Rescató a un cachorro de un refugio para sumarlo a la familia pero advierte: “Las mascotas no son juguetes”
Gracias a la familia de María Nelly Torres y Demetrio Gamarra, el perro encontró un hogar feliz y lleno de amor
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![El pequeño "Berlín" llegó a su nuevo hogar y cambió su vida](https://cdn.statically.io/img/www.lanacion.com.ar/resizer/v2/el-pequeno-berlin-llego-a-su-nuevo-hogar-y-cambio-JHABUXALKBG45I4AWEAEM5RALA.jpg?auth=0f34b395883638e57df546e6938fb4df7d41e638c212d3a61f62981e004410a5&width=420&height=280&quality=70&smart=true)
María Nelly Torres y Demetrio Gamarra se consideran amantes de los animales. Por eso, escogieron la adopción como el mejor medio para que sus hijos sientan amor y respeto por los perros.
Hace un año, ambos adoptaron a Berlín, quien creció en las calles, y lo llevaron a su hogar para hacerle compañía a su gato, Tomás, y a sus dos pequeños niños.
“Lo que más nos llamó la atención de Berlín es que era cachorro, y nosotros queríamos adoptar un perro que, desde chiquito, pudiera acostumbrarse a vivir con un gato mayor”, cuentan a El Comercio.
![Antes de ser adoptado, el pequeño 'Berlín' vivió en el Albergue Amor y Rescate, ubicado en San Juan de Miraflores](https://cdn.statically.io/img/resizer.glanacion.com/resizer/v2/antes-de-ser-adoptado-el-pequeno-berlin-vivio-en-DWWV3ARCGFEZLKZZRA3BBMCN6Q.jpeg?auth=a30e49d5964214034f77a10566c56a3054d23ae3334aea23aa87c1bb31c76a37&width=420&height=420&quality=70&smart=true)
Lo cierto es que, Berlín y Tomás no se hicieron amigos de inmediato. Y, a los niños también les costó acostumbrarse a la idea de tener un perro en casa.
“Siempre hemos tenido gatos. Entonces, interactuar con un perro era algo nuevo para ellos. Y, al inicio, sí se asustaban si Berlín saltaba o quería jugar”, confiesa María Nelly.
Felizmente, con el tiempo y con mucha paciencia, hoy los niños -y Tomás- conviven de la mejor manera con su nuevo “hermanito”.
!["Cuando era cachorro, hacía sus travesuras, pero cada vez se porta mejor. Berlín es muy juguetón y noble", señala la familia Gamarra Torres](https://cdn.statically.io/img/resizer.glanacion.com/resizer/v2/cuando-era-cachorro-hacia-sus-travesuras-pero-LSWUFMMTP5CINDYYPA4TSGIKNI.jpeg?auth=06fdb4759825a16d7421a9eef4ac8554c0dafbf8ea85c9e42afb07e9e951421d&width=420&height=221&quality=70&smart=true)
“Berlín se cree un niño más, es como su ‘hermanito’. Si le doy comida a los bebés, él también pide su porción; y, si los acuesto a dormir, él también se quiere echar. Se divierte un montón con ellos”, cuenta María Nelly.
Para la familia Gamarra Torres, no hay mejor forma de educar a los niños que con el ejemplo y, por eso, el tener un perro en casa es la mejor manera de que ellos conozcan la importancia de cuidar a un ser vivo.
“Una mascota le da muchos aprendizajes a los niños. El primero es comprender el significado de la vida y la muerte. Lo otro es la responsabilidad que implica tener un animalito: hay que enseñarle a los niños que las mascotas no son juguetes, y que deben cuidarlos con mucho respeto y sensibilidad”, agregan.
El Comercio (Perú)