuro
Los VPS Minecraft de OVHcloud son la solución perfecta para empezar a alojar sus juegos. Sin embargo, deberá pensar cómo le gustaría escalar su infraestructura a medio plazo. Si es una empresa o un revendedor y quiere ofrecer servicios de gaming a sus clientes, le recomendamos que elija nuestros servidores dedicados GAME, ya que están especialmente diseñados para el alojamiento de juegos a gran escala y disponen de la exclusiva protección anti-DDoS GAME de OVHcloud.
3. Elija opciones «plug-and-play»
Si no quiere configurar Minecraft de forma manual, las opciones plug-and-play son un excelente complemento para su VPS. Además, gracias al acceso root incluido por defecto, podrá instalarlas fácilmente para disfrutar de más funcionalidades en sus partidas y de una mayor libertad de juego.