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Vista aérea de Herrera de Pisuerga.
Herrera, gastronomía, turismo, pasado, patatas y cangrejo

Herrera, gastronomía, turismo, pasado, patatas y cangrejo

MUNICIPALISMO 2024 ·

La industria incipiente derivada de los dos cauces fluviales que puso en marcha dos molinos, ha dado paso a que el motor económico de la villa se centre sobre todo en el turismo, la restauración y sus ferias y fiestas

El Norte

Herrera de Pisuerga

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Martes, 9 de julio 2024, 07:03

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Herrera de Pisuerga forma parte de la Mancomunidad de Boedo-Ojeda, tiene una superficie de 99,08 hectáreas, se encuentra a una altitud de 844 metros sobre el nivel del mar y a una distancia de 72 kilómetros de la capital palentina. Según datos del INE (1 de enero de 2023), el municipio registró 1.889 habitantes (929 hombres y 960 mujeres).

De ellos, residentes en Herrera, 1.702 (826 hombres y 876 mujeres). El resto, distribuidos entre sus pedanías: Naveros de Pisuerga, 21 (11 hombres y 10 mujeres); Olmos de Pisuerga, 43 (27 hombres y 16 mujeres); Ventosa de Pisuerga, 65 (39 hombres y 26 mujeres); y Villabermudo de Ojeda, 52 (24 hombres y 28 mujeres).

Las excavaciones arqueológicas muestran que Herrera estuvo poblada en tiempos prehistóricos, vetustos restos encontrados datan del periodo Paleolítico. Pero más numerosos son los materiales que ha proporcionado su yacimiento romano. En la localidad permaneció la Legio IIII Macedónica aproximadamente del 20 a.C. al 40 d.C., asentamiento denominado 'Pisoraca'. Aquí se construyeron viviendas de tipo militar y también civil, hallándose en este último espacio centros de alfarería, telares, útiles de hueso y metal, etc.

En 1933, se excavó una necrópolis visigoda en las inmediaciones del cementerio actual, más una casa y una basílica. Se encontraron en 52 tumbas adornos femeninos, fíbulas de bronce, ajuar femenino: brazaletes, pendientes, collares, etc. En la Edad Media, cercó su casco por una muralla con cuatro puertas: de Santa María, Prado, Aguilar y Puerta Nueva. En los siglos XVI y XVII destacó su industria textil, fundando sus tejedores en 1690 la cofradía gremial de San Juan Bautista.

Vivió una gran actividad laboral la zona con la construcción del Canal de Castilla entre 1760 y 1780, residiendo allí el ingeniero Juan de Homar, impulsor de una Sociedad Económica de Amigos del País; desde ese momento el Canal de Castilla pasa a ser un importante recurso económico y un elemento patrimonial de Herrera de Pisuerga. En torno a 1860 entra en funcionamiento el ferrocarril, contando a partir de entonces con un nuevo medio de transporte y comunicación, al que hoy se suma la autovía. En 1902, la regente María Cristina concedió a Herrera el Título de Ciudad, creándose en el año 1972 el famoso Festival del Cangrejo.

En 1900 el municipio contaba con una población de 1.685 habitantes que fueron en aumento hasta la década de los 60 del siglo pasado donde llegó a su mayor apogeo con 3.269 censados. Cayó en los 70, pero en los 80 volvió a recuperarse (3.037 hab en 1986), para volver a bajar hasta la actualidad. Reseñable es que tres de sus pedanías han subido de población en los últimos años. Según datos del SEPE, el pasado febrero registró un total de 87 (30 hombres y 49 mujeres) parados, principalmente mayores de 45 años (54 desempleados) y entre 25 y 44 años (25 parados). El sector más afectado, el de servicios con 61 parados; agricultura e industria, 6 cada; y la construcción, menos de 5 desempleados.

Herrera cuenta con una Estación Inspección Técnica de Vehículos (ITV) que está ubicada en el Polígono Industrial de la localidad. Antiguamente, la vida de la población giraba en torno a la agricultura y a las actividades artesanales, con una industria incipiente derivada de los dos cauces fluviales que puso en marcha dos molinos harineros. En la actualidad, el motor económico de Herrera de Pisuerga se centra sobre todo en el turismo, la restauración y sus ferias y fiestas en las que, además de su historia, destacan productos como el cangrejo de río y la patata.

Destaca la Exaltación del Cangrejo de Río, fiesta herrerense por excelencia (primer fin de semana de agosto). También sobresale la Fiesta de Exaltación a la Patata del Boedo/Ojeda (en octubre). Muy animado está asimismo el Mercado Romano (en julio). Sin olvidar Malabaria, concentración de artistas de malabares (tras los meses estivales). Además, están sus fiestas patronales como la de Nuestra Señora de la Piedad (septiembre).

No hay que perderse sus ricos menús, ni las visitas al Aula Arqueológica, a su centro de Interpretación del Cangrejo de Río. Obligado es también un paseo por el pueblo e indudablemente por el Canal de Castilla montando en el barco Marqués de la Ensenada. Otra atractiva opción es un viaje sobre la Montaña Palentina en aviones ultraligeros que despegan del aeródromo herrerense.

La economía

Exaltación de productos. La Exaltación del Cangrejo de Río, fiesta herrerense por excelencia (agosto) y la Exaltación a la Patata del Boedo/Ojeda (octubre) destacan con el muy animado está asimismo el Mercado Romano (julio).

https://herreradepisuerga.es/

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