Carmen Thyssen, hija de Tita Cervera: los pasos que está dando para ser una estrella de la jet internacional

El calendario tenía en estos días una fecha marcada en rojo en las redacciones de los medios de comunicación en España y muchos fuera de ella. No solo en las de los dedicados a la crónica social, también los generalistas. El pasado 6 de julio las dos hijas de Tita Cervera, Carmen y Sabina Thyssen, alcanzaban la mayoría de edad. Al cumplir los 18 podíamos ver ya de manera natural, no solo en exclusivas, el rostro de estas dos jóvenes que llevan vidas muy discretas.

Un día antes, Carmen Thyssen ocupaba el lugar de su madre, la baronesa Thyssen, a consecuencia de una indisposición, en un acto celebrado en Sant Feliú de Guíxols, donde recibió 'el ramo de la Giganta' e inauguró la exposición 'Entre Obres'. Allí se muestran creaciones de Eduardo Chillida, Jaume Plensa, Manolo Valdés o Xavier Corberó. Un evento cultural donde estuvo arropada por Miquel Noguer, Carles Motas y su tío, Guillermo Cervera, una figura clave en la familia.

Carmen Thyssen hija demostró manejarse ya con gran soltura. Fueron las suyas unas palabras sencillas y efectivas en las que demostró que el escenario no le imponía: «Buenas tardes. Estoy muy contenta de estar aquí, enfrente de todos vosotros, en representación de mi madre, para daros la bienvenida a esta magnífica exposición. Espero que la disfrutéis mucho. Gracias».

Carmen y Sabina celebraron este fin de semana su cumpleaños rodeadas de amigos en Más Mañanas, la finca de la baronesa Thyssen, y también, por supuesto, con su madre. Faltaron su hermano, Borja Thyssen y su mujer, Blanca Cuesta. Las relaciones familiares en este momento no son todo lo fluidas que cabría esperar, pero las diferencias que pueda haber entre ellos las gestionan de manera privada.

Carmen Cervera ha dejado claro en diversas entrevistas que ambas hermanas son muy distintas entre sí. La aparentemente más extrovertida y que parece orientada más al mundo de los negocios y a gestionar el impresionante legado familiar es Carmen Thyssen, que se ha mostrado más públicamente que su hermana, más volcada en sus inquietudes artísticas.

El pasado mes de enero, en una entrevista emitida en Espejo Público, Tita Cervera dejaba entrever que sería posiblemente una de sus hijas quien se pusiera al frente del imperio familiar. «Puede ser», manifestaba la exmujer de Espartaco Santoni y Lex Barker y viuda del barón Thyssen, quien ha demostrado tener una gran inteligencia para contribuir a la difusión del arte contemporáneo.

«Una de ellas quiere ir a la universidad. Carmen es de las mejores alumnas que hay en el colegio. Estudia, estudia... A mí me da un poco de cosa y cuando le digo que pare, ella me dice: 'Mamá, tengo tantos exámenes hoy...'. Y me pregunta si le saldrá bien. Entonces le digo 'Carmen, ¿tú qué quieres estudiar? Pues sarna con gusto no pica, aguántate'», manifestaba la baronesa, espléndida a los 81 años.

Carmen Thyssen va a estudiar ADE y Relaciones Internacionales, ha demostrado una gran inquietud y hace unos meses viajaba a Nueva York para descubrir la ONU. Muy buena estudiante, con una imagen estupenda y don de gentes, va a ser una figura muy codiciada por la crónica social, también fuera de nuestras fronteras por el histórico legado familiar del apellido Thyssen.

Como es lógico, las hijas de la baronesa Thyssen están creciendo entre las élites y el mundo del arte. Así seguirá siendo en el futuro. Son dos jóvenes muy discretas, con redes sociales, que mantienen alejadas del escrutinio público, y a quienes su madre ha dado una exquisita educación. Tienen ante sí un futuro muy prometedor.