Carlos Escudero: La desigualdad es la causa directa que haya personas en las calles

Actualizado
  • 12/07/2024 00:00
Creado
  • 11/07/2024 19:35
El sociólogo e investigador explica los hallazgos de su investigación sobre la población de calle. No son las drogas sino la desigualdad la principal razón que los lleva a la precaridad

Sobrevivir de la caridad, exponerse a violencia y ser despreciados por la sociedad, es la cotidianidad de la gente que malvive sin techo en las calles de Panamá. Aunque es un tema asociadas al mundo de las adicciones, el problema tiene un origen “menos mundano”: la economía.

Así lo señala un estudio desarrollado por el sociólogo Carlos Escudero, profesor del Departamento de Sociología de la Universidad de Panamá, quien habló este jueves en Portada de La Estrella de Panamá de algunos de los hallazgos de su investigación sobre la población en situación de calle.

Explicó que el primer mito que se derrumbó es la idea de que la narcodependencia y el alcohol son los motivos principales que llevan a la condición de calle. Por el contrario, los datos muestras que es la cuestión económica el problema de fondo, ligado a la desigualad del modelo socioeconómico panameño.

“Somos un país altamente desigual con un índice de informalidad alto, un 48%. Hay una alta tasa de desempleo o empleo precario (...) la desigualdad y el desempleo son factores primarios, que hace que las personas terminen con pocas posibilidades de asumir sus responsabilidades sociales: pagar impuesto, tener una familia”, señaló.

Dentro de los testimonios, el investigador encontró personas que no tenían vicios e incluso contaban con formación, pero que al quedar desempleados terminaron perdiéndolo todo. Un escenario que se agrava más, remarcó, cuando no se tiene redes de apoyo sólidas en la familia o amigos.

Escudero indicó que en la práctica esta población “pierde ciudadanía” en la medida que no solo quedan vulnerables por no poder satisfacer sus necesidades básicas –alimentación, salud, vivienda-, sino encima son repudiados por el resto de la sociedad que los mira con indolencia.

Un panorama que se complica por la carencia de datos de las instituciones que deben atender el problema y la falta de política interinstitucionales desde el Estado. “La red institucionaliza, que suele ser la segunda red de apoyo, no les da ayuda. Una persona que pide apoyo en un Ministerio de Desarrollo Social por ejemplo, por ayuda de desempleo, no lo encuentra”, dijo.

Con edades variadas entre 16 a 80 años, muchas de estos panameños sobreviven entre los albergues, caridad de organizaciones, ventas informales, recoger latas o de “bien cuidaos”. En cuanto a las regiones con más registro de personas en situación de calle, encontró que la provincia de Panamá encabeza la lista, seguido de Colón y Chriquí.

Lo Nuevo