Por tercer mes seguido: un dato clave muestra que el fenómeno de La Niña podría no ser severo
Según un reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) hubo una disminución del enfriamiento en el Pacífico ecuatorial central; hay que esperar la tendencia de los próximos meses, según los expertos
De cara a la nueva siembra de granos gruesos, que se iniciará en septiembre próximo, la preocupación de muchos productores vino pasando por el posible regreso de La Niña, fenómeno que suele estar asociado a lluvias por debajo de lo normal. Sin embargo, a pesar de los temores iniciales, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que las últimas actualizaciones climáticas muestran un panorama menos severo de lo esperado: La Niña ahora se prevé de intensidad moderada y con una duración potencialmente más breve.
“Las últimas proyecciones indican una disminución del enfriamiento en el Pacífico ecuatorial central por tercer mes consecutivo. Además, se suma la neutralidad del Dipolo del Índico, lo que podría resultar en menores impactos de escala planetaria en las lluvias de primavera y verano”, dijo la entidad.
Alfredo Elorriaga, consultor de la BCR, comentó sobre este nuevo escenario: “Los datos actuales muestran una clara tendencia hacia una Niña moderada, lo cual es un alivio comparado con las proyecciones anteriores”. Explicó que las expectativas de una Niña fuerte a muy fuerte han disminuido considerablemente desde las proyecciones de abril último, pasando de una anomalía prevista de -2,3 a -1,3 para diciembre de 2024.
El experto explicó: “Las proyecciones realizadas por la NOAA el 20 de junio de 2024, mediante el modelo CFSv2, muestran una disminución continua del enfriamiento previsto en el Pacífico ecuatorial central desde marzo”. Según la BCR, esta nueva proyección, junto con la neutralidad del Dipolo del Índico, es una buena noticia para las precipitaciones en Argentina durante el periodo primavera/verano, menos condicionadas por fenómenos globales comparado con las previsiones previas.
No obstante, recordando la sorpresa del año pasado cuando un Niño pronosticado débil resultó siendo extremadamente fuerte, Elorriaga advirtió que hay que tener cautela. “Aunque los modelos actuales sugieren una Niña moderada, es pronto para confirmar su debilidad. Debemos observar si esta tendencia se mantiene en los próximos meses, considerando lo impredecible que pueden ser estos fenómenos climáticos”, afirmó.
En cuanto a la duración, las probabilidades sugieren que La Niña podría ser más breve de lo inicialmente anticipado, con una reducción en la probabilidad de persistencia hasta marzo de 2025. “Las últimas actualizaciones de la NOAA son más optimistas para el agro argentino. El Centro de Predicción Climática/NCEP/NWS indicó una finalización del fenómeno ‘El Niño’ y un aumento en la alerta de ‘La Niña’ con un 65% de probabilidad para septiembre de 2024. Respecto al mes pasado, la probabilidad de La Niña para marzo de 2025 ha disminuido del 85% al 73%”, añadió.
“Esto es un indicio de que La Niña podría durar un poco menos de lo que se esperaba dos meses atrás”, precisó Elorriaga.
La entidad también confirmó que El Niño ha concluido, con las temperaturas superficiales del mar en el Pacífico central manteniéndose neutrales desde diciembre de 2023. “Desde junio, los patrones de presión atmosférica para el fenómeno ‘El Niño Oscilación del Sur’ (ENSO) son neutros. La Niña se perfila como el escenario más probable a partir de octubre de 2024, extendiéndose hasta marzo de 2025 con un 85% de probabilidad durante diciembre y enero”, informó.
Destacó la evolución del Índice del Dipolo Índico (IOD): “La probabilidad de que el IOD permanezca neutro de noviembre a enero aumentó en la actualización de junio”. Elorriaga explicó la relevancia para la Argentina: “Cuando La Niña coincide con un IOD negativo, aumenta el riesgo de precipitaciones inferiores al promedio durante el invierno y la primavera. Por lo tanto, un IOD neutral sería beneficioso para evitar los efectos negativos de la sequía como se vio en el ciclo 2022/23″.
El sector agrícola recuerda bien los efectos devastadores en 2023 de la tercera Niña consecutiva combinada con un IOD negativo, que afectó duramente a cultivos como trigo, soja y maíz. “Afortunadamente, un IOD neutral no afectaría negativamente a las lluvias en la región pampeana”, concluyó Elorriaga.
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