Carlo Costanzia carga duramente contra ‘¡De viernes!’: “Vengo aquí a hablar de mí, no de mis padres”

“Tendría que estar muerto o en la cárcel”, esta es una de las tantas declaraciones que han copado los titulares de la prensa tras la entrevista que Carlo Costanzia dio el pasado viernes 19 de enero en ¡De Viernes!

Su testimonio en el espacio de Telecinco ha generado un gran revuelo mediático, ya que en ellas vuelve a traer al presente viejas heridas de su infancia, la cual estuvo marcada por el polémico divorcio de sus padres, Mar Flores y Carlo Costanzia di Costiglione, cuando este apenas tenía un año.

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El que fuera Jairo en la serie de Netflix Toy Boy relevó en el espacio de Mediase que comenzó a tomar antidepresivos con tan solo 7 años debido al acoso que sufría por parte de sus compañeros en el colegio. Con la idea de evadirse de la “pesadilla” que se encontraba viviendo, encontró su refugio en las drogas.

Ahora, el también modelo ha acudido al plató de ¡De Viernes! para aclarar las malinterpretaciones que se hicieron de su testimonio, donde aseguró que llegó a culpar a sus padres del infierno que vivió entre Italia y España. Y es que lo que más le ha molestado Carlo Costanzia es que sus declaraciones se hayan centrado en la supuesta acusación que hizo a sus padres en lugar de la “historia de superación” que intentaba reflejar.

“Yo vengo por primera vez a un plató de televisión a explicar mi versión, que es la realidad, de los hechos jurídicos que se me imputan y, además, las falsedades que se han dicho en muchos medios”, han sido las primeras palabras expresadas por el intérprete de 31 años, quien se encontraba visiblemente enfadado.

“Me veo obligado a sentarme y dar explicaciones. Vengo a dar esta versión sin ser consciente de todo lo que esto podía acarrear y que se podía abrir la Caja de Pandora de los años 90″, ha continuado. Carlo Costanzia ha hecho hincapié en que acudía al espacio para hablar de una experiencia personal: “No vengo a hablar ni de mi madre ni de mi padre y mucho menos a culparles de que yo haya caído en las drogas, porque si he caído en ellas ha sido por mi debilidad, por mi voluntad”.

“Nunca he dicho que la culpa de todo lo que me está pasando ahora, de mis condenas, de mis errores y de todo sea culpa de ellos”, ha afirmado, sereno y tajante, añadiendo que no acudió al espacio de Mediaset para hablar mal de sus progenitores. “Mis padres son mis padres y tienen que ver dentro de mi historia, pero nunca a acusar ni hablar mal de nadie”.

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Y fue entonces cuando arremetió contra los medios de comunicación que han ‘tergiversado’ sus declaraciones. “Lo que se ha desatado no ha sido culpa mía, sino culpa de todos los programas y de todas las malinterpretaciones fundamentadas en los cortes que se han hecho de una entrevista con duración de dos horas”, ha expresado, dejando claro que, afortunadamente, mantiene una buena relación con sus dos progenitores.

Tras estas afirmaciones, la entrevista ha seguido su curso. Beatriz Archidona le mostró un vídeo en el que se hacía un repaso de toda la mediática batalla judicial que libraron Mar Flores y Carlo Costanzi por su custodia. Imágenes que volvieron dinamitar al intérprete, sobre todo teniendo en cuenta que la presentadora del espacio del corazón quería conocer la relación que actualmente mantiene la expareja.

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“Pero vamos a ver, con perdón. Yo vengo aquí a hablar de mí y me estáis preguntado cosas que deberíais preguntarle a ellos. ¿Por qué no se las preguntáis a ellos?”, ha manifestado el invitado, provocando un masivo aplauso por parte del público. “Me estáis llevando a un sitio donde yo no quiero estar y que yo he superado con mucho dolor. ¿Qué necesidad hay, cuando no me concierne a mí esto?”, ha proseguido.

Y en este sentido, ha puntualizado que todo se podría contextualizar “como una mala separación, sin necesidad de sacar todas esas cosas”, pues dichas declaraciones públicas que se hicieron sus padres “no tienen por qué definir exactamente” lo que él fue a contar al programa. Los colaboradores del espacio han entendido su postura y se han disculpado con el invitado alegando que, al tratarse de una separación mediática, habían decidido mostrar sus declaraciones para que la audiencia pudiese entender el contexto.