Cómo se juega al pickleball, el nuevo deporte que crece en Zona Norte

Un nuevo deporte intenta hacer pie en la Argentina. Se ofrece como un juego sin límites de edad, ni diferencias de sexo. Combina elementos del tenis convencional y el pádel. Muestra un explosivo crecimiento en Estados Unidos en la última década y ahora intenta expandir sus fronteras a Europa y América Latina.

Se trata del pickleball un deporte que también simula el tamaño de las canchitas de tenis playero que muchos argentinos dibujaban en la orilla de la costa bonaerense.

¿El nuevo pádel?

En el país ya se instalaron en marzo de este año las primeras canchas en el complejo Perú Beach de Acasusso. En diálogo con LA NACION, Dicky Haiek, dueño de la concesión de las canchas, cuenta que sueña y trabaja para que el pickleball se convierta en el nuevo pádel y florezcan miles de espacios para jugar en todo el país. “Estamos en la primera etapa de difusión -explica Haiek-. Y estamos teniendo muy buenos resultados. El que lo prueba sigue jugando”.

En marzo, en plenas restricciones por la pandemia, Haiek se lanzó con la difusión del pickleball (Instagram: @pickleballperubeach). Invirtió para construir 3 canchas en un espacio cerrado que antes se usaba para jugar roller hockey, otro deporte que Haiek difunde en Argentina. Y se lanzó a la aventura. Además, compró 900 paletas y 3.000 pelotitas para tener stock. “Las paletas tienen un valor muy accesible. Arrancan en 3.000 pesos y tengo algunas de alta gama de 10.000”, explica Haiek.

“Organizo torneos todos los fines de semana con 10 o 12 parejas estables –cuenta el emprendedor-. En este momento hay unas 100 personas que juegan en el complejo de Perú Beach”.

Haiek ya obtuvo la certificación de Estados Unidos como entrenador de pickleball en Argentina. “La idea es expandirse por el país y la región –relata Haiek-. Existe otra cancha en Avellaneda y estamos charlando con interesados en Trelew, San Luis y hasta en Uruguay”.

Trinidad Gutiérrez, de 49 años, explica que formó un grupo de amigas que se juntan a jugar pickleball y a comer algo postpartido. “Yo jugué al tenis de chica, pero tengo amigas que nunca habían hecho nada y se engancharon muy rápido con este juego”.

A modo de consejo, Gutiérrez revela: “Para todos los que jugamos al tenis, el desafío está en aprender a calcular la velocidad, porque la cancha es más rápida y la pelota mucho más liviana. Tenés que controlar la fuerza con la que le pegás”.

Cómo se juega

A este deporte se juega con unas paletas especiales muy livianas similares a las del pádel, pero más grandes. Las pelotas son de plástico con agujeros, que las hacen muy livianas también. “Esto permite que los chicos se enganchen muy rápido, que los adultos tengan un juego dinámico y los adultos mayores también puedan jugar tranquilamente sin lastimarse”, argumenta Haiek.

“En Miami, sitio elegido por miles de jubilados estadounidenses, ya hay miles de canchas de pickleball en los parques públicos por la difusión que tiene entre los adultos mayores”, cuenta el emprendedor

En el pickelball se juega a sets de 11 puntos y solo suma puntos el que los gana con el saque, como ocurría tiempo atrás con el vóley. En los torneos de Peru Beach se juega al mejor de tres con un tie break si es necesario en el set de desempate, que es a 7 puntos. La cancha, de dimensiones similares a la del bádminton, tiene un primer sector llamado “cocina” en la que solo se puede volear si la pelota pica antes. El saque es de abajo y cruzado como en el pádel.

Ramón Arana tiene 59 años y cinco stent en su cuerpo por un infarto que sufrió en 2017. Así y todo en febrero de este año arrancó a jugar pickleball en Peru Beach. “Había jugado tenis hasta los 14 años y después en los 90 jugué un par de años al pádel -cuenta a LA NACIÓN-. Ahora después de 30 años volví a hacer deporte y estoy muy entusiasmado”.

Arana juega dobles mixtos, masculinos, y hasta formó un equipo con un chico menor de 14 años para un torneo especial. “Juego 4 veces por semana y ya bajé 7 kilos desde que arranqué a principio de año”, resalta.

El origen

El pickleball surgió en Estados Unidos cuando un congresista, Joel Pritchard, y su amigo Bill Bell encontraron a sus familias aburridas un fin de semana del verano de 1965.

Los dos hombres juntaron a todos alrededor de una antigua cancha de bádminton que estaba en el jardín de la casa de Pritchard, encontraron una red, raquetas de pingpong y una pelota de plástico con perforaciones.

Pritchard y Bell le enseñaron el juego a Barney McCallum y entre los tres crearon las primeras reglas.

Hay dos versiones sobre cómo se eligió el nombre pickleball para el deporte, aunque una de ellas está siendo más aceptada tal vez por lo curioso que resulta.

Según la esposa de Pritchard, Joan Pritchard, ellos comenzaron a decirle pickleball porque la combinación de deportes les recordaba al bote que arma su tripulación con los remeros que son descartados por otras embarcaciones (pickle boat en inglés).

Sin embargo, uno de los amigos y creadores del juego, McCallum, asegura que fue por el perro de la familia de Pritchard que se llamaba Pickles y le gustaba perseguir las pelotas. Joan asegura que el perro, un cocker spaniel, no llegó a su casa hasta 1967, pero es posible que hasta ese entonces el deporte no tuviera un nombre oficial.

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