Estos tonos tan seductores (¡y tan poco pegajosos!) se deslizan de forma vibrante y se funden de forma neutra para conseguir unos labios nutridos, hidratados y con volumen.
El aceite de raíz de jengibre y el extracto de pimiento aportan calor, mientras que los cristales de mentol refrescan, proporcionando una sutil sensación de hormigueo que rellena al instante y aporta un volumen visible. El aceite de coco, la manteca de karité y el aceite de aguacate nutren, acondicionan y aportan brillo.