Esta es la manera correcta de utilizar los intermitentes en una rotonda

Ya sea que tienes el carné de conducir desde hace pocos meses o desde hace mucho tiempo, es posible que todavía sigas teniendo dudas acerca de cómo debes circular en una rotonda. Aunque estas están integradas en las vías para reducir accidentes y mejorar el tráfico, lo cierto es que el desconocimiento o las malas prácticas de los que van al volante pueden provocar situaciones tensas. En varias ocasiones, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha señalado las infracciones más comunes en las glorietas y las sanciones económicas a las que se enfrentan aquellos que las cometan.

El exceso de velocidad, la salida desde el exterior y no dar la prioridad a los ciclistas son los tres errores más frecuentes y también graves, por los que la DGT puede multar a los conductores con 500 euros y la retirada de seis puntos del carné.

Una de las cuestiones principales que puede generar confusión es quién tiene preferencia a la hora de abandonar una rotonda, el que podría decirse que es uno de los momentos más críticos. La norma general obliga a los conductores a salir de la glorieta por el carril derecho, pero algunos, ante la imposibilidad de ponerse en este lado, prefieren cruzarse, arriesgándose a chocar con el otro vehículo, además de que sería este el culpable del siniestro. De hecho, algunos profesores de autoescuela recomiendan, independientemente de la salida que vayas a coger, ir siempre por la derecha para evitar este problema.

Pero esta no es la única duda que suelen tener los conductores. Según la DGT, muchos también desconocen cómo deben utilizar los intermitentes en estas situaciones. Esta parte del vehículo es importante para advertir a los demás de tus movimientos, aunque si tienes cierta experiencia en la carretera te habrás percatado de que no todo el mundo los utiliza.

Cuando circules por una glorieta debes tener que en cuenta que no es necesario poner el intermitente en ciertos momentos. El organismo dirigido por Pere Navarro especifica que solo debería ponerse al salir y al cambiar de carril, pero que no son necesarios ni al acceder ni para indicar que vamos a seguir circulando por ella.

A la hora de acceder a una debes observar hacia la izquierda y esperar, debes ser paciente y no precipitarte en la maniobra. Reduce la velocidad para adecuarla a la señalización y nunca entres a la rotonda sin estar seguro de que no corres peligro. Una vez dentro de la glorieta, debes circular por el carril exterior siempre que esté libre, y utilizar los demás para adelantar. Para salir de ella, asegúrate que puedes realizar la maniobra, pero en caso de que haya otros vehículos impidiéndolo, es aconsejable dar una otra vuelta para buscar la colocación adecuada.

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