Una anciana muere desatendida en la sala de espera de un hospital público porque Urgencias estaba saturada

“Asistencia no demorable más de 15 minutos por situación muy urgente de riesgo vital”, rezaba el triaje inicial realizado al entrar en Urgencias. Una mujer de 74 años fallecía en la sala de espera del Hospital Torrecárdenas, el centro público de Almería, tras llegar en estado comatoso y con diversos antecedentes médicos, pero que no fue atendida con la premura que necesitaba.

Tras llevar el caso a juicio, el viudo y los hijos han recibido una indemnización de 200.000 euros más intereses después de que la Asociación El Defensor del Paciente llevara su caso. El abogado Ignacio Martínez ha logrado que el juzgado de primera instancia número 2 de Almería estimara la demanda contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

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El caso tuvo lugar en abril del 2019 y se ha resuelto esta semana. La sentencia reconoce que las Urgencias ese día estaban saturadas y el descontrol de pacientes dio como fruto la muerte de la mujer, que tardó alrededor de una hora en ser atendida, ya cuando su estado era de extrema gravedad.

La mujer “no recibió soporte vital alguno durante dos horas hasta que murió”, tal y como denuncian los defensores del caso. Tras fallecer, el hospital no se hizo responsable de los hechos e incluso culpaban al marido, también anciano, por no avisar de la gravedad del caso, aunque el triaje había sido claro y precisaba de atención inmediata.

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La sentencia reza que el médico de guardia no se percató de la asignación del caso y de la gravedad del asunto. ”Él mismo declaró en sede policial que no tuvo conocimiento de la paciente y que se enteró de todo al día siguiente por los medios de comunicación”, declara la organización.

Andalucía es de las comunidades de España que menos invierte por habitante. Hay cinco regiones por debajo de la media nacional, instalada en 1.906 euros por paciente, y una de ellas es la autonomía gobernada por Juanma Moreno. Las otras cuatro son Cataluña, Comunidad de Madrid, Región de Murcia y Comunidad Valenciana.

Históricamente, Andalucía es de las comunidades que menos invierte en la sanidad pública cuando se mide el gasto por habitante. En 2010 ya estaba casi 300 euros por debajo de la media y esa dinámica se ha mantenido en el tiempo hasta los presupuestos de 2024 en los que la Comunidad de Madrid queda como la peor posicionada.

La situación de la sanidad pública en Andalucía es delicada y recientemente, Juanma Moreno daba luz verde a un plan de más de 700 millones de euros para derivar pacientes a la sanidad privada, una medida muy criticada dentro de las organizaciones y plataformas que defienden el sistema nacional de salud.