Helpers Speakers y Conferenciantes’ Post

Me encantaría saber vuestra opinión, os leo en los comentarios. Un abrazo y feliz semana.

Pues que tienes mucha razón, no siempre por ser un magnífico jugador se encaja en todos los equipos. Depende tanto de ti como del propio equipo donde vayas a jugar. A veces también se da el caso en que se crea un buen equipo, con buenos jugadores y fuertemente compenetrado, que es exitoso durante un tiempo, pero una vez ha cumplido con los objetivos requeridos, hay factores externos que lo amortizan. Creo que lo más importante, independientemente de lo gran jugador que seas, es involucrarse en los objetivos del equipo. Un equipo exitoso luce más los logros que un equipo basado en el lucimiento personal de uno de los jugadores. Y para eso hay que canalizar el ego, algo que todos tenemos en mayor o menor medida, para que ese ego, en realidad, se transforme también en algo productivo para el equipo. Participar en un equipo que reconozca los logros de los jugadores ayuda a la cohesión.

Lamentablemente, los empresarios, jefes, RRHH y empleados, no saben trabajar en conjunto. Si les dices: Hay un proyecto donde todos van a trabajar sin excepción. Se te quedan mirando como diciendo: De qué vas proponiendo esto? Pero, cuando se ponen a ello, como manifiestas: los jugadores para ganar, empiezan a los codazos y manotazos por no dar el brazo a torcer de quien sabe más, aprender de él o ellos. No todos están capacitados, pero si pueden aprender con humildad. También es verdad, que el ego influye mucho, a tal punto de descolocarse. Y me quedo con esta frase: Trabajar en equipo no es fácil, hace falta encerrar al ego en una habitación insonorizada y a oscuras. Hay que lidiar con envidias y recelos...trabajar por un objetivo común y olvidar individualismos. Y ese, es el gran desafío de vida en cada empresa como en la vida misma... Ten un buen inicio de semana Pedro García Aguado

Alguien se ha preguntado si las personas están en el puesto de trabajo, empresa que quieren.. Si no hay una libertad de elección ya que en muchas ocasiones lo que se busca en dinero para pode vivir, no creo que la implicación con la organización sea la adecuada. Contra más pedirle que aguante al otro... 🔸Si yo voy a cumplir 🔸Si me da igual mientras me paguen 🔸Si me puedo escaquear que lo haga otro. 🔸Si me están explotando ... Y un sin fin de pensamientos reales o no, que impiden que el equipo funcione. Ya filosofía empresarial que suele darse... Estamos dando resultados? Pues para que cambiar nada....

Totalmente de acuerdo Pedro, el trabajo en equipo, ya sea en deportes, o en el mundo empresarial e incluso diría hasta personal, es una estrategia que puede marcar la diferencia, ya que proporciona las claves para alcanzar los obejtivos que no se conseguirian de manera individual. Podemos potenciar las habilidades del equipo aprovechando las fortalezas individuales. Eso sí, hay que llevar a cabo una serie de técnicas como reconocer y recompensar los logros de cada miembro del equipo, sin que nadie se quede atrás. En el fondo, si te das cuenta, somos más parecidos de que lo que realmente nos creemos, todos queremos lo mismo, ahora nos estamos dando más cuenta que, -quitarte a tí para ponerme yo-, ya no es una buena opción, ahora la premisa a seguir, debería ser: "Juntos lo conseguiremos".

Un superviviente, un coach enorme, un campeón olímpico, un vencedor de noches oscuras, ¿nos pides opinión?... Como inconsciente respuesta, ante lo anterior, por supuesto a veces los mejores jugadores requieren sus encajes, los equipos requieren como la buena cocina que sus jugadores sean los necesarios ingredientes/productos. Una preparación previa con lo necesario, todos los productor preparados, un buen tratamiento del producto, el fuego(presión) necesario y adecuado, el tiempo que requiere, a veces en una olla exprés se puede acortar pero no para todos los platos. A veces un producto puede ser sustituido por otro de menor calidad, precio o hasta totalmente diferente y obtenerse un plato magnífico, en un equipo es igual, la historia de las empresas lo revelan tanto en éxitos como en fracasos. En fin metáfora culinaria que apreciarás después de pasar una dieta... estricta.

Muy buena reflexión. Me lleva a preguntarme: ¿cuántos de los que ensalzan el trabajo en equipo practican verdaderamente el "trabajar por un objetivo común y olvidar individualismos"? A veces los ególatras rompen la armonía por su obsesión de brillar sobre todo, y su incapacidad de comprender que los demás están ahí para aumentar el valor colectivo, y no para disputarles el triunfo. A veces son otros los que se aseguran de que nada brille por encima de su mediocridad, aun a costa de tirar por los suelos el valor del conjunto. Quizá un buen equipo se lograra evitando esta polaridad...

Si nos lo llevamos al deporte, por ejemplo, ni siquiera en el tenis, en el que solo vemos a un jugador en la pista, puede llegar a jugar bien sin un equipo detrás. Entrenador, fisio, preparador psicológico.... y otro ejemplo que veo muy claro es en las motos, en la tv solo vemos al piloto, pero cuando llega a boxes es increíble la gente que hay detrás para que ese piloto triunfe. En el trabajo es lo mismo, si en la empresa no tienes apoyo no vas a triunfar profesionalmente.

Que es totalmente cierto y que en la historia de grandes compañías ha habido perfiles así. A veces puedes fichar a un profesional que viene con unos resultados envidiables y/o tenga una trayectoria profesional impecable y que no cuadre en tu compañía (por ejemplo, porque no acabe cuadrando con tus valores o con tu estilo de liderazgo). O lo mismo, puede haber profesionales excelentes en su puesto pero que les promociones y/o cambies de posición y no acabar dando los resultados esperados. Hay una persona idónea para cada puesto y para cada compañía. Y esto cuesta muchísimo a veces entenderlo en muchas organizaciones

Por supuesto que es así. De hecho, como tú bien sabes, en el deporte esto es una norma constante que ocurre infinidad de veces. Hace no mucho lo hablaba con el responsable de scouting de un equipo de fútbol. Los datos nos han traído mucha información que resulta extremadamente útil. Incluso la IA nos ayuda a predecir rendimientos. Ahora que disponemos de toda esta información, va a resultar clave ver como podemos predecir el encaje de las personas en el grupo y la cultura. En muchas ocasiones, vamos a tener que cuestionar los fichajes que nos avalan los datos hasta que el análisis personal del profesional nos "diga" que si encajará en la cultura de la organización (club, empresa, etc.). Buena reflexión, Pedro García Aguado.