Solo en la última semana, el Senasa secuestró más de 12 toneladas transportadas de manera irregular para ingresar en la zona de la barrera zoofitosanitaria en la Patagonia
![En Puente Dique Catriel, provincia de Río Negro, se decomisaron 7800 kilos de carne bovina transportada de manera irregular](https://cdn.statically.io/img/www.lanacion.com.ar/resizer/v2/en-puente-dique-catriel-provincia-de-rio-negro-se-BKOPCBRMRRGGHI7HYZFAG552RA.jpeg?auth=5417d8a9cd427d54133697c50ddf75123afb71b7f7368c16e2325b17463450d6&width=420&height=280&quality=70&smart=true)
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Solo en la última semana, el Senasa decomisó más de 12 toneladas de carne que era transportada sin documentación sanitaria y sin condiciones de higiene hacia el sur de la barrera zoofitosanitaria. Se trata de dos operativos históricos, al tiempo que preocupa el aumento de estos intentos de “atentar contra la salud pública”, tal como indicaron desde la institución.
Durante la mañana de ayer, el Senasa decomisó en el Puesto de control de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica ubicado en Puente Dique Catriel, provincia de Río Negro, 7800 kilos de carne bovina transportada de manera irregular.
El camión pasó a alta velocidad por el Puesto de 25 de Mayo, en la provincia de La Pampa. Si bien el chofer no se detuvo ante las indicaciones de los agentes del Senasa, fue interceptado en el Puesto de Puente Dique Catriel, a unos 10 km de distancia.
![(GIF) Llevaban carne en un camión volcador](https://cdn.statically.io/img/cdn.jwplayer.com/v2/media/QmmvJd0V/poster.jpg?width=720)
El chofer les dijo a los agentes de Senasa que llevaba arena desde la localidad pampeana de La Reforma hacia Cipolletti, pero en realidad llevaba 650 kilos de carne bovina sin hueso y 7150 kilos de carne bovina con hueso. Mientras se realizaba el decomiso llegó al puesto en una camioneta otra persona que dijo ser el propietario de la mercadería, por lo que se incluyeron sus datos en el acta que se labró.
La mercadería estaba en la caja de un camión volcador, por lo que no cumplía con ninguno de los requisitos necesarios para garantizar su inocuidad. Tal como advirtieron desde el Senasa, ese tipo de transporte de alimentos implica un grave riesgo para la salud de los posibles consumidores: consumir carnes que han perdido la cadena de frío puede aumentar el riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria.
![Los costillares estaban sin ninguna cadena de frío](https://cdn.statically.io/img/resizer.glanacion.com/resizer/v2/los-costillares-estaban-sin-ninguna-cadena-de-KU3AEHDIZZFFXKRGFNSFDZP5XU.jpeg?auth=d7783b1615a4d713dae94be166a64b07c7dbfc42f9fa8140debb08c95cccef13&width=420&height=281&quality=70&smart=true)
Operativo
A raíz de la infracción cometida, se realizaron multas a los infractores y se tramitó una denuncia penal por atentar contra la salud pública. En tanto, la mercadería decomisada fue desnaturalizada: se realizó ayer un entierro sanitario en la provincia de La Pampa.
El histórico operativo de ayer se suma a otro realizado a finales de mayo en el Puesto de control del km 714 de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica, sobre la ruta nacional 3. El 31 de mayo, agentes del Senasa decomisaron 4580 kilos de carne bovina con hueso sin cadena de frío, escondidos dentro de un depósito de agua industrial que era transportado en un camión desde Bahía Blanca hacia la provincia de Río Negro.
Al igual que en el caso de ayer, esa mercadería no contaba con las condiciones higiénico-sanitarias requeridas que garanticen su inocuidad para el consumo, ni con la documentación necesaria, por lo que fue decomisada y desnaturalizada en el digestor de un establecimiento oficial.
El conductor llegó al Puesto del km 714 a las 3 de la madrugada y declaró que se dirigía desde Ingeniero White hacia Cipolletti. Presentó como comprobante de la carga un remito en el que se detallaban materiales como una cisterna y una pileta de acumulación de agua para la industria petrolera, pero sin ninguna documentación sanitaria para el transporte de alimentos de origen animal.
El inspector de turno observó un compartimento que no podía abrirse, además de sentir olor a productos cárnicos. Ante la imposibilidad de revisarlo, se labró un acta de interdicción y se retuvo el camión en el lugar hasta que la empresa facilitara la apertura. En paralelo, uno de los perros de la brigada canina del Senasa –adiestrado especialmente para detectar productos de origen animal y vegetal– reafirmó la sospecha al realizar la marcación de producto orgánico.
Tras varias horas en el puesto de control, finalmente el transportista accedió a abrir el contenedor. En la inspección se confirmó la sospecha y se constató la presencia de 4580 kilos de carne bovina con hueso. Además del acta de infracción y la tramitación de una multa, el equipo de Asuntos Jurídicos radicó la correspondiente denuncia penal por ponerse en riesgo la salud pública.
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