Mercedes se mosquea con Tesla al "prometer demasiado" con su nuevo paquete de conducción autónoma

Paralelamente a la guerra comercial establecida en el campo de la electrificación, la tecnología tiene sus propios planes de conquista. Las pantallas sólo son la punta del iceberg de los coches modernos. La marcas pelean por coronarse como la más avanzada de todas. El coche autónomo hoy es una quimera, pero en unos años podría ser una realidad. Mercedes lleva años trabajando en liberar a los conductores de la responsabilidad, dando pequeños y firmes pasos en este camino. Los alemanes se muestran ahora contrariados por las excesivas promesas que anuncia Tesla.

En unos días conoceremos el primer coche 100% autónomo de Tesla. El bautizado como Robotaxi es una de las apuestas más serias y personales de Elon Musk. El empresario americano quiere que su compañía aborde el campo de la conducción eléctrica para dominarlo de la misma manera que el de los eléctricos. Desde hace años se ha posicionado como una de las referencias en asistencia a la conducción, pero bien es cierto que sus proclamas comerciales a veces superan la lógica o la realidad. Hoy por hoy nadie es capaz de ofrecer la conducción autónoma total. Estamos muy lejos de que llegue ese día.

Ningún fabricante es capaz de prometer el nivel 5 de conducción autónoma

Al menos así lo aseguran los expertos, pero desde Austin lo niegan. El Robotaxi será el primero de su especie, pero no es por eso por lo que ahora los alemanes se mosquean. La última actualización del paquete FSD (Full Self Driving) de Tesla se ha anunciado como un sistema de conducción autónomo total. Según Mercedes, Tesla "promete demasiado". Jochen Habb, director de tecnología de conducción autónoma de la marca alemana, asegura que no es la forma correcta de actuar: «la implementación de capacidad de conducción con manos libres debería tener un enfoque gradual. Hágalo lentamente, pero hágalo de la manera correcta. Genere confianza, genere seguridad».

En más de una ocasión, Tesla ha sido acusada de vender como autónomo un paquete avanzado con nivel 2 de conducción autónoma, similar al que ofrecen muchas otras compañías del mercado. Mercedes ha sido la primera empresa del mundo en ofrecer un coche con capacidad autónoma de nivel 3. El Mercedes Clase S de última generación salió al mercado con todas las tecnologías posibles, pero sólo es capaz de actuar sin la presencia del ser humano bajo ciertas circunstancias muy controladas. Los requisitos de homologación son muy estrictos. Mercedes considera que los americanos no están enfocando bien la evolución tecnológica.

«Nos preocupa que otros prometan demasiado. No es así como nosotros abordamos las cosas. El problema es que, si prometen demasiado y no se cumplen las expectativas, aunque se por muy poco, la confianza en la conducción autónoma se pierde. Y eso es malo», ha añadido el propio Habb. El excesivo marketing y la excesiva confianza de algunos conductores hacia esas proclamas autónomas han supuesto un problema y un fallo de seguridad en muchos casos. Las autoridades americanas han llegado a sancionar a Tesla por intentar engañar a sus clientes con una tecnología que no es capaz de hacer lo que prometen.

La industria ha establecido cinco niveles de conducción autónoma. Actualmente, la mayoría de los coches modernos incluyen asistentes y tecnologías relativas al nivel 2, que todavía exigen la presencia y la supervisión del conductor para actuar con responsabilidad. Es una ayuda a la conducción, no un sistema que libere al ser humano del trabajo. Pocos coches en el mundo alcanzan los niveles 3 y 4, NIO lidera actualmente la carrera, pero ninguna empresa ha alcanzado el máximo nivel previsto. La tecnología hace posible los viajes autónomos, pero la normativa pone condiciones muy claras de seguridad al respecto. El problema principal es la coexistencia entre coches autónomos y conductores analógicos.

Fuente: Drive.com