En los primeros meses de vida, lo mejor es que tu bebé no use zapatos, lo más recomendable es usar calcetines y zapatitos tejidos que mantengan sus pies abrigados. En esta etapa de su desarrollo son la mejor opción, pues sus pies aún continúan formándose y los materiales rígidos podrían lastimarlos.
Pero si no puedes resistir la tentación de ponerle zapatos para alguna ocasión especial, elige aquellos que estén hechos de materiales ligeros y que permitan a su piel respirar, los zapatos de tela o de piel son ideales. La suela debe ser flexible y suave, de manera que al apretarlos puedas sentir sus dedos. Evita los zapatos con apoyo rígido en los tobillos y suelas altas.
¿Y si ya empieza a dar sus primeros pasos?
¡Andar descalzo es la mejor opción! Mientras tu bebé está aprendiendo a caminar, le será más fácil hacerlo con los pies descalzos. El contacto directo con el suelo lo ayudará a sentirse más estable y a mantener el equilibrio. Si hace mucho frío o te preocupa que pueda resbalar, elige zapatitos blandos con suelas antideslizantes.
Mi bebé ya camina, ¿qué zapatos son más adecuados?
Los zapatos realmente solo son necesarios cuando tu bebé comienza a caminar en el exterior. Te damos algunos tips para elegir zapatos en esta etapa:
- Pruébale los zapatos y asegúrate de que la punta del dedo gordo no toque el borde.
- El zapato debe darle un buen soporte a su talón, pero no debe apretarle.
- La suela debe ser flexible y antideslizante.
- Revisa bien los interiores: no deben tener forros o costuras que sobresalgan, pues podrían lastimar sus pies.
- No uses ningún tipo de plantilla anatómica a menos que sea por indicación de tu pediatra.
- Compra el tamaño adecuado, ponerle zapatos de un número más grande de lo que necesitan podría resultar muy incómodo para tu bebé, además de que le será más difícil caminar.