Nuevo protocolo: los colegios bonaerenses dejarán de aislar a toda la burbuja ante un caso sospechoso de Covid

Ya pasaron alrededor de 40 días desde que las escuelas porteñas comenzaron a aplicar el nuevo protocolo que establece que las burbujas deberán aislarse solo ante un caso confirmado de Covid-19. Ahora, la misma medida comenzará a regir en los colegios bonaerenses, aunque esa flexibilización era un reclamo que la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba) había exigido al gobierno de Axel Kicillof hace ya un mes.

De acuerdo con los nuevos lineamientos para la presencialidad en los establecimientos educativos bonaerenses en contexto de Covid-19, que los colegios recibieron en estas últimas horas desde la Dirección General de Cultura y Educación provincial, a cargo de Agustina Vila, ante la presencia de un caso sospechoso –lo que implica la aparición de un síntoma compatible con la enfermedad si se trata de una persona vacunada, o dos o más si se trata de alguien que no está inoculado–, se deberá esperar hasta tener el resultado de la prueba de laboratorio “para la adopción de la conducta en el grupo”. Es decir que ya no será necesario aislar al aula completa como medida preventiva, algo que sucedía hasta ahora en las escuelas bonaerenses.

Según el documento oficial, si el caso resulta confirmado por laboratorio y corresponde a un docente “que ha podido sostener durante su actividad el distanciamiento preventivo de 2 metros con los grupos frente a los cuales haya estado, y con el uso del equipo de protección personal adecuado desde 48 horas antes de la fecha de inicio de síntomas o de la toma de muestra”, solamente esa persona deberá aislarse y seguir las indicaciones de la autoridad sanitaria correspondiente. Pero “no se requerirá aislamiento de las y los estudiantes de los grupos con los que haya estado”, explica el texto.

En cambio, si el caso resulta confirmado por laboratorio y corresponde a un docente que “no ha podido sostener durante su actividad el distanciamiento preventivo de 2 metros”, también se requerirá el aislamiento de los grupos de estudiantes con los que haya estado.

Si el caso resulta confirmado por laboratorio y corresponde a un estudiante, el nuevo protocolo para las escuelas de la provincia indica que se deberá aislar, por un plazo de 10 días, a los estudiantes del grupo al cual pertenece el alumno, “si hubiesen estado en contacto estrecho (menos de 2 metros por más de 15 minutos) desde 48 horas antes del inicio del síntoma o de la toma de muestra, si es que se trata de una persona asintomática”.

Reclamos

Cuando Aiepba elevó el reclamo a la Dirección General de Cultura y Educación provincial, el 24 de septiembre pasado, las autoridades de esa asociación habían señalado que “ya estaban dadas las condiciones sanitarias para flexibilizar la aplicación del concepto de aislamiento por caso sospechoso”, como estaba previsto en el Plan Jurisdiccional. “Tal como estaba planteado, las escuelas hasta ahora debían aislar a un grupo completo ante el surgimiento de un caso sospechoso, con las consecuencias que ello genera”, se quejaba Martín Zurita, secretario ejecutivo de Aiepba, que agrupa a 2300 colegios privados bonaerenses, de un total de 6200 que funcionan en la provincia.

En síntesis, según reforzaba, lo que se pretendía con esta modificación era poder continuar las clases ante la aparición de casos sospechosos, “las cuales hemos tenido que interrumpir ya demasiadas veces sin que finalmente se verifique positivo alguno para la infección de coronavirus”, señalaba.

Las modificaciones en el protocolo porteño también eran una fuerte exigencia de los padres, que compartían en las redes sociales las complicaciones que los múltiples cierres de las burbujas generaban en la dinámica familiar y en la continuidad de las clases presenciales. “El criterio de aislamiento generalizado que se aplica hoy en las escuelas argentinas está en revisión en varios países europeos –señalaba María José Navajas, una de las fundadoras de Padres Organizados–. Algunos, como Inglaterra y Dinamarca, por ejemplo, ya lo descartaron por completo y solamente se indica aislamiento para el caso positivo confirmado por testeo”.

Cuando la Ciudad decidió cambiar el protocolo, los datos presentados por el Ministerio de Educación, que comanda Soledad Acuña, contrastaban la menor cantidad de infectados con un elevadísimo porcentaje de burbujas que habían tenido que ser aisladas por casos sospechosos –un 97% más en agosto pasado con respecto al período previo a las vacaciones de invierno–, pero que luego del testeo resultaron ser negativos.

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