EXAMEN DE COMUNICACIÓN

Por qué es tan importante el discurso de Leonor en los Premios Princesa de Girona: expectación, nervios y una voz propia

En 2019, la princesa Leonor dio su primer discurso en Girona y dejó a su audiencia boquiabierta. La naturalidad de aquella niña ha dado paso a una joven que ya nota la presión de su futuro cargo.

La princesa Leonor volverá a tomar la palabra en la nueva edición de los Premios Fundación Princesa de Girona. / LIMITED PICTURES

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

Los últimos diez meses han dado un vuelco en el tratamiento de la figura pública de Leonor, absolutamente protegida del escrutinio general hasta el pasado octubre. La mayoría de edad ha supuesto esa salida definitiva a escena que desde ciertos sectores, sobre todo medios de comunicación, se quiso acelerar. Ahora comprobamos que el criterio protector de Felipe y Letizia fue un acierto: la presión que soporta la heredera resulta cada vez más evidente.

Es cierto: aún no tenemos a una heredera trabajando a tiempo completo en la agenda de Casa Real. Leonor todavía cumple con su etapa de formación, esa que la tiene haciendo instrucción en el ejército y que, en un futuro no lejano, la sentará en las aulas de la universidad, aún no sabemos si española, internacional o ambas. Es probable que la princesa de Asturias no se vuelque con su perfil público hasta los 25 o 26 años, cuando termine su posgrado.

Pese a que ahora vemos a una joven Leonor a medio gas, en este entrenamiento previo a lo que serán sus obligaciones futuras observamos ya el peso de la institución sobre sus hombros. Basta repasar una de las primeras intervenciones públicas de Leonor, por ejemplo el primer discurso que dio en los Premios Fundación Princesa de Girona en 2019, para observar cómo se ha ido modificando la encantadora naturalidad de la princesa niña, aún no del todo consciente de su responsabilidad.

Inevitablemente, el peso de la institución se va acumulando en la mochila que lleva Leonor, ya plenamente alerta ante el escrutinio de los medios de comunicación y las expectativas institucionales. Todo se complica aún más con su entrada en la Academia Militar, donde la exigencia mental y física seguramente pasará también factura a la ejecución de sus intervenciones públicas. Más aún: cuanta más admiración despierta la heredera vestida de recluta, más se espera de sus discursos.

Los discursos de Leonor causan expectación

En lo que se refiere a las intervenciones directas de Leonor, a esos breves discursos en los que puede trasladar con sus propias palabras sus inquietudes y mensajes, la sensación es de expectación. En los últimos meses hemos asistido a momentos de titubeo e incluso de dicción confusa, como en los últimos Premios Princesa de Asturias en Oviedo; y a otros discursos en los que ha cumplido expectativas, como el que dio en la catedral del Salvador de Zaragoza, con motivo de la concesión de la Medalla de Aragón.

Leonor, durante su discurso con motivo de la entrega de los Premios Fundación Princesa de Girona, en julio de 2022. / limited pictures

De aquella voz infantil en su debut ante el micrófono de los Premios Girona a la que hemos escuchado en los últimos discursos de la princesa ha habido un salto cualitativo, aunque siempre hay margen de mejora. La heredera tiene tablas (aunque a veces tropiece) y también un espejo en el que mirarse. Dos, de hecho: el de su bisabuela Menchu Álvarez del Valle (figura legendaria de la radio), y el de su propia madre, que ha dado cuenta en numerosas ocasiones de su poder de oratoria.

Más allá de las numerosas ocasiones en las que hemos visto a la reina ponerse ante un atril para tomar la palabra, el mensaje de Letizia para felicitar los 50 años de emisión del programa de Televisión Española 'Informe Semanal' fue un ejemplo de dominio de la narrativa: algo más de tres minutos sin cortes, dudas ni titubeos. Si la princesa quiere perfeccionar su dicción, su seguridad y su control de la palabra, su propia madre es un buen referente.

Los discursos de Leonor han mejorado en la forma

Sea como fuere, el discurso de Leonor que cada año pone el punto final a los Premios Fundación Princesa de Girona es esperado con la máxima expectación. También en lo que se refiere al contenido, pues como pudimos comprobar en su intervención aragonesa la redacción de su texto ha mejorado ostensiblemente, con las ideas más claramente expuestas y de manera mucho más ágil que hasta la fecha.

En lo que seguro no defraudará Leonor es en la sinceridad de su discurso, todo un logro en tiempos en los que los parlamentos institucionales se recubren con el llamado lenguaje de madera, con poco calado afectivo y plagado de lugares comunes. La princesa de Asturias suele aprovechar estas intervenciones para mostrar alguna inquietud, algún deseo o ciertas ideas de cosecha claramente propia, dejando ver la mujer que es. Ese pequeño bocado de realidad es, a la postre, más importante que su dicción, los inevitables nervios o cualquier titubeo que pueda sobrevenirle.

22 de julio-22 de agosto

Leo

Los Leo son personas sociables, entusiastas y valientes por eso tienen un don especial para liderar. Son también personas creativas y aventureras, a las que les motiva correr riesgos. En contrapartida, sus puntos negativos son la vanidad y un fuerte genio. Ver más

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