Habló la dueña de la casa donde se escondía el peluquero asesino de Recoleta
Rosa, una mujer de 70 años, sostuvo que no sabía quién era Luis Abel Guzmán y contó que estuvo tres días en su hogar
- 05 minutos de lectura'
Rosa, la dueña de la casa de Paso del Rey, en Moreno, donde se escondió durante tres días Luis Abel Guzmán, el peluquero asesino de Recoleta, dijo que no sabía quién era y que nunca sospechó nada.
“Este señor vino de la nada. Yo no tenía idea de quién era. Solo estuvo acá tres días. Durmió acá y yo nunca sospeché nada. Yo miro la televisión, pero no sabía quién era él”, dijo Rosa en diálogo con el canal de noticias TN.
![Horror y muerte en Recoleta.](https://cdn.statically.io/img/cdn.jwplayer.com/v2/media/23ChpoTR/poster.jpg?width=720)
Tras estar 70 días prófugo, Guzmán, de 43 años, fue ubicado y detenido por personal de la Policía de la Ciudad después de que un testigo de identidad reservada, interesado en cobrar la recompensa de 5.000.000 de pesos, se comunicó con la línea 134 de denuncias del Ministerio de Seguridad de la Nación y dijera la dirección de la casa donde se escondía el asesino.
“Hola. Soy el 2992. Te paso la dirección. Miserere 4881. Paso del Rey”, escribió por WhatsApp el martes pasado a las 19.44 el testigo de identidad reservada que se comunicó con la línea de denuncias del Ministerio de Seguridad de la Nación y aportó la información necesaria para ubicar y detener a Guzmán. Estaba prófugo desde el 20 de marzo pasado, cuando mató de un balazo a su compañero de trabajo Germán Gabriel Medina, un colorista de 33 años.
El número 2992 fue la identificación que le asignaron los encargados del Programa Nacional de Recompensas después de la primera comunicación donde el testigo dijo tener información sobre Guzmán.
![Los chats del testigo de identidad reservada que permitió ubicar al peluquero asesino de Recoleta.](https://cdn.statically.io/img/resizer.glanacion.com/resizer/v2/los-chats-del-testigo-de-identidad-reservada-que-BEXE6HE47FGUFFVRNU57HVXUA4.jpg?auth=4fcd3aaf4abe0a3b849491acda5a9f8e08a55520ebc6817b9b63a7edb13e23a6&width=420&height=280&quality=70&smart=true)
El Programa Nacional de Recompensas depende de la Dirección Nacional de Cooperación Judicial y Ministerios Públicos, conducida por el abogado Fernando Soto.
“Primero hubo una llamada. Después del primer contacto se le asignó al testigo de identidad reservada un número de identificación y se continuó la conversación por WhatsApp”, dijo una fuente al tanto de la investigación.
Ante las preguntas de los operadores, en los mensajes de WhatsApp, 2992 no solo dio la dirección exacta de la casa donde paraba Guzmán, también envió una fotografía del frente del inmueble y hasta dijo “se hace llamar Gustavo”.
Finalmente, Guzmán fue detenido por detectives de las divisiones Captura de Prófugos y Homicidios, dependientes del Departamento Delitos contra las Personas de la Policía de la Ciudad.
El homicida había cambiado su look. Ya no tenía el cabello rapado como el día del crimen y, además, llevaba una tupida barba.
“El 28 de mayo [por anteayer] se comunicó a la línea 134 una persona de identidad reservada que dijo que el fugitivo se encontraba en la casita trasera de un domicilio de Paso del Rey, en Moreno, provincia de Buenos Aires. Explicó que el inmueble era de una señora mayor y de su hijo, quienes, aparentemente, no sabían nada sobre quién era [por Guzmán]”, informó el Ministerio de Seguridad de la Nación en un comunicado de prensa.
Ayer, Guzmán se negó a declarar cuando fue indagado por el juez Javier Sánchez Sarmiento. Tras la audiencia, su abogado, Héctor Costa, adelantó que en las próximas horas pedirá el arresto domiciliario, negó que el homicidio fue cometido con premeditación y, en una frase polémica, dijo que a su cliente “capaz se le escapó el tiro”.
El crimen
El homicidio ocurrió el 20 de marzo pasado en la peluquería Verdini, en Beruti 3011, Recoleta. El asesinato quedó grabado por las cámaras de seguridad del local.
En las grabaciones de dos de las cuatro cámaras de seguridad quedó expuesto cómo Guzmán, luego de discutir con Facundo Verdini, propietario de la peluquería, cambió su atención hacia el sector en el que estaba Medina y le disparó a la cabeza.
En el momento en el que Guzmán dispara, Medina estaba sentado en una de las sillas usadas por los clientes. Las imágenes muestran cómo el homicida habla y gesticula con el arma en su mano derecha y la víctima lo mira.
Según la filmación, Medina no parece temer ser el blanco del ataque. Pero, de pronto, Guzmán le habla y le dispara en la cabeza. Lo ejecutó.
Después, Guzmán persiguió al dueño de la peluquería, pero, decidió volver sobre sus pasos y huir por la ventana, al advertir que lo había perdido de vista.
El homicidio ocurrió el 20 de marzo pasado en la peluquería Verdini, en Beruti 3011, Recoleta. El asesinato quedó grabado por las cámaras de seguridad del local.
En las grabaciones de dos de las cuatro cámaras de seguridad quedó expuesto cómo Guzmán, luego de discutir con Facundo Verdini, propietario de la peluquería, cambió su atención hacia el sector en el que estaba Medina y le disparó a la cabeza.
En el momento en el que Guzmán dispara, Medina estaba sentado en una de las sillas usadas por los clientes. Las imágenes muestran cómo el homicida habla y gesticula con el arma en su mano derecha y la víctima lo mira.
Según la filmación, Medina no parece temer ser el blanco del ataque. Pero, de pronto, Guzmán le habla y le dispara en la cabeza. Lo ejecutó.
Después, Guzmán persiguió al dueño de la peluquería, pero, decidió volver sobre sus pasos y huir por la ventana, al advertir que lo había perdido de vista.
LA NACION