Inglaterra es semifinalista de la Euro 2024. Parece que fuera lo normal, lo esperable, un día en la oficina para un equipo con varios de los mejores futbolistas del planeta. Y no es así.
Ha llegado a esta instancia con muchas deudas, salvando la primera ronda con apenas dos goles, superando apenas con lo justo los octavos de final y definiendo en penaltis su cupo entre los cuatro mejores, un prestigio que para los propios británicos es demasiado premio.
¿Por qué parece que no les sirve nada? ¿Acaso en sus vitrinas tienen muchas coronas? Pues no. Desde que fue campeón mundial en 1966 se peleó con las coronas y de hecho es la única gran selección que nunca ha ganado la Eurocopa. En la última edición se ilusionó pero perdió la final contra Italia y antes de eso sus mejores resultados era dos semifinales (1968 y 1996).
¿Un incomprendido?
Pero llegó Gareth Southgate y esos golpes que se sucedían uno tras otro empezaron a cambiar y las llegadas a instancias definitivas se volvieron casi cotidianas.
Viene de clasificar a la semifinal del Mundial de Rusia 2018, en aquella triste definición por penaltis contra Colombia en Moscú. Y además fue finalista de la Euro en 2021, llegó a cuartos de final del Mundial de Catar 2022 y hoy está en semifinales de la Euro 2024.
"Pilló a una selección que llevaba VEINTE AÑOS sin pasar de cuartos. DOS P. DÉCADAS. Y ahora llevan 3 de 4", sentenció el estadígrafo Misterchip.
¿Por qué entonces es tan impopular? Básicamente porque 'muere de hambre con la nevera llena', según sus más ácidos críticos.
Y es un poco así: no se puede creer que un equipo con Bellingham campeón de Champions League, Foden, Walker y Stones reyes de la Premier, Saka, Kane, Alexander-Arnold y una larga lista de jugadorazos no llegue a parecer nunca un equipo, que salgan a cada partido replegados, especulando, esperando a la propuesta del rival cuando tienen un arsenal propio que intimida.
El problema con Southgate no son sus resultados sino su idea de juego. Suele salir a aguantar y no encuentra la manera de sacar provecho de los talentos de los que dispone y encima se permite prescindir de figuras como Rashford o Grealish, con quienes contó en el pasado y ahora ya descartó.
¿Hasta dónde llegará esta Inglaterra que parece tener más resultados que fútbol? Pronto se verá. Tal vez ahora que se cruce con Países Bajos el reto mejorará. O tal vez no porque si antes no corrió riesgos no habría razón para hacerlo ahora. De esta Inglaterra no esperen pirotecnia pero esperen resultados. Ese es el mensaje de Southgate, un sapo que se tienen que tragar los encopetados británicos, que tendrán la mejor liga del mundo pero están lejos de la mejor selección.
