Las primeras salidas con niños pequeños pueden ser complicadas, después de todo ellos comienzan a descubrir el mundo y al salir de casa se enfrentan a cosas completamente nuevas para ellos. Por eso, te damos algunos tips que te servirán para hacer de sus primeras visitas a restaurantes una experiencia positiva para ambos.
Elige un lugar adecuado
Ya sea que salgas en pareja o quieras comer con tus amigas, te recomendamos elegir un lugar que sea seguro para él y que tenga suficiente espacio. Las primeras veces quizás sea mejor evitar los lugares populares, pues tu bebé podría ponerse de malhumor si hay demasiada gente o ruido a su alrededor.
Haz una reservación
Te recomendamos hacer una reservación y notificarle al restaurante que irás en compañía de un niño pequeño, de esta manera podrán reservarte una mesa en un espacio adecuado para ustedes.
Investiga el menú
No se trata de elegir un restaurante infantil, solo asegúrate de que el menú tenga opciones para niños pequeños. Y si no estás segura, lleva un bocadillo o algo de fruta para que tu hijo no se quede sin opciones.
Lleva cubiertos a prueba de niños
Llevar contigo un vasito entrenador, así como una cuchara y un pequeño plato de plástico, resulta muy práctico, pues no tendrás que preocuparte si juega con ellos y caen al suelo.
La sobremesa debe ser divertida para todos
A todos nos encanta tomar un café, compartir un postre, o conversar después de comer. Sin embargo, los niños pequeños aún no están acostumbrados a esto, por lo que no olvides llevar algo con lo que ellos puedan entretenerse durante la sobremesa: un juguete práctico, un libro pequeño o papel y crayolas pueden ser una buena opción.
Si la primera vez que sales a un restaurante con tu hijo no sale como lo habías planeado, no significa de dejes de intentarlo. Dale algo de tiempo y verás que muy pronto comenzará a disfrutar esta experiencia.