Estoy tan enganchado a este RPG de vampiros y supervivencia que no creo que vuelva a ver la luz del sol: análisis de V Rising

En 2022, V Rising se lanzó en acceso anticipado para Steam sin apenas hacer ruido y pilló a todo el mundo por sorpresa, incluidos sus responsables, Stunlock Studios, que no se esperaban semejante éxito. Un éxito que también se ha visto reflejado en la versión 1.0, que llegó el 8 de mayo de este año a la plataforma y ya suma más de cuatro millones de jugadores.

Y ahora, es el momento de la versión de consolas: V Rising se lanza para PS5 hoy, 11 de junio de 2024, y ya he tenido la oportunidad de sumergirme en este juego de acción, RPG, mundo abierto, supervivencia y vampiros. Sobre todo vampiros.

Vamos a descubrir cuál es su secreto para el éxito, por qué merece la pena incluso aunque no os vaya eso de la supervivencia y cómo narices es posible que ayer me dieran las tres de la mañana jugando.

El análisis de V Rising para PS5 y PC de HobbyConsolas:

• El gameplay de V Rising
• Nivel de dificultad de V Rising
• ¿Cuántas horas de juego dura V Rising?
• Cuánto cuesta V Rising y dónde puedes jugarlo
• La opinión de HobbyConsolas de V Rising
• Nota: lo mejor y peor de V Rising

Jugabilidad y gameplay de V Rising en PS5 y PC

V Rising propone un brebaje de lo más curioso: a primera vista seguro que os recuerda a Diablo y, hasta cierto punto, el combate comparte similitudes con el juego de Blizzard. La acción tiene lugar en tiempo real y, a medida que avanzamos, las opciones a nuestra disposición van aumentando.

Al principio contamos únicamente con un ataque básico, pero pronto obtenemos un dash para esquivar golpes, toda clase de hechizos con un pequeño cooldown, diferentes tipos de ataques especiales que cambian en función del arma equipada e incluso una poderosa habilidad definitiva.

Una cosa que me gusta bastante es que la habilidad a los mandos es casi tan importante como el equipo. Si somos hábiles jugando y jugamos bien nuestras cartas, podemos superar algunos desafíos que requieren un nivel superior al que poseemos.

Porque V Rising también es un RPG, así que es muy importante conseguir mejor equipo, gastar puntos en habilidades y comprobar las estadísticas para saber cuáles son nuestras fortalezas y debilidades. No existe experiencia como tal; el nivel de nuestro personaje lo determinan las armas y las prendas que tengamos equipadas. Así que no, no hay loot aleatorio como en Diablo.

Esto enlaza con el siguiente apartado: la supervivencia. En V Rising hay que talar árboles, picar piedra y recolectar todos los recursos que encontremos para fabricar mejor equipo, pociones curativas, herramientas de procesado, bancos de trabajo y, más importante aún, nuestra propia mansión vampírica.

Todo lo que he mencionado hasta ahora, V Rising lo hace muy bien. Pero probablemente no te ha sonado demasiado estimulante porque, siendo honestos, hay muchos juegos similares. Los títulos de supervivencia y rol se encuentran entre los favoritos de los jugadores de Steam, así que si le pegas una patada a una piedra puedes encontrar muchas opciones.

Pero hay dos claves que hacen que V Rising destaque por encima del resto y explican su enorme éxito. La primera es la más evidente: la temática vampírica. Esto añade un gran número de elementos originales a todas esas mecánicas ya comentadas. 

Por ejemplo, la sangre tiene un papel importantísimo. Para sobrevivir, debemos alimentarnos de criaturas vivas y se han sacado de la manga un sistema muy interesante que nos invita a valorar tanto la especie animal de la que bebemos sangre como la calidad de la misma para obtener jugosos beneficios. Porque claro, no es lo mismo beber la sangre de una rata, que la de una experta cazadora.

También debemos valorar muy bien la situación en función de la hora del día, porque, como ya habrás imaginado, el sol es realmente dañino para los vampiros y si no encontramos una sombra rápidamente cuando exploramos durante el día, podemos morir en cuestión de segundos. Bueno, morir no, porque los vampiros son inmortales, pero sí dejamos caer todos los recursos que llevamos.

También hay otras cosas muy a tener en cuenta, como los enemigos que utilizan ajo o armas de plata, pues resultan muy dañinas. Y al avanzar en el juego nuestros poderes vampíricos van aumentando, lo que nos lleva a desbloquear transformaciones en lobo o en rata, o la posibilidad de reclutar súbditos ofreciéndoles un traguito de sangre salida directamente de nuestro cuello.

La segunda clave de V Rising es su maravilloso sistema de progresión. En realidad esto es clave en todos los juegos de supervivencia, pero este lo hace especialmente bien y buena prueba de ello es que engancha una barbaridad: en todo momento, en la parte superior izquierda, se muestra un objetivo. Y cada vez que lo cumplimos, obtenemos una recompensa y aparecen nuevos objetivos. 

Durante muchas horas no deja de ser una suerte de tutorial, pues así se van introduciendo mecánicas como la fabricación o la obtención de sangre, pero esto también es muy importante, pues de esta manera la cantidad de opciones a nuestra disposición no resulta abrumadora. Y créeme: hay tantísimas opciones, que es milagroso que V Rising sea tan amigable con el jugador.

En serio, que no te engañe su aspecto: V Rising es enorme. La variedad de armas cuerpo a cuerpo y a distancia, armaduras, hechizos, enemigos, biomas, materiales, objetos para elaborar, posibilidades de construcción, monturas, transformaciones... Es un juego que no deja de crecer y crecer.

