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Debate Trump vs. Biden: un desempeño titubeante y un partido en pánico

El desempeño del presidente Biden en el debate hace que demócratas destacados hablen de sustituirle en la candidatura.

El presidente Joe Biden, con voz ronca, tuvo dificultades para pronunciar sus comentarios y contrarrestar al expresidente Donald Trump en el debate del jueves.Credit...Kenny Holston/The New York Times

Peter Baker ha cubierto a los últimos cinco presidentes, incluidos Donald Trump y Joe Biden

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El presidente Joe Biden esperaba dar un nuevo impulso a su candidatura a la reelección cuando aceptó debatir dos meses antes de ser nominado formalmente por su partido. En lugar de ello, su actuación titubeante e inconexa del jueves por la noche provocó una oleada de pánico entre los demócratas y reabrió el debate sobre si debería ser el candidato.

A lo largo de 90 minutos, un Biden de voz ronca se esforzó por pronunciar sus líneas y contrarrestar a un expresidente Donald Trump agudo pero profundamente deshonesto, lo que suscitó dudas sobre la capacidad del actual presidente para llevar a cabo una campaña vigorosa y competitiva a cuatro meses de las elecciones. En lugar de disipar las dudas sobre su edad, Biden, de 81 años, las convirtió en el tema central.

Los demócratas que han defendido al presidente durante meses frente a sus escépticos —entre ellos miembros de su propio gobierno— intercambiaron frenéticas llamadas telefónicas y mensajes de texto a los pocos minutos de comenzar el debate, cuando quedó claro que Biden no estaba en su mejor momento. Algunos acudieron a las redes sociales para expresar su conmoción por sus dificultades, mientras que otros discutían en privado lo que significaría para el partido y si era demasiado tarde para convencer al presidente de que se hiciera a un lado en favor de un candidato más joven.

“Biden está a punto de enfrentarse a un crescendo de peticiones para que se haga a un lado”, dijo un veterano estratega demócrata que ha apoyado incondicionalmente a Biden en público. “Joe tenía una reserva profunda de afecto entre los demócratas. Se ha secado”.

“Los partidos existen para ganar”, continuó este demócrata. “El hombre que está en el escenario con Trump no es capaz de ganar. El miedo a Trump sofocó las críticas a Biden. Ahora ese mismo miedo va a alimentar las peticiones para que renuncie”.

El objetivo de Biden al aceptar el debate más temprano sobre las elecciones generales jamás celebrado en la historia presidencial era recalibrar la contienda como una elección entre él y un delincuente que trató de anular unas elecciones y que destruiría la democracia estadounidense si volviera a tener el poder de la presidencia. Biden abandonó el estudio de la CNN en Atlanta enfrentándose a un referendo sobre sí mismo y su capacidad, cuyo eco resonará durante días, si no más tiempo.

Trump, de 78 años, pareció superar el debate sin demasiados problemas, a pesar de que soltó una falsedad tras otra sin que nadie se lo cuestionara. Se mostró confiado y evitó el mismo comportamiento excesivamente prepotente que le perjudicó durante su primer debate con Biden en 2020, aparentemente contento de dejar que su oponente se hundiera en sus propias dificultades.

“Chicos, los demócratas deberían nominar a otra persona antes de que sea demasiado tarde”, escribió en las redes sociales Andrew Yang, quien compitió contra Biden por la nominación demócrata en 2020, antes de que terminara el debate, añadiendo la etiqueta #swapJoeout (cambien a Joe, en español).

Van Jones, excolaborador del expresidente Barack Obama en la Casa Blanca y una de las principales voces liberales, predijo que habría una discusión renovada al respecto. “Hay mucha gente que va a querer que se plantee ahora tomar un rumbo diferente”, dijo Jones en CNN tras el debate.

La discusión en internet se llenó de valoraciones similares en la primera media hora del enfrentamiento. “Lo siento, voy a votar al presidente Biden, pero esto es un desastre hasta ahora”, escribió Mike Murphy, un republicano anti-Trump. Y añadió: “En una escala de 1 a 10 puntos —si esto continúa— la explosión de pánico dentro del Partido Demócrata llegará a 28 mañana”.

Alyssa Farah Griffin, una ex ayudante del expresidente Trump en la Casa Blanca que se distanció de él, dijo: “Es peor de lo que creo que la mayoría de la gente imaginaba.“

Los asesores de Biden han descartado durante mucho tiempo cualquier discusión sobre su renuncia, descartando tales conversaciones como nerviosismo injustificado, incluso cuando ha quedado por detrás de Trump en los estados disputados necesarios para la victoria este otoño. Los asesores y aliados de Biden han cuestionado repetidamente las encuestas y han señalado que las predicciones de derrotas demócratas en las últimas elecciones han sido exageradas.

Ningún presidente en ejercicio ha abandonado la carrera cuando el ciclo de campaña está tan avanzado, y hay poco consenso sobre lo que sucedería si lo hiciera. El jueves por la noche, los demócratas imaginaban escenarios que requerirían que veteranos del partido como el senador Chuck Schumer, de Nueva York, la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, de California, y el representante James E. Clyburn, de Carolina del Sur, intervinieran ante el presidente, aunque no había indicios de que ninguno de ellos accediera a hacerlo.

Otros demócratas dijeron que temían que fuera demasiado tarde y que Biden no escuchara a nadie más que quizá a su esposa, Jill Biden, quien ha apoyado firmemente la candidatura de su esposo. El equipo del presidente terminó la velada sabiendo que la tarea de los próximos días sería acallar esas habladurías y reunir el apoyo del partido en torno a su asediado líder.

Peter Baker es el corresponsal jefe de la Casa Blanca. Ha cubierto a los cinco últimos presidentes y escribe análisis que sitúan a los presidentes y sus gobiernos en un contexto y un marco histórico más amplios. Más de Peter Baker


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