Off-sports: Cómo busca la Fórmula 1 capturar a la generación de los "likes"

Bernie Ecclestone lanzó en abril de 2016 el que tal vez haya sido el último grito de furia que fue tenido en cuenta. Se enojó con Lewis Hamilton por haber mostrado en Snapchat un video de pocos segundos del paddock del Gran Premio de Bahrein. El disgusto de Ecclestone no tenía relación con el uso de la plataforma, sino porque el piloto británico mostraba “for free” lo que las cadenas de TV ofrecían tras pagar millones en derechos. Ecclestone sentía que la flexibilidad de las redes sociales ponía en jaque la estructura rígida de negocios que había consolidado durante décadas.

La Fórmula 1 fue el rubro deportivo que más creció durante 2017 en interacción en redes sociales. Lo cual es lógico: venía de “menos diez”. La visión de videos en sus aplicaciones trepó más del mil por ciento. Para eso tuvo que relajar reglas internas que no permitían, por ejemplo, que los pilotos compartieran con sus audiencias cautivas visitas como la que Usain Bolt le hizo a Hamilton en el último GP de Estados Unidos.

Liberty Media tomó el control total de la F1 en enero pasado y en julio anunció un acuerdo de exclusividad con Snapchat para publicar micro-historias desde el corazón de las carreras. Fue el primer convenio en la historia de la F1 con una de las grandes compañías digitales. El próximo paso será el lanzamiento de su propia plataforma de streaming. El conglomerado está en conversaciones con Netflix y Amazon para concretarlo.

"Liberty Media está tratando de expandir la presencia de la Fórmula 1 en diferentes canales multimedia. Estamos hablando con Netflix sobre una colaboración a partir de 2018”, le dijo el jefe comercial de F1, Sean Bratches, a AutoWeek. La creación de una plataforma OTT intentará no entrar en conflicto con las empresas que tengan adquiridos los derechos de la F1 en los diferentes mercados.

Desde la oficina de al lado, Murray Barnett, jefe de patrocinios globales de la Fórmula 1, aseguró en una entrevista a Sportcal (una plataforma especializada en negocios del deporte) que la categoría va hacia un esquema “30-70” para la televisación de sus 20 carreras entre canales básicos y pago para ver. A la vez corren sin frenos en redes sociales para seducir a los nuevos fanáticos que la F1 no supo capturar en el tramo final del reinado de Ecclestone.

“El concepto es que la Fórmula 1 es el punto de apoyo de una enorme plataforma de entretenimiento que abarca la moda, la música, la comida, los deportes electrónicos y la educación (…) Nuestros modelos son la NBA y la NFL, especialmente cuando llega el Super Bowl y toda una ciudad vibra con el acontecimiento. Quienes están a distancia lo experimentan con la cercanía que ofrecen las redes sociales”, comentó Barnett.

Joe Saward , un periodista que asistió a todos los Grandes Premios desde 1988, sostiene en una de las entradas de su blog que el holandés Max Verstappen, con apenas 20 años, es quien mejor representa esta época de la F1. “Hay una generación que no se pone a recordar cómo era la vida antes de internet, porque no la vivieron .Sus vidas sociales ahora están en sus teléfonos. Quieren héroes, pero también quieren ver gente que vive cosas interesantes y las comparte. Es la generación de Max y está interesada en el deporte”.

A Bernie Ecclestone no le gusta esto y abandonó el grupo.

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