Sin embargo, el progreso real lo marca la sangre V. En el mundo de V Rising, hay una serie de enemigos únicos que poseen este tipo especial de sangre. Estos enemigos son jefes, a grandes rasgos, y son nuestros objetivos principales para avanzar en la historia. Cada vez que derrotamos a uno, obtenemos grandes recompensas. 

Me gusta mucho este bucle de juego, y eso que en realidad es muy básico, pues todo se resume en hacerse fuertes para poder dar caza a enemigos cada vez más poderosos y así hacernos aún más fuertes.

Sin embargo, este sistema también resalta uno de los pocos problemas de V Rising, y es que la historia es prácticamente inexistente. Lo único que se puede considerar como contenido argumental es el lore que se narra en las descripciones de los enemigos con sangre V. Pero eso es todo; no esperes escenas de vídeo, conversaciones ni nada por el estilo.

Por un lado, no creo que sea mala idea, pues en un juego de este estilo, con un núcleo tan basado en la jugabilidad, tener mucha historia podría ser contraproducente. Pero por otro, creo que no le habría sentado mal darle algo más de importancia a la narrativa y contar una historia, aunque fuese pequeña.

Y ya que hablamos de aspectos negativos, decir también que se ha hecho un gran trabajo adaptando los controles de PC (es decir: teclado y ratón) al mando de PS5, pero hay ciertas acciones, especialmente aquellas que tienen que ver con trasladar objetos del inventario a otros espacios, que resultan un pelín engorrosas.

¿Es difícil V Rising?

V Rising incluye tres ajustes de dificultad: relajada, normal y brutal. Yo he jugado en normal en todo momento y la verdad es que incluso en ese ajuste de dificultad puede ser un título desafiante... especialmente cuando se nos hace de día en plena refriega. 

Vamos, que he muerto bastantes veces, pero nunca me ha parecido que fuese injusto o me ha desmotivado como para no querer seguir jugando. Más bien al revés, pues cuando morimos tenemos la oportunidad de volver al sitio donde nos derrotaron para recuperar los objetos que llevábamos.

¿Cuántas horas dura la historia de V Rising?

Como comentaba antes, V Rising está repleto de contenido. Sin exagerar, llegar a derrotar al último jefe puede llevarte entre 80 y 100 horas sin ningún problema. Y eso sin contar todo el contenido opcional o el tiempo que pases explorando.

Y por si eso no fuera suficiente, hay un tema del que todavía no he hablado: V Rising se puede jugar tanto en solitario como en compañía, y tenemos unas cuantas opciones dentro de ambos frentes. 

Si optamos por jugar en solitario, debemos crear una partida privada. En este modo no es necesaria una conexión a Internet, lo cual se agradece un montón. Aunque, si lo deseamos, podemos invitar a nuestros amigos para que se unan a la partida privada.

Si nos decidimos por una partida online, tenemos tres opciones: jugador contra entorno, donde podemos unirnos a un clan de hasta cuatro vampiros para colaborar; jugador contra jugador, donde nos enfrentamos a otros vampiros y podemos asaltar y destruir sus castillos; y jugador contra jugador en parejas, que es lo mismo pero con clanes de dos vampiros.

En definitiva: si te preocupa la duración o el contenido puedes estar tranquilo, porque ya sea en solitario o en compañía, V Rising tiene juego para aburrir.

Precio y plataformas disponibles

V Rising está disponible desde el pasado 8 de mayo para Steam a un precio de 34,99€. Hay varios packs distintos que incluyen diferentes DLCs.

La versión para PS5 de V Rising se lanza hoy, 11 de junio, y podemos escoger entre tres ediciones diferentes: V Rising Standard Edition, que incluye el juego y tiene un precio de 39,99€; V Rising Legacy of Castlevania, que incluye el juego y el DLC en colaboración con la legendaria saga de Konami por un precio de 59,99€.

Y por último tenemos V Rising Complete Edition, que incluye todo lo anterior más los DLCs Sinister Evolution Pack, Dracula's Relics Pack y Eldest Bloodline Pack por un precio de 99,99€.

Por el momento no se ha anunciado una edición física de V Rising, pero dada su popularidad no me extrañaría que tarde o temprano acabe siendo una realidad. Y lo mismo se puede decir de las versiones de V Rising para Xbox Series X|S o Nintendo Switch.

Adictos a la sangre

Menuda joyita es V Rising. El éxito del acceso anticipado ya hacía sospechar que se trataba de algo grande, pero en ningún momento esperaba encontrame con un juego tan bien diseñado. 

Porque todas sus mecánicas encajan a la perfección unas con otras y se complementan: el combate no tiene sentido sin los elementos RPG, los elementos RPG no tienen sentido sin la supervivencia, la supervivencia no tiene sentido sin el combate... y vuelta a empezar.

Y a eso hay que añadirle un sistema de progresión diabólico... pero porque tiene un bucle de juego pensado para atraparte. Una vez estás dentro, siempre quieres un poco más: fabricar esa espada, construir esa habitación, derrotar a ese jefe... Es imposible escapar de las garras de estos vampiros.

Pero la mayor prueba de lo bueno que es V Rising, es que a mí lo de construir la verdad es que ni me va ni me viene... y aquí he pasado horas y horas montándome un castillo que ya quisiese el conde Drácula. En fin, V Rising es mi nueva obsesión. 

Ojalá el día tuviese más horas para poder seguir jugando. Bueno, el día no; la noche.