Petro lamentó la desigualdad socioeconómica de Colombia, por lo que pidió unirla con una “democracia multicolor”

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, durante una visita a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York (Estados Unidos), destacó que el país enfrenta la dolorosa realidad de ser el más desigual socialmente a nivel mundial. Esta declaración fue parte de su intervención en una sesión del Consejo de Seguridad, donde discutió los avances y desafíos en la implementación del histórico Acuerdo de Paz firmado en 2016 entre el gobierno y la extinta guerrilla de las Farc.

El 5 de julio, el mandatario compartió un índice que coloca a Colombia en el primer lugar de desigualdad social, superando a naciones como Brasil, Zambia, Panamá, Costa Rica, Ecuador y Paraguay. Petro lamentó esta situación, por lo que ante la comunidad internacional destacó que el proceso de paz en Colombia no es simplemente la firma de un acuerdo, sino una lucha continua que involucra a toda la sociedad colombiana.

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“Un proceso de paz es una lucha social, una lucha política. Pese a haber firmado frases, muchos párrafos del Acuerdo de Paz son hoy en Colombia no un consenso, no un acuerdo, sino una lucha aún por librarse que no es solo de políticos, sino de la misma sociedad”, declaró Petro.

El presidente se refirió a la violencia en el país como “un mal permanente, un vicio cultural”, y lamentó que, a diferencia de otros países que también vivieron una violencia aún más intensa, Colombia no pueda ponerle fin. Petro sostuvo que en la nación, la guerra contra la esclavitud la ganaron los dueños de los esclavos y que eso convirtió al país en el más inequitativo del mundo.

El jefe de Estado argumentó que el esclavismo se mantiene como una cultura subterránea en las élites que, casi de manera hereditaria, dirigieron el país durante dos siglos y dejaron como resultado a Colombia socialmente más desigual, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde).

En su discurso, Petro propuso la idea de una “democracia multicolor” como parte de la solución a los problemas de desigualdad en Colombia. Esta visión busca integrar a todas las comunidades del país, independientemente de su color de piel, origen social, cultural o económico, en una nación donde todos los ciudadanos tengan igualdad de oportunidades y poder dentro de la sociedad.

“Colombia, por tanto, no ha podido resolver su problema de violencia que tiene dos siglos y medio de antigüedad porque no ha podido incluir el territorio dentro de la construcción de una Nación común democrática”, declaró Petro. Esta inclusión territorial, según él, es crucial para superar los legados históricos de esclavitud y feudalismo que han marcado profundamente la historia del país desde la época colonial.

El presidente también hizo referencia al Acuerdo de Paz de 2016 como un intento de integrar a los campesinos y a las zonas rurales históricamente excluidas en el desarrollo nacional. Estos acuerdos, según Petro, representan un compromiso con la inclusión y el desarrollo equitativo de todas las regiones de Colombia.

En cuanto a las economías ilícitas presentes en las zonas excluidas del país, Petro destacó la importancia de implementar planes de inclusión que incluyan inversiones significativas en infraestructura vial, salud, pensiones y educación. Estos planes, según él, son esenciales para transformar estas áreas y ofrecer oportunidades legítimas de desarrollo económico a sus habitantes.

“En la historia de Colombia, por excluir territorios en la sociedad más desigual del mundo, las poblaciones, allí, para poder sobrevivir han recurrido parcialmente a agarrarse del mercado mundial en su ilicitud ilícito (sic)”, agregó el mandatario.