Las caras del sexo, según Paul Sparks, protagonista de The Girlfriend Experience

Poco y nada hay en el reservado y observador Thomas Yates - ese escritor que es incluido en la sociedad de Frank y Claire Underwood en House of Cards - del exacerbado Mickey Doyle de Boardwalk Empire, ese gángster cuya distintiva forma de reír era usada casi como un punchline. Y si no pueden rastrear rasgos de uno en el otro es porque el actor Paul Sparks es un verdadero camaleón. "Soy muy afortunado, me ha tocado interpretar a toda clase de individuos y ése es el sueño de cualquier actor, que te permitan hacer diferentes cosas, que no te encasillen como 'el tipo que se ríe gracioso'", expresa Sparks, del otro lado del teléfono en diálogo con LA NACION, aludiendo irremisiblemente a su querido Mickey de la serie de Terence Winter. Mientras su memorable intervención en House of Cards sigue latente, el intérprete vuelve con otro proyecto que promete fomentar su deseo de correrse de los estereotipos: The Girlfriend Experience.

Basada en la película homónima de Steven Soderbergh y producida por el mismo realizador, se trata de una producción mucho menos experimental que el film protagonizado por Sasha Grey. En esta oportunidad, Riley Keough (la nieta de Elvis Presley que ya había colaborado con el director en Magic Mike) interpreta a Christine, una estudiante de abogacía que comienza a trabajar como pasante del bufete Kirkland & Allen, marco en el que conoce a David Tellis (Sparks), socio del estudio y hombre de familia que ve amenazado su presente por la innegable atracción que siente hacia la joven.

Asimismo, y por sugerencia de una amiga, Christine se mueve en la noche trabajando como acompañante, brindándoles a sus clientes la llamada "girlfriend experience", es decir, una transacción que ofrece la intimidad de una relación más allá del sexo. La serie, que cuenta con trece capítulos, fue escrita y dirigida por Lodge Kerrigan y Amy Seimetz, dos realizadores del cine independiente elegidos especialmente por el propio Soderbergh para que preserven esa cuota libre y espontánea que caracteriza su filmografía.

El sexo de igual a igual

Si había algo fascinante de The Girlfriend Experience (película) era su bienvenida inclusión de un personaje femenino en el centro, disfrutando de su sexualidad sin cuestionamientos (Grey por entonces era una estrella del cine adulto), postura que la serie no solo comparte sino que además refuerza. "Christine no es una víctima, es una mujer fuerte, independiente, a quien no le importa la opinión ajena, es indiferente al entorno ya que ella misma lleva el control de las situaciones, eso me parecía muy atractivo", explicó Sparks. "El sexo es parte de cualquier ser humano y debería ser una faceta que se pueda mostrar más públicamente, las mujeres son criaturas sexuales también, no solo los hombres". En relación a esto, no resulta casual que el actor se mostrara interesado en interpretar a una de las partes involucradas en ese peculiar triángulo de House of Cards, dado que Thomas Yates también es un hombre de sexualidad fluida, consciente de eso y dispuesto a disfrutarlo, como lo disfruta Christine en The Girlfriend Experience, aunque más no sea a escondidas y con identidades que van mutando según el día, la hora y los pormenores de la cita.

"En otros países se muestra el sexo de manera más abierta, mientras que en los Estados Unidos nos reprimimos bastante y cuanto más se inhibe una sociedad, más se incrementa el deseo de ver y experimentar; aquí estamos obsesionados con todo lo que sea tabú y el entretenimiento es un espacio perfecto para enfrentarse a ellos con seguridad", reflexiona el actor. El contraste entre sociedades más liberales y aquellas más contenidas es el punto clave de The Girlfriend Experience dado que, como el propio Sparks explica, es una serie que permite canalizar nuestros pensamientos sobre el deseo sexual sin culpas, como si nos estuviéramos viendo en los personajes. "Todo lo que sucede en las sombras, como pasa con Christine, despierta curiosidad y en este proyecto lo que hicimos fue explorar ideas, explorar ese mundo e intentar conectar con él".

Por lo tanto, siguiendo la lógica especular de la serie, uno se pregunta qué se puede encontrar en Paul Sparks de David Tellis y viceversa. "Como actor, no podés evitar sentirte influenciado por los personajes que interpretás porque son, de alguna manera, una parte de vos mismo y en ellos tenés la posibilidad de vivir cosas que no experimentarías por fuera del rodaje. David es un hombre complicado, pero me gusta éso de él, siento que lo acompañé en ese recorrido en el que iba cometiendo muchos errores y en cierto modo me remitía a personajes que interpreté en teatro; fue un desafío abordar todas sus caras, pero lo complejo es siempre interesante".

Nada de ensayos y pocas tomas: un atípico rodaje

En medio del circuito promocional de la serie The Knick, Clive Owen no escatimó en consejos para los actores que fueran elegidos por Steven Soderbergh para algún proyecto. "Hay algo que tienen que saber: cuando filman con Steven tienen que estar preparados porque no hay director que se haya preparado más que él; sus rodajes son intensos, rápidos, les conviene estar listos". Si bien Soderbergh no estuvo detrás de cámara para The Girlfriend Experience, Kerrigan y Seimetz tomaron su estilo y lo aplicaron en las jornadas de filmación. Paul Sparks suscribe las palabras de Owen respecto a trabajar en una producción de sello Soderbergh.

"En términos de guión, y a diferencia de la película, la serie está muy apegada al texto; sin embargo, en el estilo, es muy parecida. A Steven le gusta filmar sin grandes equipos, con un grupo acotado, todo es muy modesto, se filma con luz natural, las cosas se desarrollan de manera veloz, es un proceso que fluye y por eso el resultado es visualmente hermoso". En cuanto a la ausencia de jornadas de ensayo, el actor expresó su urgencia por reacomodarse a esa decisión: "Yo vengo del teatro, donde tenés muchísimo tiempo para ensayar y eso me encanta, pero acá fue diferente y aunque me costó, debo decir que a veces es mejor dejar algo de jugo en el limón", explicó el actor a LA NACION, no sin antes hacer una salvedad: "Amy y Lodge fueron excelentes directores e instructores, y con Riley pudimos tener varias charlas, pero la televisión es así, uno ensaya mientras filma, uno aprende mientras filma".

¿Qué podemos esperar entonces de The Girlfriend Experience? ¿Un retrato intimista de la duplicidad de una joven? ¿Una serie erótica que focaliza en cómo huir del deseo no hace más que reavivarlo? ¿Un perfecto complemento para la película de 2009? ¿Otro homenaje de Soderbergh a Gritos y susurros de Ingmar Bergman? Sparks es cauteloso a la hora de manejar las expectativas de la audiencia. "La realidad es que nunca sabés que va a suceder con un proyecto del que formás parte, quizás conecte con la gente o quizás no, quizás se convierta en un tópico de debate o quizás no, la recepción es impredecible. Lo que sí puedo asegurar es que es una serie en la que trabajamos mucho y, por lo tanto, me gustaría que se viera, me siento muy orgulloso de lo que hicimos". De Mickey Doyle a Thomas Yates y de Thomas Yates a Davis Tellis. Nosotros, a diferencia del actor, sí podemos arrojar una predicción: cualquier papel que caiga en sus manos será diferente al anterior. Y ahí estaremos nosotros para ser testigos de esa maleabilidad.

• The Girlfriend Experience se podrá ver, a partir del 10 de abril, todos los domingos a la medianoche por FOX Play.

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