DORAL, Fla. – De cara al mitin de Donald Trump en su emblemática propiedad de golf en Doral este martes, crece la especulación sobre a quién elegirá como su compañero de fórmula.
El candidato a vicepresidente de Trump probablemente será el favorito del Partido Republicano dentro de cuatro años para reemplazarlo en caso de que Trump gane la reelección en noviembre.
Charles Zelden, profesor de Historia y Política de la Universidad NOVA Southeastern, ofreció su perspectiva.
“Como nadie en la lista corta (de posibles vicepresidentes) proviene de un estado indeciso, parece que él está buscando algo más allá de ayuda en la contienda”, señaló Zelden. “Creo que Trump siente que puede ganar por sí solo, entonces, ¿qué quiere del vicepresidente? Dada lo que Trump generalmente desea, quiere lealtad personal”.
Zelden sobre por qué un mitin en Doral: “Para recordarle a la gente que él está allí compitiendo, que es enérgico, que puede manejar el calor del sur de Florida y Biden no. Todo eso entra en el cálculo de por qué están haciendo esto. También resulta estar cerca de su casa, así que es fácil para él. Seamos sinceros, si gana Miami-Dade, entonces seguro que gana Florida”.
Zelden sobre la pregunta de acceso al aborto en la boleta electoral de Florida: “Con la enmienda de acceso al aborto en la boleta, existe la posibilidad de una mayor participación de votantes del lado demócrata, pero probablemente no lo suficiente para que Trump pierda. Pero, ¿por qué arriesgarse? Eso también podría ser parte de su cálculo”.
Zelden sobre la eventual selección de vicepresidente de Trump: “Como su aparente heredero, probablemente elegirá a alguien que crea que será leal y continuará lo que él ha hecho en los años siguientes, o renunciará lealmente para permitir que un miembro de su familia se postule. Quién sabe con Trump. Pero probablemente su primer objetivo en un compañero de fórmula es alguien que haga lo que él le diga. La lealtad es claramente lo número uno, porque ninguna de las personas que tiene en su lista corta proviene de un estado indeciso. Están ahí porque él cree que harán lo que él quiere, cómo lo quiere y cómo quiere que se haga, para serle leal”.
“La constitución deja muy claro que el presidente solo tiene dos mandatos de 4 años en el cargo, 10 años si asume el cargo de un presidente que muere mientras está en funciones y él es el vicepresidente”, dijo Zelden.
Pero, ¿qué pasa con la posibilidad de que Trump se convierta en vicepresidente después de cuatro años de quien sea que termine siendo su vicepresidente en 2024, si esa persona obtiene la nominación republicana en 2028?
“La enmienda solo dice que un presidente solo puede cumplir dos mandatos en el cargo, pero no dice nada sobre el vicepresidente. Sin embargo, no lo veo tomando esta posición secundaria. No es como si tuviéramos este presidente y un primer ministro, donde tienes un líder político y un líder nacional y puedes saltar entre los dos cargos como lo hizo Putin en Rusia”, agregó Zelden.
En la lista corta especulada, Zelden nombró al senador J.D. Vance de Ohio, al gobernador de Dakota del Norte Doug Burgum y al senador de Florida Marco Rubio.
“Cuando tome esas decisiones, sin importar a quién elija, entonces esas conversaciones sucederán con respecto a quien sea que elija”, dijo Rubio.
Para calificar, Rubio necesitaría mudarse a un estado diferente para evitar una disposición en la constitución, de la misma manera que Dick Cheney se mudó de Texas a Wyoming para servir como compañero de fórmula de George W. Bush en julio de 2000.
“La 12ª Enmienda dice que no puedes tener un presidente y un vicepresidente del mismo estado”, señaló Zelden. “Sin embargo, es tan simple como que Marco Rubio cambie su estado de residencia, pero para hacer eso tendría que renunciar a su escaño en el Senado y luego mudarse, digamos, a Georgia. Una vez que establezca su residencia en un estado diferente, puede hacerlo. Esto es lo que le pasó a Dick Cheney”.
Zelden dijo que Trump puede estar retrasando un anuncio para ver si Biden permanece en la cima de la boleta presidencial demócrata.
“A quién elija podría variar dependiendo de a quién nombren los demócratas para reemplazar a Biden, si Biden renuncia”, dijo Zelden. “No creo que Biden quiera renunciar. Es una cuestión de cuánta presión se ejerza sobre él. El problema con Biden es que a la gente le agrada, pero no lo ama. Lo respetan, pero no los emociona, y es poco probable que lo haga en esta etapa de su carrera. Eso es un problema porque necesita movilizar a la base, así como a aquellos que se oponen a Trump por otras razones, para que se presenten a votar.
“Lo que necesitan es a alguien que pueda comenzar a enfatizar el Proyecto 2025, los peligros que Trump representa para la democracia a los ojos del Partido Demócrata, y básicamente, seguir el patrón que vimos en Francia en el que el centro-izquierda pudo señalar los peligros de Le Pen y pareció efectivo. Evitaron que la derecha obtuviera la mayoría. Eso es lo que los demócratas necesitan hacer para ganar esta carrera, y no veo a Biden haciendo eso. No está en la campaña, no está dando entrevistas, no está exponiendo su caso. Ese es un problema para los demócratas y plantea un desafío para Trump. ¿Cómo responde a eso?”