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Grifols se dispara un 17%: la familia y Brookfield estudian una opa de exclusión

El fondo valora una oferta por el fabricante de hemoderivados, que ha caído un 40% en Bolsa este año tras las acusaciones de ocultar deuda por parte de Gotham City Research

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Lunes, 8 de julio 2024, 09:25

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La familia Grifols busca el apoyo del fondo Brookfield Capital Partners para dejar atrás el duro castigo bursátil y reputacional que la empresa sufre desde principios de año, cuando Gotham City Research la acusó de maquillar cuentas para ocultar deuda. En un comunicado remitido a la CNMV este lunes, ambas partes confirman que estudian lanzar una opa sobre el 100% de la compañía para excluirla del mercado, un movimiento que ha provocado que sus acciones, suspendidas a primera hora de cotización, volviesen al parqué con subidas que han llegado a rozar el 20%.

Al cierre de la sesión sesión esas alzas se moderaban al 9,7% hasta los 9,8 euros en los títulos de 'clase A' que cotizan en el Ibex-35, por debajo todavía de los 10 euros por acción que el valor no veía desde el pasado 15 de mayo. Los de 'clase B' sí cotizaron con subidas del entorno del 20% al cierre.

Fuentes financieras indican que detrás de esta decisión estaría la incapacidad de la empresa para remontar en Bolsa, ante las dudas que aún persisten por parte de los inversores, sobre todo en torno a sus niveles de deuda y su capacidad para generar flujo de caja positivo este año.

Tras una información publicada por el diario Cinco Días en la noche del domingo, Grifols confirmaba a la CNMV que el consejo de administración se reunió de forma extraordinaria el 7 de julio ante la petición de la familia fundadora y del fondo canadiense para acceder a «determinada información» que permita acometer la 'due diligence' ante la posible adquisición conjunta de la totalidad del capital social de Grifols.

El fondo Brookfield -viejo conocido del mercado español, sobre todo por su actividad en renovables- matizó este lunes que, en este momento, «no existe ningún acuerdo o decisión en relación con la potencial operación o sobre sus eventuales términos o condiciones». Pero la idea sería excluir de Bolsa a la sociedad con una oferta que, atendiendo a la capitalización de la compañía previa al anuncio, rondaría los 5.500 millones de euros. Una cifra bastante inferior al valor de la empresa a principios de año, cuando superaba los 15 euros por acción.

«La exclusión de las acciones de la compañía de cotización permitiría a Grifols consolidar su estrategia de recuperación de los resultados y desapalancamiento financiero sin estar sujetos a la volatilidad del mercado», indican los analistas de Renta 4 Banco. «Adicionalmente, el acuerdo con un socio financiero de la entidad de Brookfield entendemos restaría presión sobre las necesidades de refinanciación de la compañía», añaden.

Un año de volatilidad

Tras confirmar en junio la venta del 20% de Shangai RAAS por unos 1.600 millones de euros -que destinará a reducir deuda- la cotizada ha recuperado posiciones en el mercado, moviéndose antes de la suspensión de cotización por parte de la CNMV en los 8,9 euros por acción. Pero aún queda mucho camino para recuperar los 14,8 euros que rondaba a principios de año.

Su deuda financiera neta superaba los 9.800 millones de euros a cierre del primer trimestre, con una ratio de apalancamiento de 6,3 veces que la firma se ha comprometido a bajar a 4,5 veces sobre el ebitda a finales de año.

Con ese telón de fondo, la firma ha intentado un giro en su gestión en los últimos tiempos, con la salida de Raimon Grifols y Víctor Grifols del consejo, evidenciando el paso atrás de la familia catalana en las funciones ejecutivas de la empresa, que nombó a Nacho Abia como nuevo consejero delegado el pasado 1 de abril, mientras que Thomas Glanzman sigue presidiendo la compañía desde el pasado año.

La pasada semana también anunció el nombramiento de Rahul Srinivasan -procedente de Bank of America- como nuevo director financiero (Chief Financial Officer, CFO), en sustitución de Alfredo Arroyo, que anunció su jubilación tras 17 años en la empresa.

Pese a todos estos movimientos, la cotizada no ha logrado recuperar el valor que mantenía antes del duro golpe que Gotham asestó a su credibilidad financiera, con muchas dudas de los inversores en torno a Scranton, una de las sociedades vinculadas a la familia y que hace solo unos días acordaba una refinanciación de su deuda con Oaktree, un fondo controlado por Brookfield desde 2019, aunque opera de forma independiente.

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