Urgente Canet cierra sus playas al baño
TOMÁS SERRANO
Concha Montaner, la niña que se encabezonó en vivir a saltos
SOMOS MÁS | EL PODIUM DEL DEPORTE VALENCIANO

Concha Montaner, la niña que se encabezonó en vivir a saltos

La exatleta de L'Eliana fue a cuatro Juegos Olímpicos y ganó dos medallas internacionales en longitud a pesar de que Blanquer quiso que fuera velocista

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 8 de julio 2024, 01:14

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Opciones para compartir

Concha Montaner es una mujer de ideas fijas. Lo ha sido desde niña. Dijo no a la gimnasia rítmica y después al balonmano. A este deporte, que fue la modalidad rey en su pueblo durante muchos años, no se enganchó porque la pusieron a entrenar con un grupo de niñas mayores. Si no, vete a saber si hoy no hablaríamos de una integrante del mítico equipo entrenado por Cristina Mayo que desde L'Eliana reinó en Europa. Porque sí, Concha Montaner es de l'Eliana, pero elianera de cuna, criada en el pueblo, fallera de una comisión de la localidad y empezó a hacer deporte en su polideportivo municipal, donde la oferta de modalidades a elegir es casi interminable.

Ella eligió el atletismo casi por descarte y, al curso siguiente, volvió porque se apuntaron con ella dos amigas. Otra casualidad, para quienes piensen que las casualidades existen. Pero lo que hay en la carrera de Concha Montaner es mucha determinación y trabajo. No le gustaba llenarse de arena cada vez que aterrizaba en el foso, pero ella se veía más como saltadora de longitud que brincar con la obligación de superar un listón. También descartó las pruebas de velocidad, por mucho que todo parecía indicar que esta era la decisión más apropiada.

Así se lo transmitió Rafa Blanquer cuando, después de despuntar a nivel autonómico, la captó para su València Terra i Mar. Y así se lo parecía indicar su progresión, pues su puesta en escena como internacional absoluta fue en el 4x100 del Mundial de Sevilla. Pero Concha Montaner tenía claro que lo suyo era el salto de longitud y pocos meses después los resultados le dieron la razón. Primero, al colarse en sus primeros Juegos, aún siendo júnior: eran los de Sydney 2000 y no volvió a casa nada contenta. La frontera entre el siglo XX y el XXI fue determinante para Montaner, pues consiguió el oro en el Mundial de su categoría: «Tenía que ganar sí o sí, iba con la mejor marca». Aunque ella se había presionado y exigido, en casa la noticia, recibida por una llamada de la propia atleta a cobro revertido, desató la euforia… y generó una buena factura telefónica.

Concha Montaner había despegado como saltadora de longitud y ya no iba a aterrizar hasta tres ciclos olímpicos después. Con una mejor marca de 6,92 (Madrid 2005), la valenciana consiguió dos medallas internacionales: una plata en el Europeo de pista cubierta de 2007 (Birmingham) y el bronce en el Mundial, también bajo techo, de Moscú (2006).

A esto hay que añadirle las 19 medallas en los Campeonatos de España, entre ellas el oro en los 100 metros conseguida en 2012… quizás para darle algo de razón a Rafa Blanquer. Siempre identificada con L'Eliana, cuando salió del Terra i Mar –coincidiendo con el fin de la era de El Osito de balonmano en el municipio y su traslado a Sagunto–, el Ayuntamiento apostó por ella. Se creó un club con el que Concha Montaner siguió compitiendo y se reformó la pista de atletismo que abraza el campo de fútbol 7 del Polideportivo. Se habilitó un foso de saltos homologado que lleva el nombre de la atleta.

Y mientras ella siguió coleccionando medallas, ya compaginando el deporte de élite con la maternidad. También con la lectura, pasión que comparte con su hermana Rosario. Pekín, Londres y Río de Janeiro… aquí llegó el final del camino de Concha Montaner como atleta. Ese ciclo olímpico lo preparó con María Peinado, con quien labró una gran amistad, que no fue sinónimo de reducir la exigencia. «Es de los que estoy más satisfecha por el esfuerzo que supuso llegar con 35 años y con una niña pequeña», resalta.

Tras su retirada siguió vinculada al deporte, además de estudiar derecho a distancia. Últimamente ha formado parte de la organización de eventos de atletismo a nivel nacional. Además, la legislatura pasada fue concejala de Igualdad y, como no, de Deportes, en su L'Eliana. Ocupándose de ese polideportivo municipal en el que un día tuvo que decidirse, entre el balonmano y el atletismo, entre la velocidad y los saltos. Durante cuatro años, Concha Montaner cuidó de la instalación donde nació en la competición para convertirse en leyenda del deporte valenciano.

Publicidad

Reporta un error en esta noticia